-Te dije que no te quería cerca. -Dijo seria.- Me voy.
-Espera, ¿Qué? .-Dijo Eilen. -¿Te vas?, acompáñame a la enfermería.
-Tú deberías de hacerte responsable, yo no le pegue.
-Puedo ir yo solo. -Dijo Noah recogiendo su mochila del suelo.-Nos vemos.-Se dio media vuelta y empezó a avanzar.
-Sara acompañalo. -Dijo susurrando.
-Ve tú.
-Vamos, no lo quiero dejar solo así y me tengo que ir ahora. -Dijo mostrando una sonrisa- Esta bien nos vemos.
Noah había caminado rápido, ya que se encontraba sentado en una camilla con hielo en su cara.
-¿Por qué estás aquí?
-¿Qué te dijo la enfermera?. -Mientras que se sentaba en otra camilla al frente de él.
-Nada, solo me pasó esta bolsa de hielo.
-Te va a salir un gran moretón.
-Ya lo sé. -Dijo un poco triste. El ambiente se quedó en silencio, solo que escuchaba el lápiz de la enfermera a unos pocos metros. -¿No que te tenias que ir?
- Sí- Se levantó de la camilla.- Lo del libro, te lo paso mañana.
-No te preocupes por el libro, pasamelo cuando quieras.
-Entonces qué fue lo de antes.
-Solo…-Se quedó en silencio, como si dudara de lo que va a decir.- Solo quería hablar.
-Ah, ya lo hiciste. Bueno, nos vemos.
-Espera…¿Por qué no me quieres cerca tuyo?
-A caso no lo ves?. Recibiste dos golpes por estar cerca mío, es mejor no hablarnos y ya.
-Pero yo no soy el culpable...todo esto es por el perseguidor? .-Sara lo miró con una mirada penetrante.
-Te dijo que no es verdad.
-No mientas.-Noah se levantó de la camilla con la bolsa de hielo en su cara y sus pasos aproximándose hacia Sara- Conmigo no funciona.
-Te felicito.-Dándole la espalda Noah, se fue en dirección hacia la puerta.
El último día de reemplazo de Jane terminó, así que ya volvió a su trabajo. Se quitó el uniforme de trabajo y se retiró. Las calles abundaban las personas, eran las 10:00 de la noche, los faroles pintaban las calles de un color amarrillo. Sara lo único que quería era llegar a su casa a dormir por el cansancio. Le faltaban solo tres manzanas para llegar a su edificio y ahora a su alrededor había unas cuantas personas, su celular vibró, le había llegado un mensaje. Sara sacó el aparato de su bolsillo, era un número desconocido, siguió leyendo hasta que se quedo inmovil y abrió los ojos, sus manos empezaron a tiritar de nervios.
“Al parecer has estado bien, ese pelo corto te queda. Te pareces como una zorra”
Sara miró los alrededores, había menos personas que antes, pero actuaban normales. El corazón de Sara salta a por mil, no pudo ver nada. Guardo el celular y avanzó lo más rápido hacia su edificio hasta que al final llegó corriendo, subió rápido, entró a su departamento y cerró la puerta de golpe. Pudo visualizar que todo estaba oscuro, por lo cual su mamá estaba trabajando. Se apoyó en la puerta y se arrastró hacia el suelo, quedando en blanco, en ese momento Sara no pensaba en nada, sus oídos se bloquearon y solo escuchaba los latidos fuertes de su corazón por la entrada de su departamento.
Sara durmió solo dos horas. Era viernes, por lo cual el último día de clases de la semana, hoy no le tocaba trabajar. Al abrir los ojos, miro la hora. Se levantó de golpe, va a llegar tarde a la clase. Tuvo que tomar el autobús y la idea que le seguían observando no daba tregua. La clase ya había empezado cuando llegó, menos de 10 minutos. Una de las cosas que odiaba Sara era llegar tarde a las clases, debido a que al entrar, eres el centro de atención de la sala.
-¿Qué te ocurrió?, no es de tí llegar tarde.-Dijo Naomi
-Me quedé dormida. Estaba cansada.
-Menos mal que terminaste el reemplazo.-Haciendo que Sara asintiera.
Ya era mitad del día y Sara caminaba por los pasillos camino hacia la sala y encontró a Noah.
-Hola, ¿Cómo estás?.
-Cómo si te importara.- Dijo seria.
-Sabes, me dejó un gran moretón…-Pero fue en vano, ya que Sara se largo. Estaba de muy mal humor.
Al llegar de nuevo al salón, vio a Naomi y Eilen, mientras que se acercó, se escuchó.
-Oye Sara. ¿Por qué no aburres de una vez por todas? .- Dijo Marco acercándose a ella, mientras que Sara quedó quieta mirándolo con odio.
-¿A qué te refieres?.
-Vamos, no te hagas la tonta. Está por todas partes que le pegaste a Noah.
-¿Y qué tiene? .-Naomi y Eilen empezaron a acercarse ya que no escuchaban lo que decían. Mientras que de apoco los que estaban en el salón captaron su atención.
