-AAHH. M****A!.-Dijo Noah tapándose con los ojos y Sara quedó en Shock, por ninguna razón en el mundo pensaría que fue Noah.
-¡Deja de seguirme!- Dijo Sara enojada y más porque se había asustado un montón.
-¿Qué?...yo no...te estaba siguiendo. -Dijo Noah quejándose del ardor que tenía en un ojo producto del gas pimienta.
-¿Qué, entonces quién era..?.-Sara no conocía a Noah, pero estaba segura que no estaba mintiendo. Después de unos segundos, Sara se dio cuenta de la situación en la que estaba Noah, que aún se estaba quejando.- ¿Estás bien?
-Es la primera vez que tengo gas pimienta en el ojo.
-No hay un hospital cerca.-Dijo Sara mirando alrededor.-No queda de otra.-Mientras que tomo a Noah del brazo alejándose del lugar. No menos de 10 minutos estaban en un elevador subiendo 5 pisos.
-Oye, primero me tiras gas pimienta y ahora me vas a secuestrar?.-Dijo Noah y Sara permaneció en silencio ignorandolo.-Bueno, igual no es tan malo, por lo menos no me tocó un viejo asesino.-La puertas del elevador se abrieron y Sara avanzó, mientras que Noah la seguía sin decir nada. Se detuvieron para que Sara abriera la puerta.
-Pasa.- Dijo Sara, Noah un poco intimidado le hizo caso.- Mamá, ya llegué.
-Hola, tan temprano llegas. -Al levantar la vista, vio que su hija no estaba sola, al mirar aquel joven, se dio cuenta de inmediato. -Oh por dios, Sara, ¿Qué le hiciste? .-Dijo mientras se acercó a Noah, tocándole la cabeza delicadamente.
-Fue el gas pimienta.
-¿Qué...gas pimienta?, ¿Desde hace cuánto que tienes eso?, sabes qué es peligroso el gas pimienta, no es un juguete. Trae leche y pañuelos.- Dijo la mamá de Sara, mientras llevaba a Noah en una silla. A los minutos después, la mamá de Sara terminó con las curaciones.- Tienes que pasartelo cada 5 horas, pero no es nada grave, así que tranquilo.
-Oh, muchas gracias.- Tenía razón la mamá de Sara, el ardor que tenía ya se había calmado, pero aún no desaparecía lo rojo en su ojo izquierdo.-¿Cuánto le debo?
-JAJAJAJA, no te preocupes. Es más, lo siento mucho por el gas pimienta que te tiró Sara. A todo esto…¿Quién eres?
-Lo siento por no presentarse- Se levantó- Me llamo Noah y soy amigo de Sara.
-No es mi amigo. -Dijo Sara sentada en el sofá.
-Tú, ¿Cómo se te ocurre tirar gas pimienta?, agradece que no fue nada grave y que no esté en urgencias.
-Esta bien, no quiero interrumpir. Mejor me voy.- Dijo Noah
-No. -Dijo la mamá de Sara, haciendo que Noah diera un pequeño salto de nervios.-Quédate a comer, como forma de disculpa, así me quedaría más tranquila.
-Esta bien, no hay problema.-Dijo sonriendo. Ya se estaba oscureciendo, haciendo que un hermoso atardecer iluminara el hermoso cielo de un tono cielo carmesí. Ya habían terminado de comer y Noah ya se tenía que ir, agradeció a la madre de Sara por su ayuda.
-Sara, ve a dejar a Noah. - Sin decir nada, obedeció a su madre. Dirigiéndose hacia la puerta principal hasta el elevador.
-Antes habías mencionado que te estaban siguiendo, ¿eso es verdad?. -Dijo Noah preguntándole a Sara, mientras que ella se mantenía en silencio sin respuesta alguna. Haciendo que Noah suspiró como si fuera en vano seguir hablándole.
- No es verdad.
-Ya veo. A todo esto, tu madre es increíble ¿Cómo supo sobre la curación?.
-Ella es enfermera, hace más de 20 años, tiene mucha experiencia.
-Se le nota, estoy muy agradecido con ella, espero poder verla de nuevo. - Dijo Noah y Sara lo miró como si estuviera diciendo un chiste.
-Eso va ser en tus sueños. No te quiero cerca. Te dejo aquí. -Dijo Sara en la entrada del edificio. Y se dio la vuelta devolviendo al edificio.
Volvió otro lunes por la mañana. Sara caminaba hacia la entrada de su salón, en ella sólo había unos pocos alumnos, en el que pudo visualizar a Naomi y se alegró, ya que no vio a Noah.
-¡No te creo!- Dijo Naomi.
-Cierra la boca, te van a escuchar.
-Dios, pobre Noah. ¿Entonces él es la persona que te estaba siguiendo?
-No estoy segura.
-¿Cómo?.
