-¿Que?-Me ha colgado la llamada, que le sucede, ¿acaso no puedo salir a tomar un rato?. Que yo sepa él jamás me lo dijo.Dejé el teléfono en la arena y me recosté, estaba un poco confusa.Cerré mis ojos mientras me hacía centenares de preguntas, del porque él me había colgado la llamada, en ese mismo momento sonó mi teléfono, me emocioné pensando que era Deivis, pero no, está vez era Ramiro, no sé porque sentí una pequeña felicidad, debió ser porque él si me entiende.-Hola Ramiro-Sonreí.-Coral hermosa, ¿Cómo estás?.-Estoy muy bien, ¿y tú?-Bueno, no te voy a mentir, estoy un poco cansado, ayer apenas llegué, me tiré a la cama y me vomité-Hice una cara de asco.-Te entiendo perfectamente.-¿Dónde estás ahora?-Volvió a preguntar él muy lindo.-Estoy en el mar.-¿Estás con él?.-No, no estoy con mi novio.-Entonces ¿puedo llegar allá?-Este hombre es muy arriesgado.Mientras hablábamos el guardia me quedaba mirando, ojalá no sospeche nada, o de no, estoy muerta.-De hecho ya me iba.-¿
Ya han pasado nueve días, desde que ingrese a urgencias, he recibido mucha atención psicológica, ya que en una ocasión intenté quitar mi vida, me sentí en un momento que no importaba, además no he tenido comunicación con Deivis, es más, su teléfono está apagado y siempre lo está, el único que ha estado conmigo durante todos estos días ha sido Ramiro.Quién está justo a mi lado peinando mi cabello, sus manos me hacen sentir más aliviada, he estado estresada últimamente.No sé de la vida de Deivis, cada vez que lo recuerdo me dan ganas de llorar, no sé dónde está, ni con quién, y tampoco sé, si se enteró de la noticia de la muerte de su hijo.Otra cosa que quería decir, era que el cuerpo de Alan desapareció de la morgue, aún es la hora y no aparece, es más bien como si alguien lo hubieran robado.Mis vellos se erizan luego de recordar eso, y mi corazón se parte en cuatro, tras imaginar su voz nuevamente en mi mente, me acuerdo aquel día que me dijo mami en la playa. Me llamo por su mami
-Si tu novio no te quiere embarazada-Pauso sus palabras.-¿Qué harás al respecto?-Cuestionó sin previo aviso.-B-bueno, te llevaría a vivir conmigo-Su voz se cortó y eso me dió mucha gracia.-Si así lo dices, pues porque no irme a vivir contigo-Dije emocionada.-Pero eso es si el imbécil de tu novio no se hace cargo, no quiero que más luego me maten por andar de metido-me aclara.-Lo se, tonto-coloco los ojos en blanco-Ademas mi novio no se atrevería a tanto.En cuanto estamos hablando la mirada de Ramiro cambia, sus ojos estaban mirando mis labios, me sentí incómoda por un momento por eso opté por hablar.-Creo que voy al baño-me levantó de la cama y me dirijo al baño mientras que él pasa la palma de su mano por encima de su rostro, está avergonzado.-Te esperare-Grito a lo lejos.Hice mis necesidades, y luego salí del baño en cuanto regreso no veo a Ramiro, bueno por lo menos debe de estar ocupado, o quizá salió a comprar algo.Me senté en la cama y tomé mi teléfono para ver si habí
Lo siento deberás-Agacho mi rostro.-Ya te dije que no te preocupes, lo entiendo-Acaricia mi cabeza.Ramiro miró su reloj y ya eran las siete de la noche.-Coral es hora de que me vaya-Me miró con tristeza, él odiaba está hora, era la hora en la que todas las visitas tenían que marcharse, para poder dejar dormír a los pacientes. Y claro era la hora en la que me tenía que decir adiós.-Si, lo entiendo, entonces nos vemos.-Bueno mi pequeña lunática, nos vemos mañana-Se inclinó hasta mi altura y dejó un beso muy cerca de mis labios-Te quiero mucho-Susurro cerca de mi oído.-Yo también te quiero mucho, mucho-Sale de la habitación con una inmensa sonrisa.Me recuesto a la cama nuevamente, tenía un gran vacío luego de que Ramiro se marchara, está tarde los médicos habían decidido quitar temporalmente mi teléfono, ellos manifiestan de que eso me causa más estrés, no le veo problema el que me lo hubieran quitado, pero por favor, es el único medio por el cual miro si Deivis se reporta o no.A
