―No tengo dudas de que Artemis y Ginebra se sentirían orgullosos de los dos ―dijo una suave y aterciopelada voz detrás de ellos, provocando que Zeth levantara la cabeza en su dirección―Abuelo Bemus ―dijo Castiel con emoción―Buenas tardes a todos ―dijo el hombre observando a cada uno de los invitados―Señor Bemus, buenas tardes ―lo saludó Anna antes de realizar una profunda reverencia―No es necesario que haga eso ―dijo Bemus haciendo un gesto despreocupado con su mano antes de entrar a la habitación ―Debería ser yo quien le dedique una reverencia ―― ¡No es necesario! ―se apresuró a decir Anna―Al contrario, lo es ―dijo Bemus dedicándole una reverencia y una sonrisa antes de acercarse a sus dos sobrinos ―Me da tanta alegría el poder verlos juntos ―dijo antes de abrazarlos a los dos ―Tú te has convertido en todo un hombre ―le dijo a Zeth, quien sonrió―Es un honor poder conocerlo tío Bemus, la reina Idylla me habló mucho de usted ―― ¿Oh? Pues espero que sólo hayan sido cosas buenas,
Ante la bonita escena, Anna sonrió conmovida antes de soltar una carcajada, pues, avergonzado por el tratamiento de Duncan, Zeth intentaba librarse del agarre de su hermano, sin embargo, con cada forcejeo que él hacía, Duncan lo apretaba más fuerte. Que Zeth no lograra zafarse del agarre de su hermano, provocó que todos los Makris presentes, soltaran carcajadas. ―Basta Duncan, suéltame ―pidió Zeth con un muy falso tono irritado, el cual solo hizo reír más a los presentes ―Vale, suficiente ―intervino Bemus ―Dejemos el reencuentro para más tarde, quiero pensar que se quedarán con nosotros esta noche, ¿cierto? Pueden ocupar las habitaciones privadas para invitados de esta casa ― ―Bueno, la verdad es que… ― ―Agradecemos su hospitalidad señor Bemus ―se apresuró Anna a interrumpir a Zeth ―Pero Anna, pensé que habías dicho… ― ―Dijiste que aún tenías cosas que hacer en Sangre Protectora ¿no? ―dijo Anna sonriéndole ―No perdemos nada con quedarnos, mamá entenderá el retraso ― ― ¿Qué suce
― ¿Portales? ―preguntó Argenis entre sorprendido y desconfiado―Zeth, hijo, ¿han involucrado más hechiceros en esto? ―preguntó Bemus―Así es, cuatro para ser exactos ―dijo Zeth sonriendo ―No se preocupen, son de nuestra plena confianza, ¿verdad? ―preguntó en la dirección de Anna―Sí, dos de ellos y los responsables de crear el portal de escape, son miembros valiosos de mi manada, podría decirse que son incluso familia ――La tercera, es la hermana mayor de uno de ellos, y aunque no es híbrida, pertenece a mi manada, ya que ella le pidió refugio a mi padre hace algunos años ―agregó Dante―Y el cuarto, es nada mas y nada menos que Gerard Dupont ―dijo Zeth con orgullo― ¿El maestro Gerard Dupont? ―preguntó Duncan con sorpresa―Sí ―dijo Zeth con una sonrisa ―Verán, al rehusarse a servir a Arioch, Gerard renunció a su puesto como el maestro de su aquelarre y emprendió un viaje en el que, según sus palabras, la diosa lo guio hasta Armería, donde encontró refugio en la manada del alfa Antón M
Tras la pregunta del hombre, Anna y Dante volvieron a mirarse, sin embargo, al percibir la emoción del otro, ambos se sonrieron antes de dirigirse a Bemus.―Nos encantaría ―dijo la pareja―De acuerdo, entonces, Castiel, ve con Milly, dile que prepare comida para llevar, tú y yo los escoltaremos ―indicó Bemus antes de dirigirse a Anna ―A medio camino, hay un hermoso mirador que creo que le gustará, podemos comer ahí ――Agradezco su consideración ―dijo Anna sonriendo con emoción― ¿Qué tal si te presento a mi familia? A Noa le encantará conocerte ―le dijo Duncan a Zeth―Me encantaría conocerla, pero, no lo sé…――No te preocupes tío Zeth, ve, nosotros estaremos bien ―dijo Anna―Si te sientes más tranquilo, John y yo iremos con ellos ―agregó Nero―Y nosotros usaremos nuestros anillos, quédate tranquilo ―dijo Dante tras colocarle su anillo a su compañera ―Además, que la futura reina visite el sagrado templo en busca de la bendición de la diosa, es prácticamente una tradición ――Es verdad ―
