“ No puedo ver nada. Algo me cubre los ojos. Muevo las manos para tratar de destaparme pero las tengo atadas a la espalda. Me duelen las rodillas por estar tanto tiempo en la misma posición. Escucho ruido. Una canción suena a muy bajo volumen. La conozco. Una puerta se abre. Una voz fuerte e inflexible me pregunta si he hablado con alguien sobre lo que descubrí. Niego con un movimiento de cabeza. Una cachetada me voltea el rostro y siento el sabor ocre de la sangre en mi boca. Gruesas lágrimas comienzan a brotar de mis ojos vendados. Me repite la pregunta y me dice que responda. Digo que no. El hombre emite una risa siniestra y se aleja. Un miedo horrible me comprime el corazón. Escucho a lo lejos voces de hombres hablando. Suben el volumen. Los acordes de viva la vida de Cold Play llenan mis oídos, no siento nada, es como si el peso del dolor fuera abrumador y me sumergiera en una profunda tristeza. Cada lágrima que cae es una expresión de este dolor que parece no tener fin y todo a
Estamos juntos en esto. Son las palabras de Logan. Escucharlo reconforta mi corazón y las lágrimas comienzan a ceder. Hundo mi cara en su pecho cálido y mi respiración se va normalizando poco a poco. Pensar en la posibilidad de perderlo es doloroso y aterrador, sentí como si el mundo se volviera inestable y frágil y una profunda tristeza ante la idea de un futuro sin él me invadió por completo. Me aprieto a su cuerpo cuando siento el mío estremecer. “ Coloco la llave y abro el depósito. Ver todas las cosas de mamá me comprime el corazón. - cómo te extraño, mamá- digo con tristeza. Las ideas de venganza que llenaban mi corazón ahora son sustituidas por Logan. Un hombre que me ama y al que yo no le estoy correspondiendo al cien por ciento tratando de vengar el asesinato de mi madre. Desvío la vista hacia la cajita de madera oculta bajo una sábana y la saco de su sitio. Tomo la memoria portátil de mi bolsillo y la coloco junto a la carta y las fotografías. Si todo sale bien y esto t
Antes de colgar mamá dijo: Jesan, necesito que salgas de ahí y vengas inmediatamente por favor. Necesitamos hablar. No quiso decir nada más y colgó. Aunque me dejó desconcertada no quiero que este día termine, pero mamá no me diría algo así si no fuera importante. Creo que ya va siendo hora de despedirme. Me abrazo al torso desnudo de Logan mientras mis dedos recorren sus relieves. No es una caricia sexual, es solo un deseo de conocerlo. Todo esto evolucionó muy rápido. Las cosas se dieron tan vertiginosamente que él no conoce ni mi nombre completo. Quisiera saber cuál es su color favorito, cuántos años tiene, cómo son sus padres. Mientras mi dedo llega a su costado, veo el tatuaje que lo adorna, un pequeño punto y coma que me causa mucha curiosidad. Me sonrojo un poco al recordar que lo vi fugazmente mientras hacíamos el amor y pienso también en otro que vi en su muñeca así que mi mirada va hacia ese lugar. - Qué significa este tatuaje? - me atrevo a preguntarle mientras levanto
Mamá está, como casi siempre que llego, en la cocina. Logan y yo nos despedimos ayer muy temprano y hoy salí a primera hora hacia el pueblo. El aroma de la comida inunda mis fosas nasales y tomo una gran bocanada de aire que quiero me llene el espíritu. Me siento llena de voluntad y felicidad. Muero de ganas de contarle todo a mamá. Sé que le dará mucho gusto por mi. Y solo espero el momento de presentarle a Logan y que finalmente desentrañemos este misterio. Camino hacia ella que ya se ha acercado a la puerta y nos fundimos en un abrazo intenso y cargado de emociones. - Mamá - - Shhhhhh - me silencia. - Comamos primero. - Extrañamente comemos en silencio.Mamá está muy seria. Parece que algo le preocupa. Tengo la impresión de qué me va a decir algo importante, pero de alguna manera no se atreve a hacerlo.Busco su mirada, pero no logro establecer contacto visual. - Mamá, te encuentras bien? - pregunto tímidamente. Sin mirarme, deja la cuchara sobre la mesa, se limpia lentament
