Ares se levantó de la cama volviendo al baño, lleno la gran bañera de agua caliente, echando algunas gotas de jabón para que la espuma comenzara a salir, el aroma a vainilla comenzó a llenar la estancia, Ares preparo dos albornoces dejándolos sobre la gran encimera, a los pocos segundos Penelope entro al cuarto de baño desnuda y sonrió al oler la vainilla, miro la bañera con ganas, estaba claro que un baño le sentaría de maravilla, Ares entro primero y se acomodó en uno de los asientos, Penelope entro después que él y se acomodó encima de él, cubriendo todo su cuerpo con el agua, Ares comenzó a acariciar los brazos de Penelope disfrutando del baño y de su compañía.— Tu cicatriz se ve demasiado grande ... pensé que era algo más pequeño. — Penelope no pudo evitar preguntar, quería saber la respuesta pero que no le diera la razon a su hermano. — Ares intento mantener la calma y pensó algo rápido. — Solo fue un enganchón en una de las obras, ya está curado... — Le dio un beso en la coron
Penelope estaba nerviosa por su hermano, debía avisarlo cuanto antes si Cat o alguno de los hombres iba a vigilarlo seguirlo encontrarían la base, a Jeen y Tae... Estaban en peligro, maldecía internamente por la estupidez de su hermano, no debería a verlos seguido ni observado, ella iba a hacerlo, aunque no quisiera, ella no estaba en peligro, no de momento... Ares la miro con un poco de tristeza, no notaba su preocupación y nerviosismo pensaba en que estaba siendo mala persona con ella, al ocultarle y no dándole opción, solo quería pasar estos días feliz con ella, pero Cat tenía razon, desde que ella apareció todo iba mal, quizá no era por ella en si, si no por él, ya no estaba tan centrado en el trabajo, quizá solo era su propio descuido. Terminaron de cenar hablando de cosas random, Ares se interesaba por ella, sus estudios y demás, Penelope le contestaba con ganas, debía olvidarse todo, pero después de avisar a su hermano. Ares comenzó a fregar los platos sucios, Penelope aprovec
Penelope miro a Ares intentando no demostrar nada todavía, veía la preocupación en su cara y quería hacerle el momento lo más sincero y comodo posible, rebusco en su mente, le atraía y le gustaba Ares, si claro que lo hacía, no lo amaba, pero le tenía cariño, tenía ilusión quería que esto saliera bien, lo miro a los ojos y vio lo triste que se ponían al ver que no decía nada, no sabía porque, pero en su mente apareció tae, su gran sonrisa cuadrada, Penelope bajo la mirada sintiéndose mal... Todo se había complicado mucho, las sospechas que tenia de él la habían enfriado un poco porque no sabía la magnitud de todo lo que había detrás de ese hombre, aunque esperaba que no fuera cierto. — Quiero ser sincera contigo... No te amo, pero si te quiero, tengo ilusión y mucho cariño por ti, estamos juntos poco tiempo así que... — Ares la interrumpió. — Es pronto... ¿Cierto? Oh...Soy un tonto, lo siento no te quería condicionar. — Penelope rio ante su actitud graciosa. — No lo eres, solo las cos
Cat se montó en su coche rápidamente, le llego inmediatamente la ubicación de Penelope, Ares ante sus dudas ante ella le puso un localizador a su teléfono, había intentado desbloquearlo, pero no había podido, así que se limitó a hacer eso, Cat no se sentía bien haciendo esto, le caía bien pero el negocio era más importante, sus cabezas estaban en juego, Ares no podia bajar la guardia ante nadie y aunque estuviese enamorado de ella no era suficiente. Cat la localizo enseguida, andaba tranquila paseando y viendo las tiendas a su alrededor ¿Porque se iba andando si Ares podia llevarla? Después de unos diez minutos caminando paro frente a una floristería, saco su teléfono y al parecer mando un mensaje. Penelope mando la ubicación a Tae, este no tardo ni treinta segundos en responderle que estaría ahi en cinco minutos, esta sonrió por la rapidez, su corazón se llenó de calor, y suspiro. ¿Qué m****a estaba haciendo con sus sentimientos? Tae nervioso salió de su casa rápidamente ya estaba li
