-Hasta aquí llego, nos vemos.- Se despidió Naomi de los dos, dejándolos solos.
Sara siguió su camino en silencio, detrás de ella Noah seguía sus pasos en un silencio incómodo.
-Sara, ¿Estás bien?.
-Deja de preguntarme lo mismo, es estresante.
-Tu mano cómo está.
-¿Qué? .-Se detuvo mirándolo.
-Le diste un gran golpe a Marco. Tu mano no debe estar intacta.-Haciendo que Sara suspirara.
-¿Qué eres?¿Mi abuelo?. No me voy a morir por eso.-Se da vuelta de forma molesta y empieza a caminar.
-Por cierto, ¿Por cuántos días te suspendieron?.
-3
-Si quieres, te puedo pasar mis notas.
-Naomi me las pasara.
-Ah, ya veo.-Se quedaron en silencio mientras caminaban. Hasta que cuando sintieron que alguien lo estaba siguiendo y Noah noto a Sara ponerse rígida.-¿Nos están siguiendo, verdad?.
-¿No sé a qué te refieres? .-Aún manteniendo su cara de pocker.
-Te voy a dejar a tu casa.
-No seas molesto, solo vete.-Noah no respondió nada y siguió su camino, después de unos segundos vio que ya no lo estaban siguiendo. Hasta que llegaron a la casa de Sara.-Adios.
-¿No me vas a decir las gracias?.
-No te pedí que me dejaras.-Se dio media vuelta y empezó a subir las escaleras del edificio. Haciendo que Noah suspirara.
El fin de semana pasó rápido para Sara, por el trabajo en la cafetería, ya que tenía su “mini descanso” por su suspensión, pero no tanto, tenía que realizar un ensayo de 5,000 palabras sobre la violencia entre la escuela. En cuanto al misterioso mensaje de texto, no ha aparecido nada nuevo, pero tenía una gran sospecha sobre quién era, en el que aún no le había contado nada sobre ello.
-¿Qué? Sara no me ha pedido nada sobre dejarle las notas de hoy.-Dijo Naomi.
-¿Esta bien si se las voy a dejar? .-Dijo Noah, claramente Sara le había mentido.
-Claro, ve.
-Las tengo, nos vemos.
Sara estaba en el sofá mientras terminaba el ensayo, cuando tocan la puerta. Se le cruzó por la cabeza que no quería atender y por otra, pensó en el autor de aquel mensaje de texto. Desafortunadamente ya no tenía el spray pimienta. Pasaron los minutos y seguía tocando la puerta, se levantó y miró por el pequeño espacio de la puerta hacia afuera y vio a Noah.
-¿Qué haces aquí? .-Dijo Sara al abrir la puerta.
-Hola.¿Cómo has estado? .-Sara no respondió a Noah.-Te traje las notas, Naomi me dijo que fuera dejartelas.
-No las quiero.-Empezó a cerrar la puerta hasta que Noah puso su mano.
-Oye, hablo en serio.-En ese momento Noah puso una cara muy seria. Sara suspiró y lo dejó pasar, le ofreció un té helado, mientras que él aceptó. Se sentó en el sofá y Sara en una silla. -¿Podemos ser amigos?-Noah lo soltó sin pelos en la lengua.
-¿Por qué quieres ser mi amigo? no me agradas.
-Por nada, solía pensar que eras una chica sin sentimientos.
-¿Por qué crees eso?
-Porque eres retorcida.
-Con Naomi y Eilen me basta estar con ellos. ¿Entiendes?.
-Está bien.-Dijo desanimado.-¿Y qué ha pasado con el persidor?.-Prefirió cambiar de tema
-No sé a qué te refieres con eso.
-Vamos, conmigo no funcionan las mentiras. Te juro que no le diré a nadie.
-¿Por qué confiaría en ti?
-Porque soy alguien que tiene la cara afeminada.-Noah vio a Sara que se le formó una pequeña sonrisa, haciendo que abriera los ojos y de inmediato miro a otro lado.
-Está bien, ¿cómo sabes si estoy diciendo una mentira o no?
-Intentalo, dime algo y lo sabré. -Sonrió.
-Soy lesbiana.-Dijo seria y de inmediato a Noah se le borró aquella sonrisa que tenía anteriormente. Sara se estaba muriendo de la risa.-Por dios, tu cara.