El hombre de la barra está ahí solo con un vaso de whisky entre las manos. Un solo vaso de whisky que reposa sobre la superficie de la barra con una elegancia austera. Un vaso de whisky que revela la riqueza ámbar del líquido que alberga en su interior. Un vaso de whisky que resalta las tonalidades doradas y amaderadas de la bebida. Un vaso de whisky, simple en apariencia, pero que parece que lo encierra todo en un momento de reflexión. Su apariencia enigmática y su postura reflejan una combinación de cansancio y concentración mientras sostiene el vaso. Su mirada está fija en la bebida, como si buscara respuestas en el ámbar del licor. La luz tenue resalta los contornos de su rostro serio y atractivo sugiriendo que lleva consigo un peso emocional. A pesar del bullicio del lugar, él parece aislado, inmerso en sus pensamientos, ajeno a todo a su alrededor.Entró al bar elegantemente vestido y fue directo a la barra. Yo estaba en la mesa de siempre, soy una mujer de hábitos, a un lado d
- Un detalle. Fue por un pequeñísimo detalle que descubrí que mi esposa me engaña, otra vez. Algo tan insignificante como una mermelada. -Sacudo la cabeza para dejar de pensar en eso. Hablamos toda la tarde. - Teníamos un matrimonio basado en la confianza, al menos hasta que alguien más apareció, de nuevo. - pienso. - La perdoné una vez y sabe dios que me esforcé al extremo para retomar la confianza. Pero no puedo pasar por esto otra vez. Tengo que tomar una decisión y enfrentarla. - Pasé por las etapas del duelo en la última hora. No puedo creer que lo haya hecho otra vez. - En qué fallé, Ela? - digo más para mí aunque ella esté en la misma habitación. Comienzo a preparar una maleta. Meto cualquier cosa sin una idea clara de a dónde voy o por cuánto tiempo. Solo sé que necesito salir de aquí, despejar mis sentimientos y tomar una decisión. Ela me observa llorando y Logan, mi pequeño Logan, me mira con el dedito en la boca sin entender qué está pasando. - Por favor, Logan. Lo si
Logan me mira fijamente y no puedo evitar estremecerme. Yo tengo la certeza de que él es el amor de mi vida pero el destino juega conmigo al depararme un hombre prohibido. Pasamos juntos una semana maravillosa. Una semana en la que, a pesar de que él fue completamente honesto conmigo y me dijo que es casado, hicimos el amor. Una vez. Cuando fue imposible seguir negando que había algo especial entre nosotros. Cuando pudimos dejar de lado los escrúpulos y no nos importó nada más que entregarnos al otro. Cuando, a pesar de saber que no podríamos estar juntos, cerramos los ojos y saltamos al vacío. Ahora nos vamos a separar, quizás para siempre y aunque nada deseo más que estar con él, él tomó su decisión. - Regresaré con mi familia, Jesabel. Lo siento mucho. Yo, no puedo abandonar a mi pequeño Logan. Tan solo tiene cinco años. - Un par de lágrimas rebeldes brotan de mis ojos. Trato de esbozar una sonrisa pero no me sale. Logan me abraza y aspiro el aroma de su cuerpo. Inhalo profund
- Por qué sigues huyendo de mí? - Sus palabras, que me suenan a reproche, aunque quizá no lo sean, me llenan de frustración. Me siento abrumada y estoy a punto de cerrarle la puerta en la cara, sí, huyendo nuevamente de él, cuando mamá se acerca detrás de mí. - Jesan, no quieres…? - la pregunta se queda en el aire cuando ve a Logan enfrente de mi. Los tres nos quedamos estáticos por un segundo hasta que unas gaviotas peleando en el aire sobre nosotros, nos sacan de nuestro ensimismamiento. - Hola. Podemos hablar? Por favor? - dice cambiando el tono de su voz. Giro la cabeza buscando ayuda en los ojos de mamá, ella asiente y entiendo que llegó el momento. Me hago a un lado de la puerta para que Logan entre y camino detrás de él. Avanza con pasos decididos aunque su postura revele una tensión sutil. Su espalda se mantiene recta pero noto una rigidez perceptible en sus hombros. Parece que trata de proyectar seguridad en su caminar, pero en su rostro vi rastros de ince