-No parecía que me estuviera siguiendo. Además, lo aceptaría, ¿no?
-No lo conozco muy bien para decirte. ¿Si le preguntamos a Eilen?.
-No, no quiero que lo sepa.
-Esta bien.- Quedaron en silencio.-Entonces esperemos- Mientras que Sara asintió.
Durante el día, Sara, no pudo visualizar a Noah. Y la idea de la causa de su ausencia sobre el spray pimienta, la dejaba con la duda, ya que no quería sentirse responsable de ello.
-¿Qué le pasa a Sara?- Preguntó Eilen.
-Está preocupada, pero no lo acepta.
-¿Preocupada?, sobre el perseguidor…
-Ah…-Noami se dio cuenta que no le tenía que decir a Eilen, pero después de tantas preguntas, lo soltó.
-¡No te lo creo jajajajajaja.
-No le digas que te conté.
-Si si. Aunque, es un poco normal que Noah falte.
-¿En serio?, ¿Por qué?
-No sé mucho, es un poco misterioso.
Durante todo el día Noah no asistió a las clases. Naomi le contó a Sara sobre que su falta era un poco normal, lo cual, ella obviamente no sabía, pero ya no le dio importancia al tema. Sara al regresar a casa no encontró a su mamá, como era de costumbre, la comida que estaba en la mesa la ignoró y se fue directo hacia su cama, estaba cansada, tocó un extenso de tareas del instituto y sumandole el trabajo en la cafetería.
Al día siguiente Sara estaba agotada, pensaba en no ir al instituto, pero hoy tenía un examen. Ese día Noah tampoco fue al instituto. Y otro día monótono fue para Sara, el exámen la molió, era pésima en matemáticas. Luego se dirigió al trabajo y a casa nuevamente, se saltó la comida.
-Te ves cansada.
-Sí? no lo creo
-Trabajas mucho, además estamos tapados de exámenes.
-Jane se enfermó y la estoy cubriendo.
-¿Justo ahora?
-Solo van a ser unos días.-Dijo Sara, mientras que a lo lejos se escuchaba “Hola Noah, al fin llegaste” y Sara levantó solo un poco la cabeza para disimular, en ella puso visualizar a Noah con una sonrisa.
-Oh Sara, ya llegó.- Dijo Naomi mirándolo directamente.
-Naomi cállate. -Dijo un poco molesta.-No me interesa.
Durante el transcurso del día, Sara se dio cuenta que en comparación a antes, Noah no miraba a Sara en ningún momento, es como si la ignorara completamente. El día de clases terminó, Sara caminaba sola por los pasillos para retirarse, cuando de frente vio a Noah caminando hacia ella pero sin molestarse en mirarla, ella hizo lo mismo, los pasos seguían avanzando hasta que se cruzaron ignorándose, como si fueran desconocidos.
-Hola.-Dijo Noah, mientras que Sara se detuvo pero sin dar media vuelta.
-Te dij-
-Si si lo de “No te quiero cerca”
-¿Entonces?
-Mi libro, lo quiero.- Sara suspiro.
-Si es por eso, no te preocupes, mañana te lo paso.- Dijo un poco molesta y se dio media vuelta ignorándolo.
-Ah espera. -Noah le tocó el hombro para que se detuviera.
-No me toques.
-¡Saraa!. -Se escuchó una persona corriendo por detrás de ellos y en solo segundos se escuchó un golpe haciendo que Noah cayera y Sara abrió los ojos.
-Eilen!.- Dijo Sara sorprendida. Él se quedó quieto, después se empezó a acercar hacia a la persona que golpeó.
-Dios, ¿Noah?. -Eilen estaba sin palabras, alrededor de ellos no había nadie.- ¿Qué le estabas haciendo a Sara?. -Mientras que Noah aún estaba en el suelo con las manos en su cara.
-Nada. -Dijo Sara sin inmutarse.-Ayudalo. -Eilen obedeció a su amiga y lo tomó del brazo y delicadamente lo levantó.
-Joder Eilen. ¿Qué te pasa? .- Dijo molesto Noah.
-Lo siento, no sabia que eras tú.
-Te dije que no te quería cerca. -Dijo seria.- Me voy.
-Te dije que no te quería cerca. -Dijo seria.- Me voy.-Espera, ¿Qué? .-Dijo Eilen. -¿Te vas?, acompáñame a la enfermería.-Tú deberías de hacerte responsable, yo no le pegue.-Puedo ir yo solo. -Dijo Noah recogiendo su mochila del suelo.-Nos vemos.-Se dio media vuelta y empezó a avanzar.-Sara acompañalo. -Dijo susurrando.-Ve tú.-Vamos, no lo quiero dejar solo así y me tengo que ir ahora. -Dijo mostrando una sonrisa- Esta bien nos vemos.Noah había caminado rápido, ya que se encontraba sentado en una camilla con hielo en su cara.
