El padre de Matías colgó abruptamente, dejando a su hijo tontamente aferrado al micrófono, sin saber qué decir. Anastasia notó que se veía mal y preguntó en voz alta. —¿Era tu padre? ¿Qué dijo? Él suspiró. —Quiere vaya a casa y que tú vayas conmigo. —Está bien. —¿Qué? —Estoy libre estos dos días, y también quiero verlos. —¿Quieres ir conmigo? — Él no podía creerlo. Ella frunció el ceño ante su pregunta — Espera, iré, pero no porque me agrade ir contigo, son mis suegros después de todo, me han tratado bien todos estos años, es lógico que quiera ir a verlos. —Entiendo —respondió, sintiendo una leve sensación de pérdida. ¿Qué estaba pensando? ¿Qué ella de la noche a la mañana se enamoraría de él? —Voy a preparar el desayuno, ¿qué quieres comer? Ignorando su reacción melancólica, Anastasia se desvió hacia la cocina, preparo la cafetera y sirvió dos tazas de café fuerte. Él miró a su delicada esposa, y de repente sintió que le debía mucho, en los últimos seis años, se había ido
Al mismo tiempo, Matías y su padre también charlaron en la sala de estar.—¿Qué están haciendo tú y Anastasia? —El padre bebió dos copas de coñac, se sonrojó por el ardor del licor, pregunto en voz alta.—¿Qué hacemos de qué? — Matías miró hacia la cocina, temeroso de que la fuerte voz de su padre atrajera la atención de las dos mujeres en la cocina.—¡No finjas ser estúpido! — exclamo el padre — Dime, ¿quieres volver a estar con ella?—Papá, ¿lo olvidaste? ¡Todavía no hemos comenzado los trámites de divorcio!—¿Entonces? Lo vas a hacer, ¿vas a conquistarla?—¿Cuándo dije eso?—¿No? ¿Entonces, por qué volvieron juntos?—Volvimos juntos, porque lo ordenaste. ¿No lo recuerdas?—¿Cuándo diré algo y me escucharás? ¿Quieres que cuente las veces que te has rebelado contra tu padre?El padre se molestó por la indiferencia de su hijo, y su voz se hizo cada vez más fuerte.Matías extendió la mano apresuradamente y cubrió la boca de su padre.—Papá, ¿puedes bajar la voz? Está bien, sé que soy re
Roma, Italia.En el cubículo de vidrio, debajo del cabezal de la ducha, había un hombre desnudo.Piel de bronce, cuerpo bien proporcionado, vientre firme, piernas largas y lo más importante, un culo sexi que todas las mujeres se quedarían sin aliento al verlo. Como sus piernas son tan largas y sus caderas estrechas, le encanta llevar jeans que acentúen las mismas. Una de sus amigas en la universidad, comento que su mayor atractivo era cuando hacia abdominales y usaba solo jeans, dijo que emitía un aura sexi que ninguna mujer podía pasar desapercibida.Y nunca dudo de que esto era un cumplido.Su aspecto es bastante atractivo, pero aún más el hecho de que tiene una mente brillante que es lo que lo ha ayudado a conseguir un lugar en el competitivo mundo automotor.Después de seis años en un país extranjero, ya no es el hombre que era antes, y puede pararse con orgullo frente a cualquiera y mostrar su ambición y talento. Él tuvo éxito, según los estándares del mundo. Por eso se compró un
Cuanto más lo pensaba, más enojado se volvía, los ojos de Matías se iluminaron con una oscuridad infinita.― ¿Crees que no sé por qué de repente quieres divorciarte? Por Iván Samkov, ¿verdad? Porque una gran fortuna te persigue con todas sus fuerzas, por lo que no puedes esperar para casarte con ese hombre rico y convertirte en una mujer de dinero.Para casarse con otro hombre, tenía prisa por divorciarse de él.Ella era una mujer egoísta, sumamente bella, pero egoísta finalmente.De repente, apretó el anillo con fuerza, enterrando los bordes en la piel de la palma de su mano.―No seas tan ilusa, amor mío, nunca te dejaré. New York, Estados Unidos. En un restaurante en la quinta avenida, en un asiento junto a la ventana, dos mujeres están sentadas una frente a la otra, una de ellas tiene una computadora portátil y una grabadora frente a ella.Ella es reportera de una revista de negocios, y la persona frente a ella es su entrevistada hoy. Anastasia Lowell, una mujer fuerte que ha desa
