Cuando la fría mirada de Brandon se cruzó con Nathe, y al verlo agitadamente, sintió coraje, era más que obvio lo que su mejor amigo estaba haciendo, pero no demostró su molestia, él tenía un plan, y ese no era precisamente pelear con él, había regresado para luchar por Alexandra.
—Brandon —dice Nathe muy sonriente.
—He vuelto Nathe —contesta Brandon entrando sin permiso y observando todo el lugar.
— ¿Cómo sabías donde estaba? —pregunta Nathe cerrando la puerta detrás de él.
—Me lo ha contado tu madre, también me dijo que estaba de regreso María, no es algo bueno para ti, espero que
—Te exijo que me digas cuáles son tus verdaderas intenciones —le pregunta Nathe a su mejor amigo, no se comía ese cuento de que ahora tenía novia y estaba muy enamorado de ella.Brandon lo mira fijamente y en su rostro se dibuja una enorme sonrisa.—En verdad crees que me conoces bien, ¿cierto? —Brandon enarca una ceja.—Te conozco mejor que nadie, crecimos juntos, y sé que no estás enamorado de Bryana, volviste por Alexandra, y no lo permitiré, la amo —Nathe aprieta los puños.—Por milésima vez, no vengo a quitarte a Alexandra, tienes razón, tal vez no estoy tan enamorado de Bryana como tú de Alexandra, pero me gusta
Habían pasado dos días desde que Alexandra vio como Nathe y Brandon volvían a pelearse, al parecer Nathe no creía nada de lo que le dijo su mejor amigo, aquella noche tuvieron una pequeña discusión que terminó en unos cuantos golpes, nada grave, por supuesto, Alexandra quiso hablar con Nathe sobre lo ocurrido pero él no quiso, todo lo contrario, desde ese día no había querido hablar con ella, y eso le preocupaba.Estaba viendo su reflejo en el espejo, faltaba una hora para la fiesta que había organizado la madre de Nathe con motivo del cumpleaños de María, ella no quería participar, pero Nathe le dijo que si no iban juntos la gente comenzaría a hablar y pensarían que entre él y María volvía a haber algo más. Traía puesto un vestido de noche, l
Era tiempo de regresar a Londres para la firma del nuevo contrato de Nathe, ya estaba todo arreglado y sería más que pronto, estaba terminando empacar cuando recordó todo lo que pasó en el cumpleaños de María, después de la confesión que hizo Bryana sobre el supuesto embarazo, cierra los ojos y vuelve a vivir todo, ¿cómo era posible si usaban condón?— ¿Estás loca? —le pregunta Brandon a Bryana cuando la bajan y la llevan a una silla para que tomara asiento.—Espero que sea niña, ¿no crees? —argumenta ella mientras nota como las palabras se le resbalan por la boca.—No estás embarazada, es imposible —Brandon niega con la cabeza y se acerca
Alexandra se estaba duchando sin apartar de la mente aquel viaje, cada que estaba cerca de Nathe, sentía un cosquilleo en el estómago, y su temperatura aumentaba junto con los latidos de su corazón, deseaba estar con él, pero tenía miedo de arruinarlo todo. Cierra la llave de la regadera y al salir envuelve su cuerpo mojado en una toalla, ya habían llegado a la casa de Nathe, y mañana tenían planeado ya comenzar con el nuevo trabajo, se emociona al ver una nueva guitarra en su habitación, regalo de Nathe, por supuesto.—No deberías salir así de mojada —la voz de Nathe retumba por aquella habitación—. Es demasiado peligroso.—Peligroso... —Alex murmura mientras su mirada se clava en él, estaba recargado en una de las p
Nathe estaba feliz de escuchar la petición de Alexandra, había soñado con ese momento millones de veces, y es que cada vez se le hacía más difícil estar cerca de ella sin hacerla suya, no solo quería su amor, su corazón, quería su cuerpo. No le agradaba mucho la idea de hacerlo en su casa y de que probablemente alguien los interrumpiera, pero tenía tantas ganas, que su mente se nubló al ver a Alexandra completamente desnuda, lista para entregarse a él.—Lo preguntaré una vez más —Nathe se remoja los labios—. ¿Estás completamente segura de hacerlo ahora?—Sí —Alex responde con seguridad.—Bien.
A la mañana siguiente, Alexandra se levantó con una enorme sonrisa, Nathe estaba dormido a su lado, roncando, ambos se habían acostado desnudos para descansar, pero eran las seis de la mañana y sabía que su madre no tardaría en llegar para levantarlo, hoy era el gran día en el firmaría con aquella disquera famosa, Alex no pensaba ir, pero Nathe había insistido en querer incluirla más a fondo en todo.Se levanta con cuidado envuelta en una sábana, y sin hacer ruido se dirige a su habitación, anoche había sido mágico y maravilloso, ya no era una niña, a pesar de que la habían violado, ahora se sentía por primera vez como una mujer de verdad, guapa, y con muchas ganas de vivir, se mete a la ducha y se da un buen baño, al salir, ve su cuerpo desnudo y revive todo lo q
Mientras Alex y Nathe iban subiendo por el ascensor, una duda le cruzó por la mente a ella, ¿y sí Nathe llega a aburrirse de ella ahora que ha sido suya? Aprieta su mano con fuerza, lo amaba, no quería perderlo, y sabía bien que lucharía por él hasta que ya no pudiera más, Nathe se veía tranquilo, no había ni pisca de nerviosismo en su ser.—Pensé que iríamos a otra disquera —habla Nathe con el ceño fruncido.—Hubo una equivocación con los documentos que te mostraron, firmarás el contrato con la disquera número uno a nivel mundial, la mejor, Golden Worl Music —comenta Elisa mientras revisa algo en su tablet.—Deberías estar agradecido Nath
La plática para firmar el contrato de Nathe con la disquera estaba marchando bien, al señor Alexander no le interesaba nada de eso, solo quería estar cerca de Alex, por lo que firmó y pudo observar como ella se mantenía a raya del asunto, también se le veía algo incómoda.—Bueno, me alegra que ahora seas parte de mi familia —dice con seriedad Alexander.—Lo mismo digo señor, estoy seguro de que ambos ganamos —responde Nathe con una sonrisa.—Creo que esto debemos celebrarlo, es una ocasión especial, aparte de que podremos donar dinero para nuestra asociación de mujeres casadas, ofreciéndoles a las de nuestro nivel económico como no gastar tanto en cosas... —la