Entraron a la gran mansion, Penelope ya había estado aquí antes, así que estaba un poco familiarizada con la casa, espero a Ares para que la guiara, este la llevo al amplio salon, la chimenea se encendió levemente junto con la television, las luces tenues hacían el salon más acogedor, Penelope se quedó sorprendida. — ¿Deseas algo de beber? — Ares pregunto tranquilo, se quitó la chaqueta para liberar un poco la presión que ejercía sobre la herida, miro asegurándose de que no sangraba. — Vino blanco estaría bien. — Esta tomo asiento en el gran sofa de cuero beige y miro la television, hasta que Ares apareció con una botella y dos copas, se sentó junto a ella y se limitó a servirle y tenderle la copa, Penlope la cogió con gusto y le dio el primer trago, ese vino era delicioso. — Es realmente bueno... — Me alegro de que te guste. — Ares rio por lo bajo y se acabó la copa entera. — Espero que hayas disfrutado de la noche, he intentado lo mejor posible, no tengo por costumbre salir con muj
Penelope disfrutada de Ares con todos sus sentidos, nunca había sentido tanta pasión y lujuria en sus encuentros sexuales, no habían sido muchos pero nunca había sentido algo así con alguien y quería demostrárselo a Ares él era especial para ella, Penelope lo volvió a besar con más pasión a Ares enrollando sus piernas a la parte baja de su espalda y profundizando sus estocadas, esto hizo gemir a ambos con más intensidad, Penelope se las ingenió para ponerse sobre Ares, este miro a Penelope con asombro, él siempre tenía el control de sus encuentros sexuales, pero Penelope era diferente, la dejo hacer y se dejó llevar, estaba disfrutando y fijándose en cada detalle de ella, estaba extasiado al ver el pelo rojizo alborotado, las mejillas rojas, el sudor que se reflejaba en su rostro, su pequeño y perfecto cuerpo sobre el iniciando un vaivén sobre su erección que lo hizo cerrar los ojos por un momento, se sentía un niño de quince años, sentía que iba a explotar en cualquier momento. Penel
Después de desayunar Ares recibió una llamada de uno de sus hombres, atendió la llamada yéndose del salon y entrando a su despacho, Penelope aprovecho para subir de nuevo al dormitorio y buscar su teléfono, este estaba cargando encima de una de las mesillas, suponía que Ares lo había dejado ahi para ella, miro todos los mensajes y llamadas que tenia de su hermano, se sorprendió al ver más de diez llamadas y mensajes preguntando donde estaba, se asustó un poco pensando en si podia haber pasado algo asi que lo llamo de inmediato. No había sonado los tres toques cuando Carlo cogió la llamada. — ¿Dónde demonios estos? He estado llamándote toda la mañana. — Carlo estaba bastante enfadado con Penelope, lo tenía preocupado, Penelope se sintió mal debería haberle avisado de donde estaría. — Lo siento se me paso avisarte, como ves estoy bien ¿Qué sucede? — Penelope se sentó cómodamente en la cama esperando lo que su hermano tenía que decir. — Esta mañana papa me ha llamado a la oficina y me h
Penelope abrió la carpeta y saco los folios con cuidado, comenzó a leer la información minuciosamente, leyendo también los garabatos que reconocía que era la letra de su hermano. El informe dejaba ver datos de los últimos cargamentos que habían entrado a la ciudad, había pillado a varios hombres pero estos eran simples títeres que no sabían nada, solo movían la m****a al gusto del jefe, no había mucha más información de donde lo hacían o comprador, la información era demasiado escasa, Penelope volteo hacia la última hoja donde esta estaba escrita solo por el puño y letra de su hermano, lo leyó y se acordó de lo que paso hace meses en la casa de sus padres, la noche que Marco actuó raro, miro a su hermano desconcertada, guardando los folios en el dosier de nuevo mirando a su alrededor, lo dejo sobre la mesa y hablo serio. — ¿Como escribes esto aquí? Si alguien más lo ve estaremos en problemas. — Lo sé, pero esto solo lo puedes ver tu por eso están mis escritos ahi, sé que recuerdas lo
