—Ares pregunto por Rock ya que al entrar al Hangar no lo vio, cuando debería estar ahi para vigilar a todo el mundo, no sabía si arriesgarse o hacer que desmantelaran todo, decidió esperar un poco para ver si aparecía Rock, volvió a llamar a Marco y como esperaba no contesto, uno de los trabajadores fue a buscar a Rock fuera del Hangar, encontrándolo hablando por teléfono.— Señor el jefe está aquí. — Rock colgó el teléfono de inmediato dejando a Marco con la palabra en la boca, estaba hablando con él para concertar una cita, pero Marco se negó, no quería volver a cruzarse con esos hombres, no ahora que su hijo les estaba dando caza, ahora no podia aparecer en ningún asunto debía actuar a la sombra. — No nos veremos más, ahora no nos podemos arriesgar, el esta alerta no para de llamarme, así que mantente oculto, te dire un punto cada vez que me tengas que entregar algo. — Marco hablaba con Rock hasta que escucho un reniego de Rock y este colgó inesperadamente, miro el teléfono, si lo
Los tres entraron al Hangar que estaba totalmente vació, solo había quedado un par de mesas viejas de metal, repasaban el lugar intentando encontrar cualquier cosa que les dijera algo de quien había estado ahi pero no había nada, Carlo maldijo por lo bajo.— ¿Como sabían que vendríamos? No tiene ningún sentido ¿Como se enteran de todo? — Tae estaba perplejo nadie sabía de esta operación o eso él pensaba. — Carlo miro a Penelope, esta entendió que si había alguien más que lo sabía... Marcos, él había ido a pedirle el respaldo para que no fuera una intervención legal, había hablado con él en su despacho. — No lo sé, pero deben tener muchos chivos, llevar cuidado, lo mejor sera que intentamos recoger alguna muestra de las mesas, huellas o algún tipo de marcas de neumáticos. — Penelope asintió y fue hacia la camioneta con paso rápido, saco los maletines, al darse cuenta se percató de que tae la había seguido para ayudarla, estos aun llevaban el rostro tapado, volvieron al Hangar vieron co
Tae se quitaba el chaleco en el ascensor, debido al movimiento todo el pequeño espacio quedo impregnado de su olor, Penelope lo miro de reojo viendo cómo se pegaba la camiseta negra a su espalda musculosa debido al sudor, le atraía físicamente pero no tenía ningún sentimiento solo era físico a ella le gustaba Ares en todos los sentidos, sintió de repente un vacío en su pecho echaba de menos a Ares, quería verlo, pero se había metido en esto por estúpida y ahora no podia dejar a su hermano solo, estaba pasando algo mucho más turbio. Pensaba que Tae le hablaría o le preguntaría algo, pero no fue así, este se cambió rápidamente y salió sin decir nada, Penelope se quedó sentada en uno de los banquillos, lo miro como se iba cabizbajo, quizá solo estaba cansado. Cuando Penelope termino de cambiarse salió de los vestuarios, encontrando a su hermano fuera esperándola, este tenía en sus manos varios papeles donde escribía a mano, sabía que esos eran exclusivos para ella. — ¿Qué es lo que pas
Penelope le dio un beso de anhelo a Ares, este acepto gustoso, la había echado mucho de menos, estas últimas semanas se habían visto muy poco, los problemas cada vez más graves en la mafia le dificultaban más si era posible, tenía que ocultarle sus preocupaciones, debía mantenerla al margen todo lo posible. Pusieron rumbo a la mansion mientras hablaban de cualquier cosa, la música bajita hacia el ambiente más acogedor, todo estaba bien a la imagen, pero en sus mentes, en su entorno era un caos, se estaban buscando mutuamente y no lo sabían. Ares ayudo a Penelope con su mochila, estaba pesaba un poco más de lo normal por las armas, Penelope solo esperaba que no se le ocurriera mirar dentro, aunque había pensado una excusa buena quizá no sería suficiente, si su hermano tenía razon, estaba muerta. Borro de su mente aquel pensamiento, el nunca sería capaz de hacerle eso, varios hombres trajeados de negro pasaron por el jardín trajeados, Penelope reconoció a uno de ellos, era Jaden el medi
