Capítulo 4

-AAHH. M****A!.-Dijo Noah tapándose con los ojos y Sara quedó en Shock, por ninguna razón en el mundo pensaría que fue Noah.

-¡Deja de seguirme!- Dijo Sara enojada y más porque se había asustado un montón.

-¿Qué?...yo no...te estaba siguiendo. -Dijo Noah quejándose del ardor que tenía en un ojo producto del gas pimienta.

-¿Qué, entonces quién era..?.-Sara no conocía a Noah, pero estaba segura que no estaba mintiendo. Después de unos segundos, Sara se dio cuenta de la situación en la que estaba Noah, que aún se estaba quejando.- ¿Estás bien?

-Es la primera vez que tengo gas pimienta en el ojo. 

-No hay un hospital cerca.-Dijo Sara mirando alrededor.-No queda de otra.-Mientras que tomo a Noah del brazo alejándose del lugar. No menos de 10 minutos estaban en un elevador subiendo 5 pisos.

-Oye, primero me tiras gas pimienta y ahora me vas a secuestrar?.-Dijo Noah y Sara permaneció en silencio ignorandolo.-Bueno, igual no es tan malo, por lo menos no me tocó un viejo asesino.-La puertas del elevador se abrieron y Sara avanzó, mientras que Noah la seguía sin decir nada. Se detuvieron para que Sara abriera la puerta.

-Pasa.- Dijo Sara, Noah un poco intimidado le hizo caso.- Mamá, ya llegué.

-Hola, tan temprano llegas. -Al levantar la vista, vio que su hija no estaba sola, al mirar aquel joven, se dio cuenta de inmediato. -Oh por dios, Sara, ¿Qué le hiciste? .-Dijo mientras se acercó a Noah, tocándole la cabeza delicadamente.

-Fue el gas pimienta.

-¿Qué...gas pimienta?, ¿Desde hace cuánto que tienes eso?, sabes qué es peligroso el gas pimienta, no es un juguete. Trae leche y pañuelos.- Dijo la mamá de Sara, mientras llevaba a Noah en una silla. A los minutos después, la mamá de Sara terminó con las curaciones.- Tienes que pasartelo cada 5 horas, pero no es nada grave, así que tranquilo.

-Oh, muchas gracias.- Tenía razón la mamá de Sara, el ardor que tenía ya se había calmado, pero aún no desaparecía lo rojo en su ojo izquierdo.-¿Cuánto le debo?

-JAJAJAJA, no te preocupes. Es más, lo siento mucho por el gas pimienta que te tiró Sara. A todo esto…¿Quién eres?

-Lo siento por no presentarse- Se levantó- Me llamo Noah y soy amigo de Sara.

-No es mi amigo. -Dijo Sara sentada en el sofá.

-Tú, ¿Cómo se te ocurre tirar gas pimienta?, agradece que no fue nada grave y que no esté en urgencias.

-Esta bien, no quiero interrumpir. Mejor me voy.- Dijo Noah

-No. -Dijo la mamá de Sara, haciendo que Noah diera un pequeño salto de nervios.-Quédate a comer, como forma de disculpa, así me quedaría más tranquila.

-Esta bien, no hay problema.-Dijo sonriendo. Ya se estaba oscureciendo, haciendo que un hermoso atardecer iluminara el hermoso cielo de un tono cielo carmesí. Ya habían terminado de comer y Noah ya se tenía que ir, agradeció a la madre de Sara por su ayuda.

-Sara, ve a dejar a Noah. - Sin decir nada, obedeció a su madre. Dirigiéndose hacia la puerta principal hasta el elevador.

-Antes habías mencionado que te estaban siguiendo, ¿eso es verdad?. -Dijo Noah preguntándole a Sara, mientras que ella se mantenía en silencio sin respuesta alguna. Haciendo que Noah suspiró como si fuera en vano seguir hablándole. 

- No es verdad.

-Ya veo. A todo esto, tu madre es increíble ¿Cómo supo sobre la curación?.

-Ella es enfermera, hace más de 20 años, tiene mucha experiencia.

-Se le nota, estoy muy agradecido con ella, espero poder verla de nuevo. - Dijo Noah y Sara lo miró como si estuviera diciendo un chiste.

-Eso va ser en tus sueños. No te quiero cerca. Te dejo aquí. -Dijo Sara en la entrada del edificio. Y se dio la vuelta devolviendo al edificio.

Volvió otro lunes por la mañana. Sara caminaba hacia la entrada de su salón, en ella sólo había unos pocos alumnos, en el que pudo visualizar a Naomi y se alegró, ya que no vio a Noah.