El ascensor no tardó mucho en llegar a la octava planta cuando las puertas se abrieron de par en par, dejo ver un lugar muy parecido a la estación de policía, pero todos los despachos estaban separados con cristales gruesos, en el centro de la gran planta un pequeño descansillo con pequeños sofa y sillones de cuero negro llenaban la estancia y la hacía menos oficina, siguió a su hermano por toda la instalación, quedándose con todo el detalle que podia, avanzaron por una gran puerta de madera clara donde habían distintos carteles que indicaban el vestuario y taquillas, un pequeño pasillo y dos pequeñas habitaciones con sus respectivos indicativos, primero entraron a la taquilla, Carlo avanzo hasta el final de todas ellas, habían demasiadas para las pocas personas que serian. —Esta es la tuya, la que pone Dana Melden, recuerda no decirle a nadie tu verdadero nombre o Marco puede enterarse que participas. — Carlo le dio la llave de su taquilla, no sabía cómo sentirse, solo asintió y la g
Penelope y Tae esperaban el ascensor con nervios, los dos permanecieron en silencio y sin mirarse, un clic anuncio que el ascensor había llegado a su planta, este abrió de par en par y los dos entraron sin prisa, Tae pulso el botón de la sexta planta, mirando de reojo a Penelope, le había atraído bastante, él había sido el último año un poco solitario debido a lo que paso con sus padres, lo había pasado realmente mal necesitando de ayuda profesional, el cuerpo de policía le había dado acceso a eso y estaba muy agradecido después de dos años, el solo quería centrarse en investigar más a fondo para encontrar al culpable. La proposición de Carlo había sido para él una bocanada de aire fresco, así su mente tendría con que distraerse y tendría los medios para tomar venganza, al ver las instalaciones y la discreción le gusto a ver aceptado, pero ahora viendo a "Danna" su nueva compañera estaba completamente feliz de haber aceptado. El ascensor llego al destino, se abrieron las puertas y Tae
Tae cerro el maletero y resoplo, se tomó su tiempo para meterse en el coche, es la primera vez que se ponía nervioso con una chica, ella estaba un poco reacia a él y eso le bajo un poco el ánimo, le había gustado, se animó así mismo a que no le importara tanto la mujer que lo esperaba en el coche, pero tenía tanta curiosidad por ella que no podia hacerlo.Se metió en el lado de conductor y se puso el cinturón, no la miro, pero Penelope si lo hizo, disimulando miro para la calle cuando el coche se puso en marcha, fueron casi todo el camino callado hasta que Tae no lo pudo evitar y hablo en voz baja. — ¿Desde cuando eres policía? Si estas en esta unidad ... — Tae no quito la vista de la carretera. — Solo un año ... — Penelope no sabía que decir, pero no le contaría la verdad. — Eres novata ... No deberías a ver aceptado un caso así, es peligroso. — Tae se mordió el labio después de decir eso, sabía que no le incumbía, pero no podia remediarlo. — Se que sera difícil, pero así conseguiré
Tae había avanzado solo un poco con el coche hasta el punto de que Dana no lo viera, intuía que no quería que la llevara a su casa por algún motivo de peso, "Quizá tenía novio" pensó Tae, eso lo desilusiono un poco, la observo un poco y la vio con su teléfono, seguramente estaba esperando a alguien, miro su teléfono y busco el número de Dana, viéndolo sonrió, tenía al menos una pequeña esperanza, se iba a disponer a arrancar de nuevo pero un coche llego a la puerta de comisaria donde Dana se subió, Tae se inclinó para ver mejor pero no consiguió ver al hombre al completo, nunca lo había visto antes, pero su tatuaje le llamo la atención, no esperaba que Dana saliera con alguien así, era rudo y tenía un aura peligrosa, quizá solo decía esto porque estaba un poco celoso. Arranco y se dirigió a su apartamento pensando en lo que había sucedido esa noche, Dana era realmente hermosa, le había gustado y mucho y no solo físicamente, había sido amable y permisiva con él, habían tenido confianza