El carácter de esta mujer es tan fascinante que me hace fantasear en un mundo solo con ella (sarcasmo), a esa chica hay que domarla y yo puedo ser la persona correcta. Por su vocabulario es el tipo de chica que no le importa decir lo que se le viene a la lengua y, aunque no tenga la razón, nunca va a decir lo contrario. Pero indagando en lo más profundo de sus ojos, puedo observar una chispa de misterio y un miedo no revelado. Tal vez utiliza su voz para esconder su debilidad. Curioso.
—Espero no volver a cruzarme con usted Pulgoso —, me muestra su dedo corazón y mis amigos se empiezan a reír.
—¡Qué acabas de decir! —exclamo fingiendo haber escuchado mal. Deja de observar a su sobrina y vuelve a centrar su atención en mí.
—Además de perro, arrogante, egocéntrico...
—Ya para... —no me deja terminar y me interrumpe.
—Es sordo &m
—Es tan egocéntrico, patán, estúpido, engreído…—Gracias por tus insultos, pero no soy un estúpido y tampoco… —, no le doy tiempo a terminar de hablar y subo al ascensor con mi sobrina. Ahora hasta en voz alta pienso.—Tía ese hombre es tan guapo parece un Christian Grey —susurra mi sobrina con sus pequeñas mejillas sonrojadas. Tan solo un minuto ha pasado y tengo el mismo nivel de enfado, para ahora Patsy estar hablándome de ese grosero. Doy un fuerte suspiro antes de interrogarla:—¿Y quién es Christian Grey ? —le cuestiono cuando nuestras miradas se encuentran.—Es el hombre de la película que estaba viendo mamá. Donde él besa a una chica en el ascensor… —coloca su mano derecha en su mentón fingiendo estar pensando.—Aquel chico debería besarte como el guapo de C
Ummm, no suena mal la idea, así se me va el enojo que me ha dejado esa irrespetuosa que solo anda de malcriada por el mundo.—¿A qué hora? —interrogo indispuesto. Estoy un poco cansado: estar el día completo haciendo negocios es una tarea muy agotadora.—A las 12:00 a.m. —responde con voz entusiasta para convencerme de ir. Esa hora no es tarde para un hombre de negocios ilegales, pero sí agotador. Al final somos de carne y hueso aunque nosotros creamos que somos inmortales.—De acuerdo, voy hacer unas llamadas y después de terminarlas tomaré una ducha caliente.—Hablamos más tarde jefecito —se despide con un baile sexy cerrando la puerta. A pesar de su edad no tiene ni un solo porcentaje de juicio.—¿Señor ya terminó? Aquí están sus prendas—el ligero sonido de una vocecita dulce interrumpe mi momento empal
Narra MelekNo existe la falta de tiempo sino la falta de interés. La persona que no tiene un minuto para ti no tiene un segundo para pensar en ti. Y eso significa que no te quiere, no le interesas. Si un hombre quiere a su mujer nunca la mandará a fornicar con otro. Los actos valen más que las palabras. El creer en príncipes azules me ha cegado o tal vez yo me hago la ciega y me he colocado mi propia venda.Estoy ordenando con Elif las bebidas que vamos a tomar. Observo a dos chicos acercarse a la barra a pedir también. Se ven muy guapos, pero el que más llama mi atención: es el chico de piel bronceada y ojos grises. Tiene una estatura alta con un buen cuerpo ejercitado. Es el tipo de hombre expresión seria; sus brazos están bastantes formados y su cabello está en una coleta (en tipo hombre bueno y chico malo). Dejo de verlo porque después me enamoro. Soy el tipo de chica que