-Esta bien, me pillaste.-Volvió a su sonrisa habitualmente
-No confío en tí, pero igual te lo contaré.-Tomó unos segundos para seguir-Verás...cuando volví del instituto, he sentido que me están siguiendo y está cerca de mi casa. Al principio pensé que yo estaba equivocada, hasta que me llegó este mensaje.-Sara le muestra el mensaje de texto a Noah.-¿Qué opinas?
-Mmm...tiene que ser alguien que conoces.
-¿Cómo?
-Es decir, sabe dónde vives, porque te sigue cerca de tu casa, te manda un mensaje, por lo cual sabe su número también. Quizás te mando desde otro teléfono.-Sara se quedó pensando, las posibilidades de quién es aquel perseguidor ya eran muy altas, pero no pensaba compartirlas a Noah.-¿Tienes a alguien en mente?.
-No, a nadie.-Noah se la quedó mirando y suspiro.
-Es mejor que le digas a la policía, no es normal que pase eso.
-No tengo muchas pruebas.
-Es verdad.-El ambiente se quedó en silencio nuevamente.-Bien, es mejor que me vaya.-Se levantó del sofá haciendo que Sara se levante también.
-Te voy a dejar a bajo.
Bajaron por el ascensor y al salir, notaron que ya se estaba oscureciendo.
-Ah por cierto, mañana es feriado. Así que mañana te espero en el parque oeste.
-¿Qué?, oye...espera.-Pero fue imposible porque se fue lo más rápido.-M****a, que molesto.-Sara mañana tenía trabajo todo el día, ya que precisamente era feriado, por lo cual aumenta la clientela.
-Vamos Sara, más rápido.
-Ya lo sé.
Ya era mediodía y tanto Sara como Jane eran un infierno. La cafetería estaba llena y el día atareado.
-15 minutos de descanso. Que robo. ¿Cómo puede estar tan lleno? .-Dijo Jane exhausta, mientras tanto Sara no le prestaba atención.-¿Me escuchas?
-Sí, te escucho.
-¿Qué te pasa?-Le pasó una botella de agua.-¿Cansada? .-Sara asintió.
-Oye, ¿Qué pasa cuando dos personas no están de acuerdo en salir?
-¿En una cita? .-Sara asintió.-Veras, si es para una cita no tendría sentido, porque es mutuo, las dos personas tienen que estar de acuerdo y por supuesto tienen que amarse.
-¿Entonces sería solo una salida de amigos? .-Y Jane la miró como si estuviera bromeando.
-Por supuesto que sí. Te tengo que enseñar. Entonces....¿Quién te invitó a salir?
-No es nadie especial.-Dijo un poco molesta.
-Pero acuérdate, no importa cuán lindo sea, tienes que conocerlo bien, para que no te pase como la otra vez.-Sara le mandó una mirada fulminante.-¿Qué? solo es para cuidarte y también, tráemelo para conocerlo.
-¿Qué eres...mi mamá?.-Rodó los ojos y se retiró
Quedaban los últimos minutos, ya se había oscurecido y la cafetería ya se había calmado. Sara estaba tan cansada que solo quería ver su cama.
-Nos vemos.-Dijo Jane despidiéndose de Sara, ella asintió mientras que se cambiaba el uniforme. Al salir, dirigiéndose a su casa, hasta que se detuvo, la idea que tenía en mente era un poco tonta, ya que se dirigía al parque oeste. Es imposible que aún esté ahí. Los pasos se apresuraron hasta llegar a aquel lugar. Observó a su alrededor, había unas cuantas personas en ella, pero fue en vano, ya que recorrió por todo el parque y no encontró a Noah.
-Soy una idiota.
