Termino de leer la segunda carpeta de antecedentes de la empresa, de un total de quince.
He decidido estudiar la empresa desde el año que murió mi padre hasta la fecha, de esa manera, a través de los números, puedo ver cómo la manejaba mi padre y qué tanto desastre provocó Genaro.
Veo la hora, salgo disparado de la silla, tengo media hora de retraso en mis planes de hoy. Afortunadamente, me encuentro en mi casa, mi hogar, del despacho de mi padre corro hasta mi habitación, que era la de mis padres.
Había dejado todo listo, por lo que me meto a la ducha con premura. Salgo sin cubrirme con la toalla, no es necesario porque vivo solo. Me seco y me visto. Estoy preocupado porque tengo el tiempo justo para ir a buscar a mi mujer, cuando suena mi teléfono, veo que es ella.
-Amor – se oye agitada-. Perdona, pero hubo una emergencia de último momento y me asignaron atenderla, reci&
Luego de disfrutar el postre y de un par de bailes más, nos retiramos del restaurante. Ya en el auto, la veo bostezar.-Estás muy cansada, mi amor, te llevo ahora al departamento.-No, no quiero que termine así, llévame a otro lugar, quiero estar contigo al menos hasta el lunes por la mañana, cuando tengamos que ir a trabajar.-Lo que desees… te llevaré a conocer mi casa, nuestro hogar.Con su sonrisa como aprobación, salimos con rumbo hasta allá. En el trayecto hablamos de lo que le falta para terminar su carrera y de los planes que tiene de estudiar medicina, en el caso de que la universidad la deje convalidar todas las asignaturas de enfermería que se pueda. Estoy muy concentrado en el nuevo plan de acción para empresa, debo revisar muy bien el rol de cada uno en esta nueva etapa.Siempre me vi bajo el alero de un jefe que me dijera lo que debía hacer, pero ahora yo era el jefe y dueño de todo, por lo que estaba en mis manos ordenar y disponer lo necesario para levantar esto, porque si de algo estaba seguro es que ni de loco cerraba la empresa.Estaba en eso cuando llaman a mi puerta, sin levantar el rostro indico que pasen. Alguien se aclara la garganta, levanto la vista y veo a Claudia.-Hola, perdona la interrupción, traigo lo que me pediste. Una lista de personas que pueden asesorarte.-Gracias, deja la información en mi escritorio, por favor – vuelvo a lo mío, hace lCapítulo 41: En el escritorio
Vamos con mi chica de camino a la casa de Magaly, se decidió a venderla y quiere hacer una última reunión, con una especie de homenaje a Gabriela.Daniela está muy animada, porque le queda solo un mes para terminar con su práctica laboral y luego de eso se puede titular, al fin.Pero el más contento soy yo, porque no tendrá que estar con Alberto.-Amor, luego de visitar a Magaly, ¿me acompañas a la casa de la madre de Pablo? La semana pasada no pude hacerlo, quiero saber cómo está, además, le tengo buenas noticias.-¿Conseguiste que revisen su caso?-Sí, Claro tiene gente muy profesional, consiguieron que pueda salir con firma semanal, por buena conducta. Quiero llevarlo a trabajar conmigo.-Claro, cómo no ayudar a tu salvador. Le estaré eternamente agradecida por eso.Entre sonrisas y canciones, llegamos a casa de mi hermana. Hay globos
Me encuentro en la oficina pensando en miles de cosas, últimamente tengo las ideas revueltas, igual que el estómago.Ha pasado más de una semana desde el enfrentamiento entre Daniela y Claudia, lo que me llevó a buscar una manera legal para sacar a esta de la empresa. Al menos mi chica entiende que no puedo despedirla, así como así, dado que su trabajo lo ha realizado de manera eficaz. Si lo hiciera, me arriesgo a una demanda laboral y es lo último que esta empresa necesita.Tomo las hojas de vida con postulantes a los cargos de recursos humanos y marketing, áreas para las que soy nulo, por lo que la urgencia de tenerlos es enorme. Miro el teléfono para ver si es que hay algún mensaje o llamada de mi pequeña de los cuales no me di cuenta, pero nada. Me despierto con mi mujer al lado, hoy es su segundo día de reposo y despertar con ella es un sueño, lo más divino de la vida.Pero al igual que desde hace unos días, debo correr al baño producto de las fuertes ganas de vomitar. Como tengo el estómago vacío, solo bilis y aire salen de mí, los espasmos me tiran al suelo, donde me siento para respirar. Dejo ir el agua del excusado y ese par de ojos bellos se asoman por la puerta.- ¿Otra vez?-Sí, pero no te preocupes.-Me preocupo, bobo. ¿Cuántos días tienes así? – se agacha para tocarme la frente y el cuello -. Al menos no tienes fiebre. Contesta.-Desde el lunes – leCapítulo 44: Si el sofá hablara
Solo en el despacho de la casa, porque Daniela no me deja salir de la casa, y como buen hombre obediente de su mujer, estoy realizando todas las tareas desde aquí.Ella, en cambio, fue a su último turno, desde mañana se quedará conmigo, iremos por sus cosas al departamento de su amigo para que se mude conmigo. Algunas de las secuelas de mi intento de suicidio son las pesadillas, sin embargo, estos días que ella ha estado durmiendo conmigo he conseguido dormir.Hoy, luego de que salga de su trabajo, irá por los resultados de mis exámenes y mañana el doctor nos estará esperando para decirnos que rayos es lo que tengo, aunque las náuseas han remitido un poco, los mareos y la somnolencia no me dejan tranquilo.Luego de unos días de indecisi&oac
Luego de una semana con las indicaciones del doctor Sánchez, quien me regañó por usar los suplementos y me advirtió que, si los seguía usando, se me caería todo lo que tenía entre las piernas. Con semejante advertencia, ¿quién no hace caso?Ahora espero al pie de la escalera a mi mujer, le he dicho que la llevaré a cenar a un lugar muy elegante, yo llevo un traje de tres piezas, con una pajarita negra de satén. Ella se fue a la que era mi habitación para vestirse, ni siquiera me dejó ver el vestido.Miro la hora, más de nervios que por el retraso, porque estamos a tiempo. De reojo veo una figura de color rojo parada arriba, miro hacia ella y me quedo con la boca abierta.Cabello recogido en un moño en el lado izquierdo, maquillaje claro, labios rojos, unos pendientes que llegan casi hasta su cuello, el que se encuentra descubierto al igual que sus hombros. El
Estoy preocupado por Daniela, nadie sabe nada de ella. No está con Max, de hecho al ir hasta allá me mostró la habitación vacía, no siquiera la cama estaba tendida.Magaly, luego de decir que haría desaparecer a Claudia de la faz de la tierra, me aseguró que no sabía dónde estaba y que contactaría viejos amigos para que la buscaran. No me pude negar, porque cada hora que pasa me preocupo más.Cinco días sin saber de ella ya me están volviendo loco, tanto así que los síntomas se han intensificado, el famoso cambio de dieta resultó ser un fiasco, porque no he dejado de sentirme igual.Por lo mismo, he decidido visitar al doctor nuevamente para que me haga nuevos análisis o me recete vitaminas, lo que sea. Por ahora, no me queda más remedio que seguir buscando a mi mujer y un reemplazo para Claudia.Finalmente, despedirla luego de su