-Hasta aquí llego, nos vemos.- Se despidió Naomi de los dos, dejándolos solos.Sara siguió su camino en silencio, detrás de ella Noah seguía sus pasos en un silencio incómodo.-Sara, ¿Estás bien?.-Deja de preguntarme lo mismo, es estresante.-Tu mano cómo está.-¿Qué? .-Se detuvo mirándolo.-Le diste un gran golpe a Marco. Tu mano no debe estar intacta.-Haciendo que Sara suspirara.-¿Qué eres?¿Mi abuelo?. No me voy a morir por eso.-Se da vuelta de forma molesta y empieza a caminar. Los días de suspensión habían terminado para Sara y para Marco. Hoy retomaban las clases. Las miradas hicieron presencia alrededor de Sara, en la cual aún les molestaba. En ellas no se encontraba Noah, ¿Habrá faltado de nuevo a clases?, era un tema que no le era de importancia, pero, ¿Por qué su nombre no desaparece de su mente?. Caminando por los pasillos, a lo lejos, pudo observar la presencia de aquel nombre que estaba en tendencia en su mente.-Hey.- Pero Noah permanecía en silencio, como si solo fuera un ruido molesto del viento.-¿Estás enojado?-Sara...tú ganas.-Noah.-¿Por qué no me avisaste?-NoahCapítulo 7
-Que desperdicio de tiempo.-Le lanzó una sonrisa irónica.Se aproximaron a un pequeño parque trasero que tenía el edificio que le había indicado Sara.-¿Cómo estás? .-Preguntó Noah, haciendo que suspirara un poco molesta.-Bien.-¿Por qué has faltado hoy a clases?-No es de tu incumbencia.-Lo siento por dejarte sola ayer.-Yo te dije que te fueras.-¿Qué tienes con él?-Hablo sin más hacia Sara-¿Te gusta?-¿Y si as&i
Narrador en primera persona:SaraAntes de conocerte sabía todo lo que quería, y sabía lo fuerte que era, nunca me había sentido tan débil a pesar de todas las cosas que tuve que vivir. Sentirme débil y volver a tener que sentirme fuerte, todo yo sola de nuevo, fue una de las cosas más feas que tuve que pasar en mi vida, ver la realidad y el tiempo en que me mentiste. Dude de mi y nunca lo había hecho, nunca sentí que no podía más.Conocí a Alan en un mini bar clandestino en la ciudad. En ella, presentaban pequeños grupos que no eran conocidos por todos, cuando pasaron al escenario lo vi. Era de estatura alta, cabello negro y largo que le lleva no mas hacia su cuello. Alan era el guitarrista principal de su pequeña banda. En tan solo segundos,
Narrador omnisciente-¿Por qué estás tan roja? .-Preguntó Noah a Sara.-¿Estás enferma?-No lo estoy.-No te creo.-Se acercó más hacia Sara, mientras que ella se puso nerviosa. No tenía ni idea de el por qué se puso de nerviosa, en el momento en que vio a Noah, un fuerte latido en su corazón se hizo presente, ahora es ella que estaba nerviosa, no se lo creía.-¿O acaso estás pensando el beso que me diste la otra noche?.-Se le saltó el corazón de Sara y le dio un golpe en el estómago a Noah, haciendo que el se retorciera del dolor momentáneo.-Claro que no.-Aunque debo admitirlo, e
-Que miedo. Algunas veces hablas como un viejo, siento que tienes doble alma.-Creo que tengo que cambiar la mala imagen que me tienes.-Aquí las parejas enamoradas pasan el tiempo al lado del agua, o también cuando rompen.-Ve a Noah como se rie.-O amigos como nosotros.-¿Aún me ves como un amigo?. Estaba esperando que nuestros sentimientos fueran mutuos. Pero no puedes porque eres tonta. Debería enseñarte.-Se detuvo unos segundos para mirarla.-Me gustas.-Ya veo, te gusto. Ya lo sé. Puedo verlo en esos ojos cafes oscuros.-Me gustas mucho, Sara.-Lo sé.-Se tomó unos segundos para continuar, como si tuviera un gran dis
-No es nada. ¿Nos vamos? .-Sara asintió con la cabeza.Los dos avanzaron por las calles, en ellas estaba atestado de gente, por lo cual estaban bastante juntos, tal punto de rozar sus hombros.-¿A dónde vamos? .-Preguntó Sara. Lamentablemente Noah no tenía ni la mayor idea a dónde llevarla.-Te invito un café.-En este momento no quiero saber nada de cafés.-Noah le encontró la razón y se dio cuenta de la estúpida invitación que le había propuesto.-¿No sabes dónde ir?-Claro que lo sé. Solo sigueme.Se encaminaron hacia un pequeño cerro que variaba una abund