Molesto por el atrevimiento del joven por haber escaneado a su compañera, Dante soltó un gruñido irritado, lo que solo hizo que Castiel apresurara el paso.― ¿Te puedes creer el descaro? ―preguntó Dante quedamente, lo que hizo reír a Sandrine, John y Nero―Tranquilo cariño, yo dirigí su atención hacia mi ropa, no te molestes por favor ―le pidió Anna antes de tomar su mano para guiarlo por el camino ―Venga, no se queden atrás ―les dijo a los demásAnte el rostro irritado de Dante, John y Nero volvieron a reír, pues pese a las palabras de Anna, Dante continuaba con la mirada fija en Castiel, quien hacia lo posible por no girarse.Sandrine, por su parte, parecía divertirse ante la imagen de Anya, una joven omega que se suponía era la compañera del futuro rey, tiraba de la mano a su escolta, quien no ponía ninguna resistencia pese a su mal humor.― ¡Bienvenido joven alfa! ―lo saludó una mujer cuando Castiel abrió la puerta para que todos pudieran entrar―Hola Lina ―la saludó Castiel ―Escu
Ante la pregunta de la joven, Anna sacudió la cabeza y se apresuró a sonreírle.―Estoy bien Sandy, ¿por qué lo preguntas? ――Usted… Parece desanimada ―dijo Sandrine antes de colocarse detrás de Anna para comenzar a recoger su largo cabello ―Está haciendo calor, le haré una coleta para que no sude demasiado ――Gracias ―dijo Anna quedándose quieta para facilitar el trabajo de la joven ―Estoy algo desanimada porque extraño a mi compañero, es decir, sí, estamos juntos, pero, desde el comienzo, todo entre nosotros ha sido complicado ―― ¿Cómo conoció al alfa? ―preguntó Sandrine con curiosidad―Oh, Sandy, fue algo tan vergonzoso ―dijo Anna soltando un quejido ―Fue una mañana en la que yo llegaba tarde al instituto, como cada vez que me iba sola ―masculló ―Él había ido al instituto a llevarle unas tablets a sus hermanos, sin embargo, fue su beta quien se bajó entregárselas, por lo que él se quedó en su camioneta atendiendo sus propios asuntos.» Como yo ya me había resignado a llegar tarde,
―Es correcto ―dijo Castiel asintiendo ―Mi padre envió su consentimiento al primer alfa cuando, tras terminar el proyecto, comenzamos a notar que Luna Sagrada estaba siendo reconstruida ―dijo con alegría ―Obviamente, en un inicio, todos pensamos en mi tío Duncan, sin embargo, cuando él volvió con la tía Noa y sus cachorros, se mostró tan sorprendido como nosotros, por lo que finalmente entendimos que se trataba de mi tío Zeth ――Le dije que debía avisarles ―masculló John, quien caminaba de la mano con Sandrine―El abuelo dice que todos tenemos nuestro tiempo, así que decidimos no presionarlo ―dijo Castiel encogiéndose de hombros ―Aun así, quise confirmar nuestra teoría, por lo que me colé en varias ocasiones al territorio para intentar hablar con alguien, sin embargo, al notar que los lobos que estaban trabajando en la reconstrucción eran guiados por Darío, decidí hacer caso al abuelo y volver a casa, pues sin duda, se trataba del tío Zeth ――Claro, Zeth me dijo que los primeros superv
Recordando que debía de ser más discreta, Anna apartó su mano de la mejilla de Dante, lo que provocó que el joven soltara un triste suspiro.―Si ella los está esperando, lo mejor será que no nos entretengamos más ―dijo Bemus poniéndose de pie rápidamente ―Cuando termine su visita, la llevaré a Jericó, a Artemis y a Ginebra les gustará escuchar lo que tiene que decir sobre Zeth ―dijo alegremente―Gracias señor Bemus ―dijo Anna sonriéndole―No agradezca ―dijo el hombre con cariño antes de girarse a Castiel ―Venga muchacho, llévanos hasta el puente, caminaremos el resto del camino ―Ante las palabras del hombre, Sandrine recorrió con la mirada el largo camino que Bemus les había señalado antes. Sin duda, para todos los presentes caminar todo aquello iba ser pan comido, incluso, hasta cierto punto ella se sentía capaz de lograrlo, sin embargo, estaba convencida de que el regreso iba a ser otra cosa.―Tranquila, te traeré en mi lomo ―le susurró John al oído al ver su rostro preocupado ―Ade