-¿Por qué solamente no te vas del instituto y dejas de molestar?.
-¿Terminaste?
-¿Qué ocurre?-Dijo Eilen interfiriendo entre ellos.
-Lo que pasa, es que el novio de Noah está enojado porque no se lo metieron a noche.-Dijo Sara.
-Oye zorra. ¿Ten cuidado con lo que dices? .- Marco le hizo un leve empujón a Sara de forma de advertencia.- Mejor ve a moverles la cola a demás, eres una experta.- De un segundo a otro, Sara le dio un gran golpe en la cara de Marco, haciendo que chocara con las mesas. El salón quedó en un total silencio. Sin embargo, para Sara no fue suficiente el golpe, ya que se estaba acercando rápidamente a Marco para darle la segunda golpiza, pero Eilen la detuvo.-¡Maldita! .-Grito Marco y se levantó rápido acercándose a Sara, pero también lo detuvieron. En el salón solo abundaban los gritos y los forcejeos de Sara y Marco para soltarse.
Cuando en la puerta se escuchó un silbato, era el profesor de gimnasia, tomó a los dos y se los llevó a la sala del director. Noah vio a Sara y Marco de espaldas junto con el profesor de gimnasia y abrió los ojos, no tenía ni idea de qué ocurrió.
-¡Sara! .-Gritó Noah, pero ella no se inmuto a voltear. Entró rápido al salón y aún se mantenía el ruido, vio Eilen.- ¿Eilen qué pasó, por qué se llevaron a Sara y a Marco?.
-Tu amigo Marco la estaba molestando y Sara no se aguanto y le golpeó.-Dijo molesto.
-¡¿Lo golpeó?!. ¿Por qué Marco la estaba molestando?
-No lo sé.-Eilen vio a Noah caminando hacia la puerta.-Oye,¿A dónde vas?
-Voy a la sala del director.
-¿Estás loco?. Es mejor que no vayas.
-Tiene razón Eilen, es mejor que esperemos.-Dijo Naomi hacia Noah, haciendo que él regresara al salón. A lo minutos la última clase ya había comenzado. Tanto Sara como Marco no regresaron a la sala. La clase ya había terminado y el resto empezó a retirarse.
-Noah, vamos.-Dijo Eilen mientras que en su hombro tenía la mochila de Sara. Los tres fueron en dirección hacia la sala del director, pero en ella no vieron a nadie, siguieron avanzando, hasta que vieron al profesor de gimnasia.
-¡Profesor! .-Dijo Naomi acercándose a él.-¿Qué le pasó a Sara? ¿Dónde está?.
-Ella está limpiando el gimnasio junto con Marco.
El profesor tenía razón. Allí se encontraban los dos limpiando.
-¡Sara! .-Gritó Naomi mientras corría hacia ella. Sara levantó la vista y en ella vio a su amiga corriendo desde lejos y vio caminando a Eilen con sus cosas y a Noah.-¿Estás bien?, ¿Qué te dijeron?.
-Me suspendieron por 3 días y me dejaron limpiando el gimnasio.-Dijo sin ánimo.
-Tú madre te va a matar.
-Eso lo debería decir yo.
-Dios, le dejaste mal la nariz.-Dijo Eilen mirando desde lejos a Marco.
-No me interesa.
-Bien, Eilen ve a buscar escobas y Noah ayuda a Sara.- Eilen le hizo caso a Naomi. De a poco se alejaron de ellos dos, mientras que Marco estaba al otro extremo del gimnasio limpiando y Noah recogió otra escoba que estaba un poco lejos de él.
-¿Estás bien? .-Dijo Noah rompiendo el silencio incómodo entre ellos.
-¿Por qué estás aquí? .- Pregunto sin ánimo y sin parar de limpiar.
-Vine por tí.
-Qué desperdicio de tiempo.-Noah no respondió nada y siguió limpiando. A los minutos ya estaba Naomi y Eilen de vuelta. Gracias a ellos, Sara pudo saciar el gran trabajo de limpieza. El atardecer estaba haciendo su bienvenida de la tarde. Noami, Elien y Sara estaban afuera del gimnasio caminando hacia la salida del instituto. Mientras que Noah estaba con Marco a unos metros detrás de ellos.
-Hey Noah. -Dijo Noami mientras que Noah se estaba acercando.
-¿Eilen ya se fue?
-Sí, vive cerca del instituto.-Respondió Noami y Sara permanecía callada.-¿Tú también vives cerca de aquí?
-No, vivo al lado del centro.-Sonrió
-Oh, igual que Sara.-Se detuvo- Hasta aquí llego, nos vemos.- Se despidió Naomi de los dos, dejándolos solos.
