El camino hacia la empresa era un poco tenso, Cleo quería nuevamente disculparse, pero sentía que si llegaba hablar este se molestaría. Ivar no estaba molesto con Cleo, sino con Emil porque pensaba que lo había hecho todo a propósito solo para molestarlo.
― Señor, de verdad lamento lo que paso… ― Ivar voltea a verla. No podía desquitar su enojo con ella, no tenía la culpa.
― Tranquila, Cleo… Pero te quisiera hacer una pregunta. ― Ella asiente con su cabeza lista para responderle lo que fuera. ― ¿Por qué cuando te llame a tu teléfono no repico?... ― Cleo hace una mueca y desvía su mirada hacia al frente, no creía que tenía que usar su teléfono en el trabajo porque todo le llegaba por correo, no podía decirle que ella misma lo rompió hace ya varios días.
― Se me daño hace días, señor… ― Ivar noto co
Cleo, por una parte, estaba feliz y desanimada… Era viernes y el sábado junto con el domingo no trabajaría, solo tendría que mandar unas cosas por correo y ya está, tendría esos días libres. Eso era bueno para cualquiera, además que a su cuenta le depositarían su salario semanal, lo malo era que Lucas también estaría en el apartamento y vería el teléfono que le había dado su jefe. Mientras el autobús se acercaba a donde vivía, no pudo dejar de pensar en que su novio si se molestaría un montón, sabía que vería las nuevas fotos que le tiraron junto con su jefe y que llegara al apartamento con un teléfono nuevo era un poco complicado de explicarle a Lucas.De sus labios soltó un suspiro mientras se levantaba de su asiento para bajarse del autobús cuando se detuvo en una parada, había tomado la decisión de n
Los ojos de Lucas se abrieron en par, no podía creer lo que estaba viendo. Sus manos tomaron la pequeña caja del teléfono que había encontrado en el bolso de su novia, nunca había visto ese modelo en venta… Él sabía de eso porque siempre cambiaba de teléfono cada cuatro meses con lo que vendía del apartamento, como sus prendas, su teléfono y muchas veces se quedaba su salario sin darle nada a Cloe. Pudo notar que la empresa del teléfono era nada más y nada menos que “Ragnhild Teknologi”¿Se lo compro?...¿Tanto le pagaban para comprarse un teléfono de esa calidad?...Esas dos preguntas junto con otras más se hacía Lucas mientras lo dejaba a un lado de la cartera y aunque quisiera abrirlo estaba allí por otra cosa. Lo cual era el dinero de su amigo que le debía, busco la tarjeta de crédito de su novia y al
Domingo 5:23pmCloe miraba con atención como su pareja se arreglaba, aún seguían molestos por lo que había pasado ayer, pero, aunque ella había estado toda la noche disculpándose, no sirvió de nada. Lucas solo mostraba un silencio para hacerla sentir mucho más culpable de lo que ella llegara a pensar, y vaya que lo estaba logrando, ella buscaba todas las maneras de que le hablara, había preparado su comida favorita, le compro sus dulces favoritos, pero no pasaba nada…Aun el silencio seguía presente…Sabía a donde iría Lucas, no era porque se lo había dicho. Era porque sabía muy bien su rutina de los fines de semana, iría con sus amigos a pasarla bien, entre eso estaba unas que otras veces ir a una discoteca o un bar, nunca la invitaba… Una vez le llego a preguntar si podía ir, pero este se negó diciendo que prefería
2:27 amIvar sabía que en unas horas tenía que ir a trabajar en su empresa para el nuevo diseño de uno de sus teléfonos, pero no podía conciliar el sueño. Le era extraño, hace una semana a esa hora debía de estar en algún bar con alguna modelo para no llegar a su casa y sentirse solo, pero desde que había visto como a Cleo le habían dado flores al frente de su empresa no pudo dejar de sentirse raro, no era un sentimiento de celos, era más bien de envidia y tristeza. Ragnhild era uno de los CEO más conocido y el más importante en el mundo, su dinero crecía al igual que sus empresas en varios países, pero aun él teniendo todo eso, además de fama y dinero se sentía solo.Ese era la maldición, pensaba él. Un hombre con mucho dinero quizás no encuentre la verdadera compañía, solo tendrá personas intere
