Penelope lo miraba enfadada ¿Dónde había quedado la confianza? — ¿Que estás haciendo? — Penelope pregunto seria, este trago saliva, recordando en lo que habían quedado, este le tendió el teléfono, está cogiéndolo de mala gana esperaba su respuesta. — Te estaban llamando iba a cogerlo, pero a colgado y al instante ha saltado ese mensaje y si lo he visto... — Ares se levantó de la cama esperando los reclamos de Penelope. — Ha sido sin querer. — Ares intentaba defenderse, pero en el fondo se moría por preguntar. — ¿Que reunion tienes? Puedo llevarte yo... — Penelope se relajó, sabía que de nuevo estaba celoso, rio mirándolo y este frunció el ceño. — Te ríes de mi... — Se sentó en la cama y esta avanzo para sentarse sobre sus piernas. — Ya hablamos sobre esto, es mi amigo y hasta que lo entiendas... El me recogerá e ire con él a la reunion de la universidad, me parece justo tu castigo. — Penelope rio de nuevo y lo beso por todas partes, este bufo no quería que ese chico se le acercara, pe
Todos ya listos se dirigieron a los coches y se dirigieron al lugar de la redada, era un local bastante apartado y parecía viejo, las luces aún estaban encendidas lo que era raro si era solo una simple oficina, todos se taparon las caras con el casco táctico y salieron de la furgoneta negra, todo apuntaban y se cubrían las espaldas atentas, abrieron la puerta en silencio haciéndose señas, subieron las escaleras llegando a las oficinas, aun se veía a gente, así que Carlo dio la orden de registrar y coger a la gente para interrogarla, actuaron rápido, Tae entraba con rapidez a las habitaciones revisándolas y atando a los pocos hombres que se encontraban ahi. Tres en total, Carlo revisaba la segunda planta sin encontrar a nadie, así que comenzó a registrar, Tommy se quedó vigilando a los rehenes mientras Dana los interrogaba con brusquedad y apuntándoles con su arma, Tae ayudaba a Carlo a bajar montones de cajas para llevárselas confiscadas, registraron la planta donde estaban ahora los r
¿Quién es esa chica, Porque lo tenías callado? — Ben preguntaba calmado. — Yo no sabía que esto iba a ir tan rápido. — ¿Tan rápido? Llevas mese viéndote con ella y metiéndola en la mansion, desde ese momento solo nos ha ido mal y no quieres verlo, nos van a matar o acabaremos en la carcel pero antes de todo eso nos quitaran todo lo que hemos construido. — Cat interrumpió furiosa a Ares, este la miro mal, por una parte, tenía razon pero ella fue la que lo impulso. — ¿Como puedes decir esas cosas? Te recuerdo que fuiste tú la que me lanzaste a sus brazos. — Si, pero pensé que solo sería una distracción y la dejarías como a las demás. — Pues ella no es como las demás, ella me lo ha devuelto todo, la ilusión las ganas y quiero por fin acabar con todo esto de una vez y tener una vida normal. — Todos mir
— Planean separarse, van a disolver la mafia, se ha enamorado tanto de esa niña que bueno quiere darle una vida normal, una del equipo está en contra, así que hay conflictos, ahora están vulnerables, más que nunca, van a dar un último golpe, pero aún no sé nada, te informare cuando lo sepa. — ¿Quién es ella, has podido verla? — Rock sonrió en grande, esto le dio mala espina a Marcos. — Eso lo dejare que lo descubras tú mismo, te llamare cuando sepa algo. — Se monto en el coche y arranco para marcharse, Marcos lo imito quedándose más tiempo allí mirando las fotografías, estaba perplejo, no podia creer que esa niña lo hubiera desafiado tanto para luego estar a escondidas en esa unidad, reviso los nombres de los integrantes, "Dana" tenía que ser ella, rio y tiro las fotos al asiento del copiloto y se dirigió a la comisaria, e
Penelope y Dafne habían pasado toda la mañana juntas, había decidido ir a la Sede y ver cómo iban las investigaciones, ella misma tenía una montonera de papeles que investigar, así que se quedaría allí toda la tarde y se marcharía antes de que Ares la recogiera. Salio del ascensor y se sorprendió al ver las oficinas llenas, todos estaban sentados en sus oficinas y trabajando en aquellos montones de papeles, recordaba al principio que estaba tan vació que parecía siniestro, ahora parecía que siempre habían estado allí, algunas miradas fugaces le dirigieron, pero nadie rompió la estructura de trabajo, vio como su hermano la ignoro, no iba a hacer un escándalo, así que entro en su propio despacho y comenzó a prepararse para una tarde larga.Jeen entro a saludarla, ya que esta estaba ayudando a los chicos, yendo a su sala de vez en cuando para busca
— Si quieres podrías venir a mi casa... — Tae se había puesto un poco rojo y había desviado la mirada al suelo, esta noto lo nervioso que se había puesto, esta lo pensó bien, las cosas estaban difíciles y Ares sabia de la existencia de Tae, había mentido diciendo que era un compañero, si se enteraba que era policía iba a meterlos a los dos en problemas, debía negarse, pero su subconsciente la engaño. — Si, no suena nada mal. — Penelope se maldijo así misma, Tae la miro de nuevo con una gran sonrisa cuadrada que hizo sonreír a Penelope también, este la acaricio por instinto, Penelope busco más del contacto de Tae.Tae se separó de ella primero ayudándola a levantarse del banco donde habían estado segundos antes, salieron de los vestuarios para ir a por sus cosas, cogieron también un poco de trabajo para poder revisarlo y n
El taxi paro en la gran verja de metal negra que no lo dejaba continuar, esta le pago y se marchó, miro hacia dentro viendo que había coches y las luces encendidas, llamo al portero automático esperando que le abrieran, tardo un poco más de lo normal, comenzaba a tener frio. La verja comenzó a abrirse, comenzó a entrar en la propiedad y un Ares serio y agitado salió de la casa en busca de Penelope, esta iba a sonreír, pero la cara de Ares le indicaba que no estaba contento de verla. — ¿Qué haces aquí? — Penelope paro en seco. — Pensaba que podia venir a verte. — Penelope le dijo con hostilidad, Ares comenzaba a darse cuenta que ella comenzaba a sospechar de su actitud, estaba siendo muy brusco pero que viniera sin avisar estando todos sus socios dentro no era una buena mezcla. — Si claro que puedes, pero... no me has contestado en todo el día a mis mensajes y llamadas apareces aquí como si nada. — Ares fingía enfado para ver si podia salir de esta. — Hoy no he tenido un día bueno y no
Penelope se sentó despacio en la cama de Ares despacio, analizando e intentando calmarse ¿Como lo avisaba? Ese hombre era muy peligroso y si él también sabía quién era ella y la estaba delatando... Penelope rebusco en su mochila y preparo su arma, por si acaso tendría que usarla, eran siete contra ella, pero al menos podia herir a uno, las manos comenzaron a temblarle, no podia actuar impulsivamente, estaba en la casa de unos mafiosos, todas las personas de abajo lo eran, la casa estaba repleta de guardias que en realidad trabajaban para el cómo mafia. Permaneció alerta mirando la puerta de la habitación, no escuchaba nada, así estuvo durante un buen rato, hasta que se escucharon gritos, esto hizo que se levantara de golpe, no saco el arma, la que chillaba era Cat... —No puedes seguir con esto, está viendo demasiado, ella es una jodida policía, el hermano no la está controlando ni obligando a nada, ella lo hace porque quiere, debes confiar en mí siempre lo has hecho así, sabes que ten