Los días de suspensión habían terminado para Sara y para Marco. Hoy retomaban las clases. Las miradas hicieron presencia alrededor de Sara, en la cual aún les molestaba. En ellas no se encontraba Noah, ¿Habrá faltado de nuevo a clases?, era un tema que no le era de importancia, pero, ¿Por qué su nombre no desaparece de su mente?. Caminando por los pasillos, a lo lejos, pudo observar la presencia de aquel nombre que estaba en tendencia en su mente.-Hey.- Pero Noah permanecía en silencio, como si solo fuera un ruido molesto del viento.-¿Estás enojado?-Sara...tú ganas.-Noah.-¿Por qué no me avisaste?-Noah
-Que desperdicio de tiempo.-Le lanzó una sonrisa irónica.Se aproximaron a un pequeño parque trasero que tenía el edificio que le había indicado Sara.-¿Cómo estás? .-Preguntó Noah, haciendo que suspirara un poco molesta.-Bien.-¿Por qué has faltado hoy a clases?-No es de tu incumbencia.-Lo siento por dejarte sola ayer.-Yo te dije que te fueras.-¿Qué tienes con él?-Hablo sin más hacia Sara-¿Te gusta?-¿Y si as&i
Narrador en primera persona:SaraAntes de conocerte sabía todo lo que quería, y sabía lo fuerte que era, nunca me había sentido tan débil a pesar de todas las cosas que tuve que vivir. Sentirme débil y volver a tener que sentirme fuerte, todo yo sola de nuevo, fue una de las cosas más feas que tuve que pasar en mi vida, ver la realidad y el tiempo en que me mentiste. Dude de mi y nunca lo había hecho, nunca sentí que no podía más.Conocí a Alan en un mini bar clandestino en la ciudad. En ella, presentaban pequeños grupos que no eran conocidos por todos, cuando pasaron al escenario lo vi. Era de estatura alta, cabello negro y largo que le lleva no mas hacia su cuello. Alan era el guitarrista principal de su pequeña banda. En tan solo segundos,
Narrador omnisciente-¿Por qué estás tan roja? .-Preguntó Noah a Sara.-¿Estás enferma?-No lo estoy.-No te creo.-Se acercó más hacia Sara, mientras que ella se puso nerviosa. No tenía ni idea de el por qué se puso de nerviosa, en el momento en que vio a Noah, un fuerte latido en su corazón se hizo presente, ahora es ella que estaba nerviosa, no se lo creía.-¿O acaso estás pensando el beso que me diste la otra noche?.-Se le saltó el corazón de Sara y le dio un golpe en el estómago a Noah, haciendo que el se retorciera del dolor momentáneo.-Claro que no.-Aunque debo admitirlo, e
-Que miedo. Algunas veces hablas como un viejo, siento que tienes doble alma.-Creo que tengo que cambiar la mala imagen que me tienes.-Aquí las parejas enamoradas pasan el tiempo al lado del agua, o también cuando rompen.-Ve a Noah como se rie.-O amigos como nosotros.-¿Aún me ves como un amigo?. Estaba esperando que nuestros sentimientos fueran mutuos. Pero no puedes porque eres tonta. Debería enseñarte.-Se detuvo unos segundos para mirarla.-Me gustas.-Ya veo, te gusto. Ya lo sé. Puedo verlo en esos ojos cafes oscuros.-Me gustas mucho, Sara.-Lo sé.-Se tomó unos segundos para continuar, como si tuviera un gran dis
-No es nada. ¿Nos vamos? .-Sara asintió con la cabeza.Los dos avanzaron por las calles, en ellas estaba atestado de gente, por lo cual estaban bastante juntos, tal punto de rozar sus hombros.-¿A dónde vamos? .-Preguntó Sara. Lamentablemente Noah no tenía ni la mayor idea a dónde llevarla.-Te invito un café.-En este momento no quiero saber nada de cafés.-Noah le encontró la razón y se dio cuenta de la estúpida invitación que le había propuesto.-¿No sabes dónde ir?-Claro que lo sé. Solo sigueme.Se encaminaron hacia un pequeño cerro que variaba una abund
Sábado por la tarde, las calles estaban llenas de gente y una fila enorme en la tienda de videojuegos.-¿Y cómo vas con Noah?¿Ya son novios? .-Pregunto Naomi.-¿Qué estás hablando?-¿No quieres estar con él?-¿Por qué no?, si fuera una mujer yo saldría con él y follariamos todas las noches.-Dijo Eilen.-Eilen, callate.-Yo creo que todos nos merecemos un amor que nos comprenda, ni que te compare; que sepa que tú eres la única. Y que te ame sin que estés ordenada o que tu cuerpo sea sexy aunque estés gorda. Que simplemente se sienta amada.-Tanto Eilen c
Noah tenía razón, faltó casi una semana. Esta fue la primera vez que ha demorado tanto en el instituto. Sara les contó a Naomi y Eilen sobre su noviazgo entre ellos. Los chicos quedaron contentos, lo cual, hizo tranquilizar a Sara, ya que no quería volver a repetir la historia.-¿Quieres que empecemos a salir? .-Preguntó Noah.-¿Pero ya no estamos saliendo? .-Los dos se quedaron en silencio, mientras escuchaban el ruido de los estudiantes en el patio.-Me refería a una cita.-Ah, claro.-Dijo Sara.-¿Cuando?, no...mejor sorpréndeme.-Noah sin decir nada, solo le sonrió, de esas risas embobadas de un novato enamorado.-Mira quién tene