El sol se asomaba solo un poco por las montañas haciendo que los dos se dieran cuenta de que ya eran las 5:54 am, habían pasado todas esas horas charlando entre ellos que no se dieron cuenta de la hora. Pero sus conversaciones eran tan seguidas y tan entretenidas que ninguna quería terminarla, habían olvidado por completo que tenían sueño o que tenían que trabajar ese mismo día.«“Chat de Cleo…― ¿Te has dado cuenta de que ya salió el sol?... Dentro de unas horas tenemos que trabajar y no hemos dormido nada… ― Cleo sonríe al mirar el mensaje, mira la ventana de su apartamento notando que era cierto lo que le estaba diciendo Ivar. ― Deberías de ir a descansar un buen rato.― ¿Y tú no lo piensas hacer?... Yo en este momento tengo que comenzar a prepararme para luego ir a la empresa, no me dará tiempo de dormir algo. Pero si te soy sincera no tengo sueño aun, es mejor que tú descanses, en la tarde tendrás una reunión con los diseñadores en la empresa. Debería de descansar para que se enc
Lucas miraba con una sonrisa su teléfono, su horario de entrada a su trabajo había sido hace una hora y media, él lo sabía a la perfección. Pero ya no quería trabajar allí, iba a renunciar ese mismo día o ellos lo iban a despedir por su falta sin aviso. Sin embargo aun así nadie podía quitarle esa alegría, se había esforzado por tanto tiempo que su semilla había dado frutos, en la red social más conocida por publicar fotos se encontraba su perfil con un montón de seguidores que había conseguido por una página a la cual si llegabas a pagar te daban perfiles falsos para dar me gustas y seguirte, Lucas quería hacerse famoso y por eso publicaba fotos como si fuera un modelo profesional con sus mejores fotos y algunos videos saludando a sus “fans”…La mayor parte de las personas que lo seguían eran cuentas falsas, pero el otro porciento que en verdad eran humanos pensaban que él tenía la mejor vida sin tener una agencia. Lucas mostraba en sus redes que vivía en un lugar mejor, que ganaba d
Lucas se encontraba sentado en el sofá esperando que lo llamaran para entrevistarlo, pero la manera en que lo hacía era posando de manera disimulada. Si Cleo estuviera a su lado en ese momento sentiría un poco de vergüenza ante su actitud, pero lo soportaría porque siempre se guardaba la cosa por dentro. Escucho como de fondo una puerta se cerraba y luego unos pasos se acercaban hacia donde se encontraba él, ignoro por completo la presencia que estaba detrás de él, quería que dijeran su nombre y notaran que no estaba interesado en la agencia.― ¿Lucas Taylor? ― El nombrado se levanta y al voltearse se encuentra con un hombre un poco viejo y con muchas canas en su cabello, este no sonreía y mucho menos Lucas quien se mostraba serio ante la situación. ― Por favor, sígueme. Hablemos en mi despacho… ― Los dos comenzaron a caminar por un pasillo los cuales tenían algunas puertas con vidrios a los lados, lo primero que vio fue un salón para modelar, el otro una sección de fotos, el último a
El ambiente en el auto se encontraba ligero, Cleo mantenía su mirada hacia la carretera para indicarle a Vigga hacia donde debería llevarla. Pero los planes de la rubia eran diferentes, quería saber un poco de ella, pero sabía que tenía que hacer que el ambiente fuera más tranquilo. Por dentro Cleo hubiera preferido mil veces haber tomado el autobús que ir en un auto con Vigga, no era que no le cayera bien, simplemente sabía que llegaría un poco más temprano al apartamento y lo que menos quería era ver a Lucas. En ese momento no pudo evitar darse cuenta de que su relación ahora se había vuelto de esa manera, trataba de la manera posible en evitar al otro, pero cuando se necesitaban se buscaban con desesperación y esto último describía a la perfección a Lucas. Cleo miró su reflejo por la ventana del auto y no pudo evitar odiarse a sí misma por ser de esa manera, el impulso de reírse de ella misma quería salir, pero no lo dejaría, sabía que Vigga se encontraba a su lado y la vería extra