Narra NicolásEsa niñata es un caso imposible. No sé cómo sus familiares y amigos la pueden soportar. Es tan engreída que se ahoga en su propio orgullo. Odio ver ese brillo en sus ojos al experimentar su satisfacción personal; al salir triunfante en todo. Sin embargo, el orgullo puede ser su peor enemigo en la hora de hablar del amor.Después de dejarla sobre la cama en una de las habitaciones del hotel, voy hacia mi despacho.Matar no es tan solo asesinar, el no poder amar es una forma de suicidio. No le echo la culpa a nadie de el no poder tener una persona a la cual amar: porque yo mismo me coloqué el cuchillo al cuello al decidir por este mundo oscuro; lleno de demonios indomables. Del que solo se puede salir muerto. Ya lo estoy desde hace tiempo, mi alma murió en el momento que mi mundo se fue abajo.Estoy listo para saber toda la información de la niñata de
Tengo un gran calor en mi corazón que no sé si es amor o es dolor.Solo me observan sin ninguna expresión en sus rostros. De sus labios no salen ni una sola palabra. Sé que fui un poco dura con ellos, pero estaba bastante enojada. Fue un momento de desahogo. Retener aquel secreto por tantos años me ha creado una amargura invisible la cual acabo de detectar.No es nada bonito ser la oveja negra de la casa, o al menos para mi madre lo soy. El que ella siempre te esté llamando la atención porque no te comportas como una señorita con modales. Detesto cuando mi madre empieza hablar de ser una niñita sumisa según ella para encontrar a un “príncipe azul “, es un pensamiento tan egoísta de su parte que me la cólera. La suerte de ella es que mi padre no es un hombre egoísta ni soberbio. Él es una persona cálida con un buen corazó
—¿Desea bailar conmigo señorita? —le propone el chico llamado Lucas a Melek con bastante educación; sin darle tiempo a tomar asiento. En los ojos de ella abunda un brillo apasionado que delata su enamoramiento. Mi respeto a esas personas que tienen el don de enamorarse en poco tiempo; respeto que sean tontos. Ella acepta sin más y no puedo contener mi sonrisa de burla.—¿Estás celosa? —me susurra Elif dándome una mirada incluso con más burla que la mía.—Prefiero mi vida de soltera que andar acosando estúpidas para que no se le acerquen a lo mío —recalco la última palabra con mucha seguridad. Lástima que ella tenga toda la razón: no tengo novio, pero como sea soy feliz.Tenemos una guerra de miradas chicas contra chicos, la cual Elif y yo no pensamos perder.Empiezo una discusión con el Pulgoso: siempre que estamos c
—¡Alicia! —. En momentos como estos es que aborrezco la irritable voz de mamá.—¡Alicia! —vuelve a gritar encendiendo las malditas lámparas.—Te escuché desde el momento que tu voz invadió mis oídos como una bala; hasta te respondí que estaba despierta —digo sin prestarle mucha atención.—¡Despierta! Que en unas horas sale tu vuelo para Inglaterra —y vuelve a gritarme cuando casi me estoy quedando dormida.—30 minutos más —suplico con la voz ronca; cubriendo mi rostro con las cobijas.—Che dannata lingua parlo? (¿Qué maldito idioma yo hablo?) —la madre mía amaneció con los apellidos en Dubái.—Dio mio pazienza! —exclamo en italiano enojada. Falta mucho tiempo para que salga ese estúpido vuelo y ya ella me está molestando
Mi intención es recorrer todo Londres antes de entrar a mi nueva cárcel, pero como la señora Maléfica me acaba de poner una niñera limpia mocos, mis planes se han vuelto nada.Faltan unos minutos para aterrizar. Me estoy muriendo del estrés. Odio viajar es muy agotador.—Señorita se tiene que colocar el cinturón porque vamos aterrizar —me dice la azafata que mi madre me ha asignado.Estoy un poco preocupada; ese llamada me ha dejado un mal presentimiento. No es que tenga miedo porque no le temo a nada, pero tengo curiosidad y la única persona que llega a mi mente es el maldito pulgoso: él es mi único rival.—Disculpe señorita Moretti un auto nos espera —. ¡Qué importuna es esta azafata!. No le contesto y solo sigo sus pasos. Al estar fuera mis ojos captan un maravilloso paisaje, sin duda alguna Londres es hermoso. Es una ciudad co