Muy buenos días, primer capítulo de hoy. No salió todo tan mal para nuestros protagonistas. Matthías quería demostrar un buen desempeño del que Ariadna no quiere saber, ¿Cuánto tiempo lograrán estar alejados?
MATTHÍAS BLANCOCreí que todo saldría mejor con Ariadna, que tal vez me perdonaría por mi pobre desempeño, pero ahora ella no quiere repetir, se niega a hacerlo. Me dijo que nada volverá a suceder entre los dos, aunque para mí desgracia yo ahora solo quiero repetir. Sus expresiones de placer al comenzar lo que hicimos no creo que pueda olvidarlas, así como tampoco lo que sentí cuando terminábamos juntos. La besé y ella me apartó. Me dijo que lo sucedido fue por diferentes causantes, como por ejemplo el alcohol, pero teníamos química juntos, más de la que tuve en algún momento con Zoe. No hay punto de comparación. Cuando estaba con mi ex esposa debía de hacer de todo para que ella aceptara, pero el último tiempo ni con eso era suficiente. Ella fingía muchas veces, pero Ariadna no lo hizo. Asegure que tendré una oportunidad de hacerla sentir bien, de tocarla y besarla como debe de ser para darle más placer, pero ella no lo cree posible ni lo desea. Tendré que convencerla y eso no cre
ARIADNA FALCONIMe he mantenido lejos de Matthías con éxito, evitándolo tanto como he podido. Me aterra la posibilidad de que él se ilusione y obsesione con algo que jamás sucederá. Jamás tendría una relación de amigos con derechos, ¡El no es ni siquiera amigo mío! Jamás supe de un hombre que pidiera una oportunidad para demostrar algo en la cama, ¿Siempre fueron así? Tal vez no lo sé porque yo no viví mucho, el único hombre con quién estuve antes de Matthías fue mi esposo y todo salió tan mal que estoy segura de no querer tener otra relación en la vida. Llegó el día sábado y debí ir al apartamento de Christopher. Me había negado por más de semana y media siempre inventando excusas distintas, pero ya se me habían agotado. Mis turnos se habían incrementado así odiara aceptarlo, pero nuevamente habían empezado a ser menos. Llegué al apartamento y allí ví que estaba Matthías, algo que no me sorprendió en absoluto. Su mirada me escaneó por completo y me incomodó demasiado. Él me había v
ARIADNA FALCONIEstuve pasando por tanto estrés que mis dolores de espalda se hacían presentes en mi día a día, además de que he trabajado demasiado y por eso estaba un poco fatigada también. -Todo este estrés, ¿Es por mi?- Me preguntó habiendo pasado algunos minutos del inicio de la sesión-Un poco, eres bastante insistente y no quiero tenerte demasiado cerca... Ay- Me quejé cuando tocó un nudo con un poco de fuerza -Lo siento, no quiero hacerte doler. ¿Estabas nerviosa por lo que pudieras sufrir en ésta sesión o por ser yo tu masajista?- Lo mejor sería adjudicarle todo al dolor, pero era lo que menos me preocupaba -Sabía que me dolería lo suficiente, pero es más por lo que pasó. Has invadido mi privacidad en cada oportunidad que has tenido y no me siento cómoda con eso. Además por tu reputación como masajista es... extraña- Le respondí con sinceridad, aunque omitiendo que me da miedo acabar siendo como sus otras pacientes -No le diría a nadie lo que sucediera en las sesiones. Ad
MATTHÍAS BLANCOEstaba parado en el limbo de mis límites profesionales y mis deseos como hombre cuando atendía a Ariadna. Sabía cómo se sentía su piel, como sabían sus labios y lo bien que me había recibido en su calidez interior. Mis pensamientos alcanzaban la indecencia a cada minuto, pero no podía evitarlo. Sabía que en cuanto se levantara de la camilla intentaría convencerla para darme una nueva oportunidad de demostrarle que no era un amante básico y poco habilidoso. Había comprado condones al saber que la vería, al enterarme que había estado embarazada en el pasado y que había perdido aquel bebé sabía que tenía que protegerme. No sabía si acabaríamos desnudos en la cama, pero mejor prevenir antes que producirle algún daño aún más grande por un momento de calentura. Finalmente logré estar con ella y demostrarle lo que tanto quería. Se que lo disfrutó tanto como yo porque pude hacer mucho más que en la oportunidad anterior. No quería que se arrepintiera de lo que hicimos. Aunque
