Mientras que el grupo subía las escaleras tranquilamente, Amara y Damon corrían a toda velocidad sin siquiera molestarse en detenerse a descansar.El camino era largo, y la vista a su alrededor apenas y cambiaba, por lo que Amara, por más que corría, sentía que no avanzaba en absoluto, sin embargo, cuando la cima por fin se hizo visible, ambos lobos se detuvieron en seco, pues justo frente a ellos, estaba una hermosa mujer que les sonreía dulcemente.Curiosa por su figura etérea, Amara intentó acercarse cuando la mujer extendió su mano hacia ellos, sin embargo, Damon se apresuró a cortarle el paso y le soltó un gruñido de advertencia a la mujer.―No temas rey mío ―dijo la mujer suavemente ―Puedes acercarte ―agregó estirando su mano un poco másAlgo inseguro, Damon avanzó hacia ella y con cautela, olfateó su mano antes de girarse a Amara, quien se acercó lentamente a ellos.―Me alegra tanto ver que por fin la has encontrado ―dijo la mujer con genuina alegría ―Tu búsqueda por fin ha con
Ante el repentino silencio de su diosa, Amara levantó la cabeza para poder mirarla.Por algún motivo, Selene había sucumbido al llanto, sin embargo, lo hacía en silencio y con los ojos cerrados, lo que le daba una apariencia más frágil.Conmovida por la imagen, Amara acercó su rostro lentamente al de la diosa, y con suma delicadeza, la loba comenzó a limpiar sus lágrimas.― “¿Qué sucede?” ―preguntó cuando Selene, apoyó su frente contra la de Amara―Cuando la avaricia y el poder supera su lazo, hay algunos lobos que no conformes con rechazar a su compañero, deciden acabar con sus vidas o los hacen miserables ―dijo la diosa con tristeza ―Yo… No puedo permitir que aquellos que lastiman a quien se supone que deberían amar y proteger, tengan otra oportunidad ―dijo acariciando la mejilla de la loba, la cual, tras asegurarse que Selene no lloraba más, volvió a posar su cabeza sobre su regazo ―El vínculo de compañeros, es algo sagrado y único ―― “¿Y si somos engañados? ¿Qué pasa si nos manip
Tras perder de vista la figura de su diosa, Damon y Amara se acercaron un poco más a la escultura y la observaron durante largo rato, hasta que Anna, tomó la iniciativa y volvió a su forma humana.―Fue una experiencia muy extraña… ―dijo Anna quedamente antes de extender su mano hacia la figura de Selene ―Está muy caliente ―masculló al pasar sus dedos por la zona resquebrajadaExtrañado, Dante se acercó a ella, y con cautela, tomó a Anna de la cintura con un brazo mientras que, con la otra, imitó el gesto de la joven.―Tienes razón, debe ser a causa del maleficio del que nos habló Selene ―Ante sus palabras, Anna suspiró y se apoyó contra el cuerpo de su compañero, quien la apretó un poco más contra su cuerpo.―Cariño, ¿sabes quién es Aratz? ――Es el lobo del antiguo rey Arsen Nicolaou ―dijo Dante tras pensarlo ―Llámalo teoría nena, pero, si el antiguo rey condenó al padre de Mendel por algo, tal vez el hechicero quiera vengarse y por eso, se ha empeñado en hacer daño a la familia del
Aquella tarde, tras visitar el templo y pedir la protección de Selene para los tiempos venideros, el grupo se dirigió al cementerio de Jericó, donde Bemus, los guio por una larga fila de lápidas hasta un hermoso mausoleo, el cual, se encontraba prácticamente en el centro de todo, siendo ese el lugar de descanso eterno de Artemis y Ginebra.Al entrar, Anna no perdió tiempo y se arrodilló frente a ambas tumbas para comenzar a rezar una oración que su abuela Nora le había enseñado, una que pedía por el descanso de las personas y agradecía a los lobos por lo que habían hecho en vida.Al terminar, antes de ponerse de pie, Anna les juró que averiguaría el motivo de su cruel deceso, y, sobre todo, les prometió estar al lado de Zeth, quien, por algún motivo más allá de su relación con Keren, había decidido convertirse en el guardián y protector de la familia Nicolaou.Por petición de Anna, Nero, Sandrine y John, salieron al bosque para conseguir algunas flores, las cuales, fueron separadas en