-Hasta aquí llego, nos vemos.- Se despidió Naomi de los dos, dejándolos solos.Sara siguió su camino en silencio, detrás de ella Noah seguía sus pasos en un silencio incómodo.-Sara, ¿Estás bien?.-Deja de preguntarme lo mismo, es estresante.-Tu mano cómo está.-¿Qué? .-Se detuvo mirándolo.-Le diste un gran golpe a Marco. Tu mano no debe estar intacta.-Haciendo que Sara suspirara.-¿Qué eres?¿Mi abuelo?. No me voy a morir por eso.-Se da vuelta de forma molesta y empieza a caminar. Los días de suspensión habían terminado para Sara y para Marco. Hoy retomaban las clases. Las miradas hicieron presencia alrededor de Sara, en la cual aún les molestaba. En ellas no se encontraba Noah, ¿Habrá faltado de nuevo a clases?, era un tema que no le era de importancia, pero, ¿Por qué su nombre no desaparece de su mente?. Caminando por los pasillos, a lo lejos, pudo observar la presencia de aquel nombre que estaba en tendencia en su mente.-Hey.- Pero Noah permanecía en silencio, como si solo fuera un ruido molesto del viento.-¿Estás enojado?-Sara...tú ganas.-Noah.-¿Por qué no me avisaste?-NoahCapítulo 7
-Que desperdicio de tiempo.-Le lanzó una sonrisa irónica.Se aproximaron a un pequeño parque trasero que tenía el edificio que le había indicado Sara.-¿Cómo estás? .-Preguntó Noah, haciendo que suspirara un poco molesta.-Bien.-¿Por qué has faltado hoy a clases?-No es de tu incumbencia.-Lo siento por dejarte sola ayer.-Yo te dije que te fueras.-¿Qué tienes con él?-Hablo sin más hacia Sara-¿Te gusta?-¿Y si as&i
Narrador en primera persona:SaraAntes de conocerte sabía todo lo que quería, y sabía lo fuerte que era, nunca me había sentido tan débil a pesar de todas las cosas que tuve que vivir. Sentirme débil y volver a tener que sentirme fuerte, todo yo sola de nuevo, fue una de las cosas más feas que tuve que pasar en mi vida, ver la realidad y el tiempo en que me mentiste. Dude de mi y nunca lo había hecho, nunca sentí que no podía más.Conocí a Alan en un mini bar clandestino en la ciudad. En ella, presentaban pequeños grupos que no eran conocidos por todos, cuando pasaron al escenario lo vi. Era de estatura alta, cabello negro y largo que le lleva no mas hacia su cuello. Alan era el guitarrista principal de su pequeña banda. En tan solo segundos,
Narrador omnisciente-¿Por qué estás tan roja? .-Preguntó Noah a Sara.-¿Estás enferma?-No lo estoy.-No te creo.-Se acercó más hacia Sara, mientras que ella se puso nerviosa. No tenía ni idea de el por qué se puso de nerviosa, en el momento en que vio a Noah, un fuerte latido en su corazón se hizo presente, ahora es ella que estaba nerviosa, no se lo creía.-¿O acaso estás pensando el beso que me diste la otra noche?.-Se le saltó el corazón de Sara y le dio un golpe en el estómago a Noah, haciendo que el se retorciera del dolor momentáneo.-Claro que no.-Aunque debo admitirlo, e
-Que miedo. Algunas veces hablas como un viejo, siento que tienes doble alma.-Creo que tengo que cambiar la mala imagen que me tienes.-Aquí las parejas enamoradas pasan el tiempo al lado del agua, o también cuando rompen.-Ve a Noah como se rie.-O amigos como nosotros.-¿Aún me ves como un amigo?. Estaba esperando que nuestros sentimientos fueran mutuos. Pero no puedes porque eres tonta. Debería enseñarte.-Se detuvo unos segundos para mirarla.-Me gustas.-Ya veo, te gusto. Ya lo sé. Puedo verlo en esos ojos cafes oscuros.-Me gustas mucho, Sara.-Lo sé.-Se tomó unos segundos para continuar, como si tuviera un gran dis
-No es nada. ¿Nos vamos? .-Sara asintió con la cabeza.Los dos avanzaron por las calles, en ellas estaba atestado de gente, por lo cual estaban bastante juntos, tal punto de rozar sus hombros.-¿A dónde vamos? .-Preguntó Sara. Lamentablemente Noah no tenía ni la mayor idea a dónde llevarla.-Te invito un café.-En este momento no quiero saber nada de cafés.-Noah le encontró la razón y se dio cuenta de la estúpida invitación que le había propuesto.-¿No sabes dónde ir?-Claro que lo sé. Solo sigueme.Se encaminaron hacia un pequeño cerro que variaba una abund
Sábado por la tarde, las calles estaban llenas de gente y una fila enorme en la tienda de videojuegos.-¿Y cómo vas con Noah?¿Ya son novios? .-Pregunto Naomi.-¿Qué estás hablando?-¿No quieres estar con él?-¿Por qué no?, si fuera una mujer yo saldría con él y follariamos todas las noches.-Dijo Eilen.-Eilen, callate.-Yo creo que todos nos merecemos un amor que nos comprenda, ni que te compare; que sepa que tú eres la única. Y que te ame sin que estés ordenada o que tu cuerpo sea sexy aunque estés gorda. Que simplemente se sienta amada.-Tanto Eilen c