Ares se levantó de la cama volviendo al baño, lleno la gran bañera de agua caliente, echando algunas gotas de jabón para que la espuma comenzara a salir, el aroma a vainilla comenzó a llenar la estancia, Ares preparo dos albornoces dejándolos sobre la gran encimera, a los pocos segundos Penelope entro al cuarto de baño desnuda y sonrió al oler la vainilla, miro la bañera con ganas, estaba claro que un baño le sentaría de maravilla, Ares entro primero y se acomodó en uno de los asientos, Penelope entro después que él y se acomodó encima de él, cubriendo todo su cuerpo con el agua, Ares comenzó a acariciar los brazos de Penelope disfrutando del baño y de su compañía.— Tu cicatriz se ve demasiado grande ... pensé que era algo más pequeño. — Penelope no pudo evitar preguntar, quería saber la respuesta pero que no le diera la razon a su hermano. — Ares intento mantener la calma y pensó algo rápido. — Solo fue un enganchón en una de las obras, ya está curado... — Le dio un beso en la coron
Penelope estaba nerviosa por su hermano, debía avisarlo cuanto antes si Cat o alguno de los hombres iba a vigilarlo seguirlo encontrarían la base, a Jeen y Tae... Estaban en peligro, maldecía internamente por la estupidez de su hermano, no debería a verlos seguido ni observado, ella iba a hacerlo, aunque no quisiera, ella no estaba en peligro, no de momento... Ares la miro con un poco de tristeza, no notaba su preocupación y nerviosismo pensaba en que estaba siendo mala persona con ella, al ocultarle y no dándole opción, solo quería pasar estos días feliz con ella, pero Cat tenía razon, desde que ella apareció todo iba mal, quizá no era por ella en si, si no por él, ya no estaba tan centrado en el trabajo, quizá solo era su propio descuido. Terminaron de cenar hablando de cosas random, Ares se interesaba por ella, sus estudios y demás, Penelope le contestaba con ganas, debía olvidarse todo, pero después de avisar a su hermano. Ares comenzó a fregar los platos sucios, Penelope aprovec
Penelope miro a Ares intentando no demostrar nada todavía, veía la preocupación en su cara y quería hacerle el momento lo más sincero y comodo posible, rebusco en su mente, le atraía y le gustaba Ares, si claro que lo hacía, no lo amaba, pero le tenía cariño, tenía ilusión quería que esto saliera bien, lo miro a los ojos y vio lo triste que se ponían al ver que no decía nada, no sabía porque, pero en su mente apareció tae, su gran sonrisa cuadrada, Penelope bajo la mirada sintiéndose mal... Todo se había complicado mucho, las sospechas que tenia de él la habían enfriado un poco porque no sabía la magnitud de todo lo que había detrás de ese hombre, aunque esperaba que no fuera cierto. — Quiero ser sincera contigo... No te amo, pero si te quiero, tengo ilusión y mucho cariño por ti, estamos juntos poco tiempo así que... — Ares la interrumpió. — Es pronto... ¿Cierto? Oh...Soy un tonto, lo siento no te quería condicionar. — Penelope rio ante su actitud graciosa. — No lo eres, solo las cos
Cat se montó en su coche rápidamente, le llego inmediatamente la ubicación de Penelope, Ares ante sus dudas ante ella le puso un localizador a su teléfono, había intentado desbloquearlo, pero no había podido, así que se limitó a hacer eso, Cat no se sentía bien haciendo esto, le caía bien pero el negocio era más importante, sus cabezas estaban en juego, Ares no podia bajar la guardia ante nadie y aunque estuviese enamorado de ella no era suficiente. Cat la localizo enseguida, andaba tranquila paseando y viendo las tiendas a su alrededor ¿Porque se iba andando si Ares podia llevarla? Después de unos diez minutos caminando paro frente a una floristería, saco su teléfono y al parecer mando un mensaje. Penelope mando la ubicación a Tae, este no tardo ni treinta segundos en responderle que estaría ahi en cinco minutos, esta sonrió por la rapidez, su corazón se llenó de calor, y suspiro. ¿Qué m****a estaba haciendo con sus sentimientos? Tae nervioso salió de su casa rápidamente ya estaba li