-¿Por qué no habías venido?-Cuestione mientras acariciaba su espalda.-Estaba en un viaje de negocios, regresé anoche-Trague grueso, entonces ¿no sabe nada de Alan?-¿Pasa algo mi vida?-me pregunta mientras me mira con inseguridad.-No, no pasa nada-miento como una maldita gallina.No sé qué decirle, o no sé cómo decirle que su hijo murió, ¡Espera! ¿Cómo es que sabe que estaba aquí? -Amor ¿Cómo es que supiste que estaba aquí?.-Ah, me avisó una de las enfermeras, me dijo que ingresaste luego de haber perdido el conocimiento, ¿Acaso no te estás alimentando bien?-Entonces fue una enfermera-pensé. Mientras soltando un suspiro.-Claro que estoy comiendo bien.-Coral, no me vuelvas a dar estos sustos, me tuve que venir soplado en cuanto supe tu noticia-Sonríe y acerca sus labios hasta los míos y deposita un rico beso en estos.-Amor, no es para tanto-Me encojo de hombros.-Enserio, si te llega a suceder algo, me muero-No sigas diciendo más cosas así, no soy una buena mujer, soy solo una me
Saqué uno de mis pies al vacío, y un miedo recorrió por mi espalda, no pensé que eso de suicidarse fuera tan traumante, pero esto sólo tomará de unos segundos, prefiero esto, que vivir odiada el resto de mi vida por Deivis.Justo en el momento que me iba a lanzar unas manos gigantes me tomaron por la cintura y me hicieron devolver.-¿¡Estás loca!?-Caí encima de Deivis, su fuerte voz me saca de mis pensamientos suicidas-Coral, ¿Dime qué he hecho mal? ¿Haces todo esto por mi? ¿Por qué has cambiado conmigo?-Me hace muchas preguntas a la vez y eso bloquea mi mente.-No eres tú, soy yo-Mordí mi labio.-Coral, ¿Dime qué pasa? ¡Dímelo de una buena vez!-Me tomó de los hombros y me sacudió muy fuerte, tanto que estremeció mi cerebro, estaba muy molesto. Nunca lo había visto así de enfadado.-Terminemos-Dije fatigada, ya no tenía ánimos de vivir y en un abrir y cerrar de ojos todo se fue a la mierda.-¿Eso quieres?-Respondió con el rostro demacrado.-Si, eso quiero-Solté un suspiro.-¿Dame una
-No entiendo qué pasa contigo, Coral. ¿Acaso eres masoquista?-Su mirada era indiferente.-Si-Respondí sin pensar-Además espero que algún día me perdone.-Debes de dejar de amar a ese tonto-Tomo mis manos y se acercó un poco más hacia mi-Entiende que hace mucho tiempo te amo, quiero hacerte muy feliz, porque mi felicidad eres tú.-Ramiro, porfavor-Dije en un chillido-Ya para con eso, no puedo amar a dos hombres a la vez.-Lo lamento-Se disculpa ya que notó mi incomodidad-Es que de verdad, ya basta, tienes que abrir los ojos-Me regaña.-No puedo olvidar a alguien en un abrir y cerrar de ojos, por favor, dame tiempo.-Está bien mi vida, te daré todo el tiempo que me pidas, pero recuerda que estaré disponible para ti.-Muchas gracias-Le sonrió pero él me dio un abrazo.-Por cierto, ayer recibí una entrevista de trabajo-Se separa de mí para darme la noticia con más detalles.-¡Qué emoción!-Grité y él me hace callar, colocando su dedo en mi boca.-Eres tan linda, no pensé que te emocionaras
Hoy es el día de la cita, me levanté de buen humor ya que hoy me dirán en qué posición está mi bebé, la última vez estaba con su cabeza para arriba, Dios quiera y ya se haya movido porque no quiero parir por cesárea. Fui al baño e hice mis necesidades, luego me bañe, el agua estaba tan fría que el pobre Alan se estremeció dentro de mi panza. Mis senos están muy grandes y también mis caderas, solté una risa, se que si Deivis me ve de esta manera, no dudaría en hacerme el amor hasta la muerte. Peine mi cabello, creo que ya estoy lista, ahora solo toca llamar a Ramiro. -Ramiro¿Dónde estás?-Llame a Ramiro ya que eran las nueve de la mañana y aún no llegaba, la cita es en media hora, a este paso no voy a llegar. -Coral, estoy entregando una mercancía, mi amor perdóname, no podré ir, pero no te preocupes ya envié un taxi para que te lleve a la cita.-Bueno, muchas gracias, de veras siempre eres tan humilde conmigo. -No hay de que mi cielo, asegúrate de poner tu cinturón y decirle al médico