Bianco se da cuenta de que ya me estoy empezando a incomodar y decide cambiar de tema.
El tiempo pasa rápido y ya es hora de finalizar nuestro encuentro.
—Arrivederci! —decimos en italiano al mismo tiempo. Despidiéndonos con una corta sonrisa.
[…]
Mi hermano Elías tiene una hija. Su madre la deja los fines de semanas en mi casa y adivinen: ¿Quién es la persona que la cuida? Pues su tía aquí presente. Es una niña llena de energía, tiene una sabiduría envidiable y peligrosa. La madre de mi sobrina al parecer fue violada por el diablo. Cuando a ella le entran sus ataques de ira es como si estuviese poseída por el mismísimo demonio. La palabra “no”, no entra en su diccionario. También creo que tiene más madurez que yo, aunque me duela admitirlo, eso da pena y bastante vergüenza que una niña de 6 años tenga más juicio que una adolescente de 16 años. Bueno, todo tiene un porqué y ese por qué: son las hormonas en la adolescencia, están mil por mil. Así que tengo con que justificarme.
En este momento estoy tratando de que duerma para ir a leer, pero es imposible. ¡Ay! Su cuerpo a tomado vida propia: no para de moverse. Le presto mi celular para que juegue un rato, pero al instante se aburre. Estoy cansada de decirle a mamá que no le de dulces, porque al final la que queda afectada soy yo por sus travesuras. Los caramelos la ponen muy imperativa. Lo vuelvo a repetir “Es un demonio.” Lo primero que hizo cuando llegó aquí fue subirse a mi cama y desordenarla, y por último le hizo una visita especial a mis muñecas de recuerdo. ¡Dios mis muñecas! Le ha cortado el cabello a todas, según ella "necesitaban un cambio de look."
—Tía —susurra con su tierna y suave voz (sarcasmo).
—Dime princesa —trato de darle mi mejor sonrisa más cálida. No se confundan con mi hipocresía, la verdad es que se la merece.
—Si me cuentas una historia te prometo que me dormiré y ya no seré una bruja malvada —me sonríe con sinceridad. Qué chantajista es ésta niña. OH MIO DIO!
—¿Y si no quiero? —susurro dando un suspiro frustrado —. ¿Qué vas hacer? —continúo.
—No te dejaré ir a leer en esas plataformas virtuales —, me responde con burla. ¡Carajo! Esa niña es una arpía.
“Lo heredó de ti”
—Muchas gracias por tu ayuda subconsciente —hablo distraída.
—¿Y cómo sabes eso? —insisto en saber ¿De dónde carajos ha tomado esa información?
—Es que la abuelita dice que el tiempo que estás en casa te la pasas leyendo en esas plataformas —me responde haciendo ademanes de tirarse de la cama. Excelente, mi madre tiene que estar de habladora. Si salgo a la calle es malo y si estoy el día entero en casa leyendo le molesta. ¿Quién la entiende?
—De acuerdo, trato hecho —me doy por vencida. Que sobrina tan tranquila tengo, esa es la forma en la que ella me demuestra su amor. Y la muy actriz actúa como un ángel en frente de mis padres. Ellos le apoyan Absolutamente todo. El otro día rompió la lámpara de la habitación de mis padres con una piedra porque según ella ese color amarillo no le gustaba y estaba pasado de modas ¿Y qué hicieron ellos? No le dijeron nada, ni le llamaron la atención. Yo cuando estaba más pequeña rompí un vaso de vidrio sin querer y me castigaron una semana. Así de sencillo. ¿Estoy celosa? Por supuesto que sí, esa usurpadora quiere robarme el cariño de mis padres.
Aquí déjame ver qué historia me invento. Está bueno que me pase por estar haciendo tratos con mi sobrina, ahora tengo que contarle una historia de princesas.
—Era una vez en un país llamado El País Del Amor. En ese país solo existía el amor, pero una vez una chica llamada Patsy, además de ser ella una princesa estaba enamorada de un chico que no sabía que era el amor: pues no había nacido en ese país por eso no conocía el amor…
Amor… amor… amor, ya estoy contaminada de tanto que mencionan esa palabra llena de gérmenes, porque de que es una epidemia es una epidemia contagiosa, de la cual tengo que cuidarme.
—Tía, no me he dormido continúa —. Mamma mia!
—De acuerdo, serpiente venenosa —gruño más que molesta.
—¿Cómo me dijiste? —pregunta enojada. Ya los sobrinos de ahora no respetan. ¿O será sólo la mía?
—Ella lo quería tanto que una noche... — continúo retomando mi relato. Y me quedo totalmente dormida.
Al día siguiente...
Narra Nicolás
Acabamos de aterrizar en Italia. Voy hacia donde me están esperando mis hombres. Duramos un rato de trayecto Cuando de repente me impacto con un auto muy lindo para ser de un año atrasado. La sangre me está hirviendo, la tengo tan caliente que creo que ahora va a pasar una desgracia.
