Todos estaban sentados en el gran y lujoso comedor, Nathe por primera vez se sentía nervioso, se había colocado al lado de Alex y frente a él estaba Liam, quien platicaba muy amenamente con Caroline mientras el padre de Alexandra solo los observaba a todos con detenimiento. Unos hombres se acercan a servir los platos correspondientes y Alex toma su mano por debajo de la mesa regalándole una enorme sonrisa.
—Estoy enterado de que eres el novio de mi hija —comenta el padre de Alex regalándole una sonrisa cálida pero con otras intenciones, y Nathe lo presentía.
—Sí, soy su novio —responde Nathe con seguridad.
—¿Y crees que eres lo mejor que puede encontrar mi hija? —el padre de Nathe se esta
Nathe sentía como si todo su mundo se derrumbara en un abrir y cerrar de ojos. Ya todo el mundo lo sabía, en especial los padres de Alexandra. Tragó saliva al ver como Alex le soltaba la mano y colocaba su mirada en el plato, apenas había probado bocado alguno.—Esto debe ser un error, los paparazi siempre van a malinterpretar las cosas —el padre de Nathe le da el celular a su hija.Nathe tenía dos opciones; decirles que lo que decía aquella nota era cierto, o tratar de mentir pero eso significaría negar a Wendy, su hija, así que no podía hacerlo.—Me temo que es cierto —contesta Nathe con seguridad sintiendo como un escalofrío recorría todo su cuerpo.
Alexandra estaba confundida con todo lo que estaba pasando y se sentía de cierto modo inquieta por la reacción de su padre, quien al enterarse de todo mando sacar a todos los reporteros que estaban en su propiedad de la manera más amable que pudo. Cuando se marcharon le aventó una mirada de odio a la pequeña Wendy ya que representaba una amenaza para su hija mayor.—Creo que lo mejor es que se retiren, ya me han metido en muchos problemas por el día de hoy, Nathe —el señor Alexander lo mira con ganas de querer aplastarlo—. No puedo permitir que salgas con mi hija cuando queda claro que tienes que hacerte cargo de una familia.—Con todo respeto señor, de la única persona que debo hacerme cargo es de mi hija Wendy —responde Nathe con ganas de saca
A la mañana siguiente Alex estaba ansiosa y muy nerviosa porque iría al médico, tener un bebé no estaba en sus planes de vida, y no sabía exactamente cómo reaccionaría Nathe cuando se enterase, después de todo ya tenía una hija. Pero a los pocos segundos decidió dejar de lado todo eso y concentrarse únicamente en lo que sucedería en unas cuantas horas. Su padre ya se había marchado y Caroline seguía dormida, Liam se había quedado dormido y no querían molestarlo, después de todo lo llevarían al convento a medio día.—¿Estás nerviosa hija?La voz de su madre la obliga a regresar a la realidad.—Un poco, siento que si estoy embaraza
Brandon estaba encerrado en el estudio componiendo una canción para Alex, a pesar de todo lo que estaba ocurriendo en sus vidas él la seguía amando con toda el alma, iba a ser padre, y su mejor amigo ya lo era de una niña de cinco años, se obligaba muchas veces a borrar cualquier sentimiento hacia la única chica a la que ha amado de verdad, pero lo cierto es que no podía hacerlo, la amaba. Observa la hora en el reloj que está colgado en una de las paredes del lugar, cuando de pronto suena su celular y se sorprende al ver que se trata de Alexandra.Una sonrisa se dibujó en su rostro y sin perder más tiempo decidió contestar.—¡Hola! —saluda con entusiasmo.—¿Estás con Nathe
Bryana estaba desolada con todo lo que le estaba ocurriendo, amaba a Brandon más que a nada en el mundo pero sabía que no estaban siendo felices. Él amaba a Alexandra, la otra noche lo hablaron y habían quedado por fin en algo; cada quien viviría su vida por separado, mientras que él se haría cargo del bebé y le mandaría constantemente una manutención considerable, ¿qué clase de vida era esa? No quería pensar siquiera en eso cuando se moría por tener una familia de verdad. Estaba tan absorta en sus pensamientos que no se percató que Brandon ya había llegado y entrado a la habitación.—Tienes una cara de pocos amigos —le dice ella incorporándose ya que estaba acostada en la cama.Pero Brandon no le con
Los rayos del sol se filtraban a través de la ventana de Alex, abre los ojos lentamente y con alegría se da cuenta que en la mesilla de noche hay una charola de plata con un menú muy tentador para desayunar; Zumo de naranja, dos rebanadas de pan tostado untado ligeramente con mantequilla, una porción de frutas picadas, una tarta de kiwi, y café con leche descremada. Sonríe y se incorpora para comenzar a desayunar hasta que se percata que también hay un periódico del día, frunce el ceño y lee el encabezado con la pequeña nota y una fotografía en la que sale Nathe cargando a la pequeña Wendy y María muy sonriente.NOTA:"Todo parece indicar que nuestra celebridad favorita goza de tener una buena familia, sus fans están encantados de co
Alexandra llevaba cinco minutos observando detenidamente al chico de ojos color miel que estaba tratando de buscar alguna salida, mientras caminaba de un lado a otro, mil preguntas rondaban en su interior pero tenía que darse prisa, no podía permitirse perder más tiempo, así que intenta tocar la manija de la puerta para salir pero aquel chico la toma de la cintura estrechándola contra su cuerpo y le da un pequeño mordisco en la oreja que provoca que Alex sienta cosquillas por todo el cuerpo.—¿Qué haces? —pregunta Alex con nerviosismo.—Impidiendo que por tu culpa los gorilas de mis guardaespaldas me encuentren, ¿tienes una puta idea de cuánto me ha costado escaparme de esos idiotas? —responde él con voz melosa.
La noche estaba apenas comenzando y ya Alexandra sabía que aquel chico no le caía muy bien, cuando fue a su habitación y ambos se sorprendieron de ver quiénes eran en realidad, no supo que hacer y lo único que se le ocurrió fue correrlo, su madre al escuchar todo el revuelo entró y le explicó que se trataba del hijo del mejor amigo de su padre y socio de negocios, también le dijo que él era la nueva promesa musical y entonces Alex lo supo; su padre buscaba quitarle el título que Nathe se había buscado a pulso.Y ahora estaba sentada al lado de aquel rubio que tenía por nombre Adrián, después de las presentaciones adecuadas tuvo que fingir que aquellas personas le agradaban, para empezar la señora que suponía que era madre de Adrián la observaba con cierta malicia