Los nervios que tenía Cleo anteriormente se habían desvanecido, ahora sentía como se encontraba cómoda con las personas que estaban a su alrededor. Las palabras que Dustin le había dicho con anterioridad habían sido ciertas, la trataban como parte de la familia y eso hacía feliz a Cleo al igual que a Ivar. Por otro lado, Mikkel se encontraba analizando a Cleo con la mirada y en algunos momentos miraba como su hijo Ivar la miraba a ella, él podía notar como ambos se miraban con cierto sentimiento, Mikkel siempre había sido un hombre de pocas palabras y por esa razón tenía la costumbre de analizar a las personas para observar cómo eran en realidad.Mikkel junto con su esposa habían notado algo en Cleo, y eso era que ella era diferente a las otras mujeres con que Ivar había salido en su momento. Sabían que era algo desagradable el estar comparando a una persona con otras, pero Cleo le hacía bien a Ivar, aquella mujer de cabello cobrizo, no estaba interesada en el estatus y del dinero que
Ivar no podía evitar sentirse feliz ante el momento que estaba viviendo con su familia y Cleo, la felicidad que tenía se podía notar en su mirada y el cómo sonreía a cada momento. Para sus padres les gustaba ver a su hijo así, pero para sus hermanos les era divertido porque podían hacerle algunas que otras bromas a Ivar. Pero en su mente pensaba que había sido una buena elección el haber aceptado la invitación de la familia del CEO, su mente se había despegado de todo lo que había pasado con Lucas y ya no le importaba nada de él.Ivar se encontraba a solo unos metros detrás de Cleo tirándole fotos sin que ella se diera cuenta, le gustaba que ella estuviera jugando con Gerad lanzándole una pelota. En un momento Cleo volteo su rostro encontrándose con el CEO tirándole algunas fotos y al ser descubierto únicamente le sonrió, pero su sonrisa se apagó de inmediato cuando sintió que lo cargaban.― Venga, Ivar. Necesitas un chapuzón… ― Cleo reía al ver como Folke y Dustin cargaban a Ivar par
La noche del sábado había iniciado y la sonrisa que tenía Ragnhild no podía quitarse por nada, sus hermanos alguna vez habían intentado hacerle alguna broma, pero aun así no pudieron quitarle aquella sonrisa de enamorado que cargaba. Cleo se encontraba igual, por los que los padres de Ivar supieron casi de inmediato que había pasado entre ellos. Ambos habían dejado sus preocupaciones de lado, olvidándose de todo. Ivar no podía quitar su mirada de la mujer que le gustaba, en todo el día estuvo pegado a ella demostrando su lado cariñoso.Antes de su confesión, ambos sabían que cosa le gustaba a cada uno, podían hablar durante toda la anoche y aun así podían tener un tema de conversación o simplemente se quedaban viendo un programa que le gustara. A la vista de muchas personas estarían seguros de que ellos se conocían desde hace años, pero no era así, solo había bastado que Cleo se metiera en la vida de Ivar para que todo cambiara, al igual que Ivar en la vida de Cleo. Ninguno de los dos
Ivar fue el primero en despertarse, se sentía bien al no tener que levantarse tan temprano como tenía acostumbrado. Cleo le daba la espalda y aún seguía durmiendo, estaba claro que el CEO no la levantaría al saber que se había dormido en plena madrugada, por lo que Ivar acaricio por un momento su rostro dándole un beso y por fin levantándose.Luego de haberse cambiado le había dejado una ropa a Cleo cerca de ella para cuando se levantará, Ivar sabía que cuando bajara se encontraría solo con sus padres, ya que sus hermanos se levantaban mucho más tarde, por lo que al bajar supo que tenía razón. Mikkel junto con su esposa estaban tomando una taza de café sentados al frente de la isla del comedor, ambos lo saludaron mientras veían como Ivar se preparaba un café para esperar a que Cleo se levantara.― Hoy vamos a ir al pueblo, estamos esperando que tus hermanos se levanten para desayunar e irnos. ¿Cleo no bajará? ― La voz de su madre se escuchó detrás de él, por lo que volteo su rostro pa