MATTHÍAS BLANCOAún estaba intentando analizar mi sueño, había sido demasiado real, hasta podía sentir el terror en esa situación tan extraña. Christopher era quien entendía más de la interpretación de los sueños, hasta se había comprado un libro sobre eso, pero a mí nunca me habían interesado. -Fue demasiado real hermano, no se. Zoe estaba fuera de si y yo le reclamaba algo, aunque ella se negaba a dármelo y hasta me decía que me quede con Ariana o como se llamara. Intentaba apuñalarme y ella jamás fue agresiva- Él se mantuvo en silencio mirando hacia abajo con sus manos apoyadas en su frente, siempre hacia lo mismo cuando pensaba en algo -¿Qué puede tener Zoe o que pudo haber tomado? Deberías de abrir los ojos, hubo muchas cosas raras en tu matrimonio y separación- Me miró con tanta seriedad que no entendí sus incógnitas, ¿Tan difícil era decirme con claridad lo que pensaba? Yo no tenía cabeza para éstas cosas ahora mismo -No te entiendo nada, por favor háblame claro- Pedí comenz
ARIADNA FALCONI Estuve con Matthías y Christopher disfrutando sin peleas el tiempo, aunque mi compañero de trabajo solo pensaba en hacer más que hablar conmigo. Me abrazó y besó varias veces hasta sin el deseo de llegar más allá, solo porque así lo quiso. No comprendía su accionar pero no me disgustaba a decir verdad. Me dejé querer un poco, nadie me había tratado así antes, ¿Por qué no disfrutar este tiempo si luego no podríamos hacerlo? No tenía nada de malo, los dos éramos solteros y habíamos pasado por malos matrimonios. Ninguno de los dos buscaba enamorarse, no estábamos listos para eso y yo tampoco conocía demasiado a Matthías. Para sentir más debería de saber aunque sea lo básico, sus planes futuros.Llegó el momento de volver a casa e increíblemente en el trabajo mis turnos no hicieron más que incrementarse, no podía creerlo. Siempre que Matthías me hacía masajes mi suerte empezaba a mejorar y eso ya no podía negarlo. Aunque él no solo me había hecho masajes y no sabía si eso
MATTHÍAS BLANCOAriadna en mi apartamento era algo bastante extraño, porque yo creía que sería quien iría a visitarla casi obligándola a recibirme para no ser descortés. Ella comenzó a mirar a mi pobre pero colorida decoración y se quedó bastante pensativa por eso. -¿Me ayudarías con algo?- Jugó con sus manos nerviosa y mirándome de una forma bastante especial -Solo dime con qué puedo ayudarte y lo haré con mucho gusto preciosa- Quería ser de utilidad, ganarme tambien su confianza. Habíamos compartido buenos momentos juntos -Me gustaría pintar mi apartamento y darle más vida, más color, es bastante aburrido así como está- Los dos juntos haciendo ese tipo de tareas que parecían demasiado hogareñas me resultaba atractivo al imaginar, así como también en cierto modo algo que solo una pareja o amigos demasiado cercanos harían-Podemos comenzar el próximo fin de semana, ¿Te gustaría?- Propuse sin poderme contener. No tengo planes jamás a menos que sean con Christopher, pero con el de no
MATTHÍAS BLANCOHe seguido Los consejos de Christopher y gracias a la cantidad de turnos que hago al día he logrado ahorrar mucho dinero, aunque aún no sé para qué. También fue posible ahorrar así porque Ariadna y yo hemos estado conviviendo, debido a eso pagamos muchas de las cosas a medias. Convivir con Ari es muy diferente a lo que recordaba de mi pasado. Las tareas las compartíamos siempre, hasta nos turnábamos para cocinar. Zoe nunca hirvió ni un huevo en su vida, mucho menos movió un dedo para lavar un plato. No hay punto de comparación entre las dos y cada vez que inconscientemente comparo mi vida de casado con la que tengo con Ariadna me doy cuenta de que estaba embelesado con Zoe, con todo lo que ella fingía ser, con su belleza y carisma en público... ella tenía mucho dinero pero era mezquina y egoísta con él, salvo eso y belleza no tenía nada. Nunca amé a mi esposa, hubiese sido imposible hacerlo. Aunque mi vida desde que llegué acá ha cambiado demasiado, hay algo que se re