—Что за херня! (¡Qué carajo!)—grito frustrado. Se desmontan mis hombres, y baja de aquel auto particular una chica de <piel blanca y ojos azules> muy hermosa por cierto. Pero que tonterías digo. Me corrijo mentalmente mi estupidez. Bueno lo de guapa no se lo puedo quitar. <Un cuerpo curvilíneo, unos deliciosos labios rojizos con labio superior fino. Unos enormes ojos azules zafiro, cejas finas, y una muy delicada nariz griega. Con su cascada de cabello largo y ondulado con un negro color como las oscuras sombras de mi interior. Y por último me fijo en el sexy lunar que tiene en sus carnosos, pero delicados labios > creo que voy a tener un orgasmo mental. La sangre de mis venas están más caliente que un tizón.
—¡Usted es loco! —la escucho gritar cuando estoy saliendo del auto. Pero que falta de educación tiene esa niñata. Y Esas tres palabras fueron el detonante de mi enojo. Muy linda físicamente, pero ese vocabulario apaga toda belleza interior y exterior.
—¿Por qué demonios me faltas el respeto niñata del demonio —gruño con pesadez pasando constantemente mi mano por mi cabello.
—Porque me da el deseo ¿O qué me vas a golpear? —se me acerca dándome la cara.
"No invoques al Demonio mi Reina "
—No te enseñaron modales en tu casa porque yo si te los puedo enseñar, en mi cama los dos encendidos en candela —, me acerco para rozar nuestros labios, pero de un momento a otro me muerde en el labio inferior y me da una patada en el estómago. De una vez mis hombres se colocan en alerta y les apuntan con las armas, y ella ni se inmuta.
“Interesante”.
Les hago señal para que bajen las armas y me repongo. Le voy a decir algo, pero baja una niña de algunos 5 años. La verdad que besar sus dulces y delicados labios fue una falta de respeto de mi parte, pero ¿Quién se resiste a esos perfectos labios? Esa niñata del demonio pega fuerte, los labios me arden por la mordida y tengo el estómago adolorido.
—Tía, ya quiero ir al cine —escucho la suave, pero chillona voz de la pequeña niña.
—Sí mi amor, sube al coche que estoy colocando la arrogancia en su lugar que parece que está desordenada —se acomoda un mechón de cabello y se arregla una tira de sus sujetadores. Por cierto son rojos. Pero que irrespetuosa, no tiene nada de educación, podría sacar un poco de mi tiempo para darle clases especiales.
—Nos vemos pronto niñata del demonio.
El carácter de esta mujer es tan fascinante que me hace fantasear en un mundo solo con ella (sarcasmo), a esa chica hay que domarla y yo puedo ser la persona correcta. Por su vocabulario es el tipo de chica que no le importa decir lo que se le viene a la lengua y, aunque no tenga la razón, nunca va a decir lo contrario. Pero indagando en lo más profundo de sus ojos, puedo observar una chispa de misterio y un miedo no revelado. Tal vez utiliza su voz para esconder su debilidad. Curioso.—Espero no volver a cruzarme con usted Pulgoso —, me muestra su dedo corazón y mis amigos se empiezan a reír.—¡Qué acabas de decir! —exclamo fingiendo haber escuchado mal. Deja de observar a su sobrina y vuelve a centrar su atención en mí.—Además de perro, arrogante, egocéntrico...—Ya para... —no me deja terminar y me interrumpe.—Es sordo &m
—Es tan egocéntrico, patán, estúpido, engreído…—Gracias por tus insultos, pero no soy un estúpido y tampoco… —, no le doy tiempo a terminar de hablar y subo al ascensor con mi sobrina. Ahora hasta en voz alta pienso.—Tía ese hombre es tan guapo parece un Christian Grey —susurra mi sobrina con sus pequeñas mejillas sonrojadas. Tan solo un minuto ha pasado y tengo el mismo nivel de enfado, para ahora Patsy estar hablándome de ese grosero. Doy un fuerte suspiro antes de interrogarla:—¿Y quién es Christian Grey ? —le cuestiono cuando nuestras miradas se encuentran.—Es el hombre de la película que estaba viendo mamá. Donde él besa a una chica en el ascensor… —coloca su mano derecha en su mentón fingiendo estar pensando.—Aquel chico debería besarte como el guapo de C
Ummm, no suena mal la idea, así se me va el enojo que me ha dejado esa irrespetuosa que solo anda de malcriada por el mundo.—¿A qué hora? —interrogo indispuesto. Estoy un poco cansado: estar el día completo haciendo negocios es una tarea muy agotadora.—A las 12:00 a.m. —responde con voz entusiasta para convencerme de ir. Esa hora no es tarde para un hombre de negocios ilegales, pero sí agotador. Al final somos de carne y hueso aunque nosotros creamos que somos inmortales.—De acuerdo, voy hacer unas llamadas y después de terminarlas tomaré una ducha caliente.—Hablamos más tarde jefecito —se despide con un baile sexy cerrando la puerta. A pesar de su edad no tiene ni un solo porcentaje de juicio.—¿Señor ya terminó? Aquí están sus prendas—el ligero sonido de una vocecita dulce interrumpe mi momento empal