Cleo no podía dejar de pensar en lo que había sucedido la noche anterior, el haber estado con Ivar mientras tenían sexo había sido una de las mejores cosas que le podían pasar. En algunas partes de su cuerpo tenía unos leves chupetones los cuales estaban escondidos por la ropa, pero al ella al verlos les causaba nuevamente una excitación completa. Ivar le había ocasionado tantos orgasmos que, al terminar cayo rendida en la cama, aquel hombre era dominante y apasionante en la cama, y le encantaba.Ragnhild no se quedaba atrás, el cuerpo de Cleo le había fascinado por completo y el cómo movía sus caderas mientras la tenía encima de él era simplemente asombroso. Cleo lo había hecho correrse en varias ocasiones de manera rápida ante lo apretado que se sentía su vagina y el solo recordarlo quería repetirlo, las uñas de ella se habían incrustado en la espalda, los brazos y en los costados del CEO dejándole notables marcas de lo que había sucedido, pero le encantaba.El CEO miraba la pantall
Viernes, 7:21 pm…Cleo no paraba de verse en el espejo, el vestido que le había regalo Ivar para que llevara a la presentación que tenía el CEO hoy era simplemente hermoso, marcaba su silueta a la perfección y los tacones combinaban. En ese momento unos leves toques en la puerta se escucharon haciendo que desviara su mirada del espejo, Cleo ya se encontraba lista para irse con Ivar. En el momento en que abrió la puerta sonrió mirando a Ragnhild notando que también se encontraba listo, este tenía un traje negro sin corbata, el CEO le extendió su mano y al hacerlo le dio una vuelta a Cleo para contemplarla.― Estás muy hermosa, Cleo… ― Ella sonrió ante el halago que había recibido, por lo que se acercó hacia él y le deposito un beso que por parte de Ragnhild se seguía extendiendo.― Tú no te quedas atrás, te ves perfecto, cariño. ― Escuchar halagos de parte de Cleo hacia Ragnhild hacia que el CEO se sintiera feliz, quería verse presentarle para ella. ― ¿Está todo listo? ― Él asiente aun
La pasarela había terminado, por lo que algunos optaban por irse o simplemente se quedaban para una pequeña fiesta que tendrían en otra habitación. Ivar estaba decidido a irse, pero en el momento en que se levantó tomando de la mano a Cleo, Emil se le colocó en frente.― ¿Tan rápido te vas, Ivar?... Pensé que te quedarías para la fiesta que organizamos y así podíamos charlar sobre algunas cosas. ― El CEO suelta un suspiro negando con su cabeza.― Tengo asuntos que resolver, Emil. Será luego, pero estuvo todo bien. ― El socio del CEO no puede evitar realizar una mueca disimulada, sabía que cuando Ragnhild decía que no, era no y que por nada del mundo cambiaría su opinión… Hasta que Emil observo a Cleo, llego a creer que si ella llegaba a querer quedarse el CEO también lo haría.― Y ustedes, señoritas… ¿Les gusto? ― Por dentro Emil esperaba que ambas se quedaran. ― ¿Se quedarán para la fiesta?― Si, pero nosotras también nos vamos. ― Vigga fue quien hablo por parte de ambas y Cleo asist
Emil se sentía feliz al saber que su plan había salido de maravilla, le había quitado una gran suma a Ragnhild y no se sabía dado cuenta que en las mayorías eran dirigidas a cuantas fantasmas. El precio del rumor de que Lucas había salido con Cleo en su momento había hecho que Lucas junto con Mateo, dueño de la agencia le sacaran un poco de dinero e iba en aumento cuando pedían más.Claro que esto último no estaba afectando en nada a la pareja que había ignorado aquello, pero por otro lado Lucas era quien se encontraba feliz por la popularidad que estaba alcanzado. Emil, aunque ya había pagado todas las deudas que tenía por su vicio de apostar aún no se encontraba satisfecho, sentía que podía quitarle aún más dinero al CEO y cuando menos se lo esperara se iría a otro país dejándolo quizás en la banca rota. Mentalmente decía que se merecía todo ese dinero por haber apoyado a Ragnhild en sus inicios cuando nadie más quería hacerlo, claro que no solo era eso.Emil sentía envidia por todo