-¡No te creo!- Dijo Naomi.

-Cierra la boca, te van a escuchar.

-Dios, pobre Noah. ¿Entonces él es la persona que te estaba siguiendo?

-No estoy segura.

-¿Cómo?.

-No parecía que me estuviera siguiendo. Además, lo aceptaría, ¿no?

-No lo conozco muy bien para decirte. ¿Si le preguntamos a Eilen?.

-No, no quiero que lo sepa.

-Esta bien.- Quedaron en silencio.-Entonces esperemos- Mientras que Sara asintió.

Durante el día, Sara, no pudo visualizar a Noah. Y la idea de la causa de su ausencia sobre el spray pimienta, la dejaba con la duda, ya que no quería sentirse responsable de ello.

-¿Qué le pasa a Sara?- Preguntó Eilen.

-Está preocupada, pero no lo acepta.

-¿Preocupada?, sobre el perseguidor…

-Ah…-Noami se dio cuenta que no le tenía que decir a Eilen, pero después de tantas preguntas, lo soltó.

-¡No te lo creo jajajajajaja.

-No le digas que te conté.

-Si si. Aunque, es un poco normal que Noah falte.

-¿En serio?, ¿Por qué?

-No sé mucho, es un poco misterioso.

Durante todo el día Noah no asistió a las clases. Naomi le contó a Sara sobre que su falta era un poco normal, lo cual, ella obviamente no sabía, pero ya no le dio importancia al tema. Sara al regresar a casa no encontró a su mamá, como era de costumbre, la comida que estaba en la mesa la ignoró y se fue directo hacia su cama, estaba cansada, tocó un extenso de tareas del instituto y sumandole el trabajo en la cafetería.

Al día siguiente Sara estaba agotada, pensaba en no ir al instituto, pero hoy tenía un examen. Ese día Noah tampoco fue al instituto. Y otro día monótono fue para Sara, el exámen la molió, era pésima en matemáticas. Luego se dirigió al trabajo y a casa nuevamente, se saltó la comida.

-Te ves cansada. 

-Sí? no lo creo

-Trabajas mucho, además estamos tapados de exámenes.

-Jane se enfermó y la estoy cubriendo.

-¿Justo ahora?

-Solo van a ser unos días.-Dijo Sara, mientras que a lo lejos se escuchaba “Hola Noah, al fin llegaste” y Sara levantó solo un poco la cabeza para disimular, en ella puso visualizar a Noah con una sonrisa.

-Oh Sara, ya llegó.- Dijo Naomi mirándolo directamente.

-Naomi cállate. -Dijo un poco molesta.-No me interesa.

Durante el transcurso del día, Sara se dio cuenta que en comparación a antes, Noah no miraba a Sara en ningún momento, es como si la ignorara completamente. El día de clases terminó, Sara caminaba sola por los pasillos para retirarse, cuando de frente vio a Noah caminando hacia ella pero sin molestarse en mirarla, ella hizo lo mismo, los pasos seguían avanzando hasta que se cruzaron ignorándose, como si fueran desconocidos.

-Hola.-Dijo Noah, mientras que Sara se detuvo pero sin dar media vuelta.

-Te dij-

-Si si lo de “No te quiero cerca”

-¿Entonces?

-Mi libro, lo quiero.- Sara suspiro.

-Si es por eso, no te preocupes, mañana te lo paso.- Dijo un poco molesta y se dio media vuelta ignorándolo.

-Ah espera. -Noah le tocó el hombro para que se detuviera.

-No me toques.

-¡Saraa!. -Se escuchó una persona corriendo por detrás de ellos y en solo segundos se escuchó un golpe haciendo que Noah cayera y Sara abrió los ojos.

-Eilen!.- Dijo Sara sorprendida. Él se quedó quieto, después se empezó a acercar hacia a la persona que golpeó.

-Dios, ¿Noah?. -Eilen estaba sin palabras, alrededor de ellos no había nadie.- ¿Qué le estabas haciendo a Sara?. -Mientras que Noah aún estaba en el suelo con las manos en su cara.

-Nada. -Dijo Sara sin inmutarse.-Ayudalo. -Eilen obedeció a su amiga y lo tomó del brazo y delicadamente lo levantó.

-Joder Eilen. ¿Qué te pasa? .- Dijo molesto Noah.

-Lo siento, no sabia que eras tú.

-Te dije que no te quería cerca. -Dijo seria.- Me voy.

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