― ¿Hoy es el cumpleaños de la señorita Lowell? ― la reportera se sorprendió y lamento al mismo tiempo no haber hecho su tarea con anticipación, de lo contrario, traería un pequeño regalo como detalle hoy, así podría tener una buena relación con esta fuerte mujer en el futuro.―Sí, es mi cumpleaños ― respondió Anastasia con una sonrisa, tomo el ramo del gerente, olio la fragancia de las rosas y tuvo que admitir que su corazón latía un poco.Iván era muy detallista y atento.La reportera no paso de largo su expresión alegre, adivinando que ahora debería ser un buen momento para desenterrar chismes y aprovechar la situación para hacer preguntas.―Perdón, pero ¿es Iván Samkov quien envía estos regalos? Escuche que está interesado en usted desde hace mucho tiempo. ¿Están saliendo? ¿Tienen una relación?¿En una relación? ¡Casi! Al menos ella está planeando establecer una nueva relación seria con él…―Creo que hay un malentendido, Anastasia, no está saliendo con nadie.Sonó una voz profunda,
¿Ella lo odia tanto? ¿Incluso al punto de abrir un restaurante y colocar un mensaje subliminal excluyéndolo? Esta cien por ciento seguro de que se refiere a él, no ha viajado a New York en seis años.Él, es su esposo después de todo, ¿no es así? Incluso después de seis años de separación…Pensando esto, un estallido de ira se desbordó en su pecho, Matías entrecerró los ojos y miro con desdén las deslumbrantes cajas y ramos de rosas que ocupan mucho espacio en la entrada de la tienda.Todos estos son de ese maldito Iván Samkov, ¿verdad? ¿Está luciéndose?― ¿No crees que estas cosas ocupan mucho espacio? ― no pudo evitar estirar una pierna y patear una caja de regalo.Anastasia miró su comportamiento casi infantil y quedo atónita.―Ehh… cuando regrese el personal, les pediré que los lleven a mi auto.― ¿A tu auto? ― él se giró para mirarla ― ¿Quieres decir que conservaras todas estás…— Él las miró como si pudiera incinerarlas —… cosas?―Sí, son para mí, ¿no?, naturalmente las conservaré.
—¡No vas a vivir en mi casa, Matías!― Se supone que somos marido y mujer viviendo juntos. ¿Quieres que me quede solo en un lugar miserable? ¿Quién va a creer que somos una pareja feliz?― ¡Puedes ir a un hotel! ― ella sabía que él podía permitírselo.―No puedo hacerlo ― bromeo.―Entonces regresa a la casa de tus padres.―Ahora viven en Chicago, y tengo que quedarme New York para manejar el funcionamiento de la nueva sucursal.―Entonces, renta una casa, un departamento, lo que sea. ¿Esperas que te deje vivir aquí? ¿Estás demente?― ¿Y dónde más? ― él sonrió y se acercó a ella.Sabía que esta acción no era amistosa, sino más bien provocativa.Estaba luchando contra ella, sonriendo para ver si ella tenía el coraje de negarse, era como un lobo malvado.Ella no puede dejarse intimidar por él. Si muestra un poco de miedo, él la aplastará, y la batalla aún no ha comenzado oficialmente, perderá antes de pelear.Anastasia respiro hondo en secreto, enderezo la espalda y asumió la postura más de
Risotto de cebada y tomate asado, pasta con espinacas, garbanzos y pasas, estofado toscano de frijoles blancos. Ella preparó una mesa de platos caseros al estilo mediterráneo, sabía los que a él le gustaba comer.Matías la miro, Anastasia miro hacia abajo viendo que su dedo índice se movía sin control, y cuando movió los cubiertos para probar la comida, soltó el aire contenido.Matías percibió el sabor mediterráneo y se sintió en el cielo. Sabía que ella era buena cocinando, pero no esperaba que después de seis años, su cocina hubiera evolucionado a este nivel, y fuera aún más refinada.―Come despacio, no irá a ningún lado ― ella se burló y a la vez se sorprendió cuando lo vio engullendo, comiendo las verduras y el risotto.Creía que adoptaría un comportamiento refinado, después de trabajar y vivir en Italia por seis años, pero algunas cosas no cambian, ni siquiera quiera a través del tiempo, especialmente este estilo de alimentación grosero.― ¿Comes así cuando cenas con tus clientes?