Narra MelekNo existe la falta de tiempo sino la falta de interés. La persona que no tiene un minuto para ti no tiene un segundo para pensar en ti. Y eso significa que no te quiere, no le interesas. Si un hombre quiere a su mujer nunca la mandará a fornicar con otro. Los actos valen más que las palabras. El creer en príncipes azules me ha cegado o tal vez yo me hago la ciega y me he colocado mi propia venda.Estoy ordenando con Elif las bebidas que vamos a tomar. Observo a dos chicos acercarse a la barra a pedir también. Se ven muy guapos, pero el que más llama mi atención: es el chico de piel bronceada y ojos grises. Tiene una estatura alta con un buen cuerpo ejercitado. Es el tipo de hombre expresión seria; sus brazos están bastantes formados y su cabello está en una coleta (en tipo hombre bueno y chico malo). Dejo de verlo porque después me enamoro. Soy el tipo de chica que
Narra NicolásEsa niñata es un caso imposible. No sé cómo sus familiares y amigos la pueden soportar. Es tan engreída que se ahoga en su propio orgullo. Odio ver ese brillo en sus ojos al experimentar su satisfacción personal; al salir triunfante en todo. Sin embargo, el orgullo puede ser su peor enemigo en la hora de hablar del amor.Después de dejarla sobre la cama en una de las habitaciones del hotel, voy hacia mi despacho.Matar no es tan solo asesinar, el no poder amar es una forma de suicidio. No le echo la culpa a nadie de el no poder tener una persona a la cual amar: porque yo mismo me coloqué el cuchillo al cuello al decidir por este mundo oscuro; lleno de demonios indomables. Del que solo se puede salir muerto. Ya lo estoy desde hace tiempo, mi alma murió en el momento que mi mundo se fue abajo.Estoy listo para saber toda la información de la niñata de
Tengo un gran calor en mi corazón que no sé si es amor o es dolor.Solo me observan sin ninguna expresión en sus rostros. De sus labios no salen ni una sola palabra. Sé que fui un poco dura con ellos, pero estaba bastante enojada. Fue un momento de desahogo. Retener aquel secreto por tantos años me ha creado una amargura invisible la cual acabo de detectar.No es nada bonito ser la oveja negra de la casa, o al menos para mi madre lo soy. El que ella siempre te esté llamando la atención porque no te comportas como una señorita con modales. Detesto cuando mi madre empieza hablar de ser una niñita sumisa según ella para encontrar a un “príncipe azul “, es un pensamiento tan egoísta de su parte que me la cólera. La suerte de ella es que mi padre no es un hombre egoísta ni soberbio. Él es una persona cálida con un buen corazó
—¿Desea bailar conmigo señorita? —le propone el chico llamado Lucas a Melek con bastante educación; sin darle tiempo a tomar asiento. En los ojos de ella abunda un brillo apasionado que delata su enamoramiento. Mi respeto a esas personas que tienen el don de enamorarse en poco tiempo; respeto que sean tontos. Ella acepta sin más y no puedo contener mi sonrisa de burla.—¿Estás celosa? —me susurra Elif dándome una mirada incluso con más burla que la mía.—Prefiero mi vida de soltera que andar acosando estúpidas para que no se le acerquen a lo mío —recalco la última palabra con mucha seguridad. Lástima que ella tenga toda la razón: no tengo novio, pero como sea soy feliz.Tenemos una guerra de miradas chicas contra chicos, la cual Elif y yo no pensamos perder.Empiezo una discusión con el Pulgoso: siempre que estamos c
—¡Alicia! —. En momentos como estos es que aborrezco la irritable voz de mamá.—¡Alicia! —vuelve a gritar encendiendo las malditas lámparas.—Te escuché desde el momento que tu voz invadió mis oídos como una bala; hasta te respondí que estaba despierta —digo sin prestarle mucha atención.—¡Despierta! Que en unas horas sale tu vuelo para Inglaterra —y vuelve a gritarme cuando casi me estoy quedando dormida.—30 minutos más —suplico con la voz ronca; cubriendo mi rostro con las cobijas.—Che dannata lingua parlo? (¿Qué maldito idioma yo hablo?) —la madre mía amaneció con los apellidos en Dubái.—Dio mio pazienza! —exclamo en italiano enojada. Falta mucho tiempo para que salga ese estúpido vuelo y ya ella me está molestando