Sin decir nada más, Anna siguió a Dante en silencio.A su parecer, el joven sabía perfectamente lo que hacía, pues, al llegar a la cocina, Dante la llevó directamente hasta una puerta mosquitera, donde, tras abrirla y observar a su alrededor, él joven tiró de ella y comenzó a alejarla del lugar.Al principio, ambos se alejaron caminando, apretando con suavidad la mano del otro mientras iban dejando atrás los sonidos de la fiesta.Al adentrarse en una zona bastante oscura, Dante soltó la mano de Anna con suavidad, y con ternura, acunó el rostro de su compañera con ambas manos antes de darle en tierno e inocente beso en los labios.― ¿Estás lista? ―le preguntó rozando sus labios con los de ella―Lista ―susurró Anna, quien sintió sus piernas derretirse―Sígueme, no te quedes atrás ―dijo Dante besando sus labios una última vez antes de echarse a correr hacia la espesura del bosque“Esto se siente tan bien” ―pensó Anna al sentir la tierra en sus pies descalzos“Es como estar en casa” ―ronr
Ante el tono provocativo de su compañero, Anna soltó una risita coqueta antes de entrar en la tina y acomodarse entre sus piernas para recargarse sobre su torso.― ¿Estás cómoda? ―le preguntó Dante en un susurro cuando ella soltó un suspiro aliviado― ¿Me juzgarías si digo que sí? ――Jamás nena ―dijo él mordiendo su oído con suavidad ―Entonces, ¿qué dices? ¿Algo así para nosotros, reina mía? ――Aún no decido nada sobre se tema ―dijo Anna negando suavemente con la cabeza ―Sin embargo, sí que me gustaría, no sé, algo muy lejos de la finca, cerca del mar… ――Me encanta la sugerencia ―dijo Dante acariciando el vientre de la joven por debajo del agua ―Algo mucho más pequeño, algo solo para nosotros dos ――No tan pequeño, quiero un baño como este con una vista igual ―dijo Anna dirigiendo su mirada hacia el ventanal, el cual, le ofrecía una hermosa vista del bosque, en el cual, la lluvia aún caía sin parar ― ¿Te imaginas una vista al mar? ¡O al valle de Da…! Oh… ――Dejemos ese tema para desp
Ante la aparición de la joven, el rostro de Egan se iluminó, por lo que se puso de pie de un salto y se apresuró a acercarse a su compañera, quien se dirigió directamente a la pequeña sala de la oficina de Basil.―Por favor, brujita mía de mi corazón, dime que lo que llevas allí es tu famoso té relajante ―dijo Egan con emoción―Adivinaste ―dijo ella riendo al mismo tiempo que dejaba la charola sobre la mesa de café y Egan aprovechaba para girar las tazas ― ¿Cómo te trata la vida de alfa? ――Es justo lo que pensé que sería ―dijo el joven desparramándose en el sofá ―Estresante, y con cero tiempo para la vida social más allá de los aliados, de verdad, te juro que no le he visto ni el polvo al abuelo Ariel porque desde que llegué, he estado yendo y viniendo de la casa del lago, por Selene, ni si quiera he visto a mi hermana y aunque sea difícil de creer, la echo de menos ――Pensé que habías dicho que el alfa Elián había enviado a Alexander a ayudarte ―dijo Chloe tendiéndole una taza humea
Ante la sugerencia, Chloe no pudo más y soltó una carcajada, una que hizo resoplar a Egan.―Hablo enserio ―gruñó ―Sé que prometimos no marcarnos hasta que estemos juntos, pero, Chloe, quisiera estar a solas contigo, ya sabes, sin interrupciones ―dijo en voz alta al escuchar nuevamente ruidos en el exterior―Egan, te recuerdo que Gino y Elizabeth están allí con Cara y Alexa, para cuidar a Connor, Marco y a Adeline ―dijo Chloe acariciando su espalda, lo que relajó al lobo notablemente―Sí, recuérdame, mi amor, ¿qué hacen unos humanos en territorio de hombres lobo con todo lo que está pasando y el peligro que corren con los salvajes acechando? ――Connor y Adeline llamaron a Elizabeth hace un par de días y exigieron saber algo de Anna, cuando ella les dijo que no sabía nada, ellos no le creyeron, y ayer por la tarde, Jared los atrapó intentando colarse por la frontera del bosque Flor de Luna siendo guiados por Marco, quien conoce el territorio gracias a Gino ―― ¿Y? ――Cuando los tres se