Tae la observaba sin saber que sucedía lo que lo estaba poniendo nervioso, miro a su alrededor buscando lo que había puesto nerviosa a Penelope, no encontró nada, solo vio como un lujoso coche se iba del aparcamiento, una chica estaba dentro no podia verla bien, pero era una simple chica no podia ser eso. Penelope reacciono al fin miro a Tae con preocupación ¿se lo cuento? pensaba Penelope, podia hacerlo sin contarle todo. — Tae creo que me estaban siguiendo... no lo tengo claro, pero creo que la misión que llevo a cabo no está saliendo bien y ahora te han visto conmigo... Tu y Carlo están en peligro... no ... no lo sé cierto, pero debéis alejarse de mi hasta que este segura. — Tae la miro muy confundido mirando de nuevo a su alrededor ahora a la defensiva, llevo su mano detrás de su abrigo para sacar el arma, Penelope vio su intención y le agarro de la mano. — No Tae, puede que sea peor, creo que ya se ha ido, solo ... vámonos ¿Sí? — Tae la agarro más fuerte de la mano llevándola has
Penelope saco a su hermano de la sala de Jeen con prisa evitando que Tae preguntara nada, este se dio cuenta de esto así que de alguna manera confirmo sus sospechas, Tae no dejaría esto así, así que se quedó con Jeen para averiguar quién era esa chica. — Jeen rastrea a esa chica, vamos a ver quién es. — Jeen comenzó a teclear y buscar todo tipo de coincidencias, pero los dos se sorprendieron al solo encontrar su registro de nacimiento y su paso por el orfanato, después de salir de ahi no había ningún tipo de datos, lo que era imposible, no estaba registrada en ningún sitio, era como si la hubieran dado por muerta al salir de allí. — Esto es muy raro, todos los demás archivos están vacíos, así que alguien los borro, no hay nada. — Jeen se sorprendió al no encontrar nada ya que los servidores donde trabajaban podían encontrar hasta a una araña entre miles. — Es demasiado obvio ... Hoy la he visto con mis propios ojos, quizá haya cambiado de nombre, así que sigue buscando por su rostro,
Penelope se había despertado hace diez minutos, miraba el techo un poco adormilada, pensaba en todo lo que había pasado en el día de ayer, se sentía mal por Tae, lo había desplazado de mala manera y lo había metido en un problema, no había sido consciente de que Ares realmente si era un hombre peligroso, que eran policías y tenían una unidad especial donde era posible desmantelar un turbio trabajo, se sentó en la cama con ganas de llorar pensar en Ares hacía que se le acumulara la bilis en la garganta.¿Podría realmente dejarlo? ¿Qué era lo que realmente sentía por él?Se levanto al fin de la cama, llorando y lamentándose no conseguiría respuestas, se metió al baño viendo sus ojeras pronunciadas dado a que no había podido dormir mucho, la cara de decepción de Tae había estado ocupando la mayor parte de su mente, se ducho rápidamente, se colocó la ropa interior, unos pantalones de chándal algo anchos de color gris claro, un top blanco con una camisa grande blanca y negra de leñador abi
Ares le había prometido a Penelope que no la seguiría más, no más rastreadores y sobre todo que confiara en ella, había accedido sin dudarlo, habían sido hipócritas, los dos ocultaban cosas, pero ninguno iba a ceder, tenían muchas cosas que proteger al fin y al cabo eran una policía y un mafioso. — ¿Porque fuiste con ese chico, ¿quién es? — Ares no puedo evitar preguntar por aquel chico castaño, si Penelope lo había ocultado quizá era por algo importante. Sintió como Penelope se ponía tensa de nuevo, separaron sus frentes y se miraron a los ojos. — Solo es un compañero de universidad, tenía algunas dudas sobre el trabajo y él quiso ayudarme, así que fuimos a comer, solo fue amable y me regalo una simple flor. —Penelope tensa intento convencerlo, mentía y mucho, ahora él tendría que confiar hasta que pudiera hacer que no lo tuviera en el punto de mira. — Lo veras conmigo inevitablemente, así que relájate ¿estás celoso? —Penelope intento ocultar su sonrisa, pero Ares la vio y soplo, se