–¡Por favor no juegues de esa manera conmigo! –Pidió Julia con los ojos acristalados y Hugo agarró su mano para dejarle un suave beso en ella y después otro en su frente.–No estoy jugando contigo, solo estoy desarmando todas mis defensas para entregarte mi corazón. Ha pasado muy poco tiempo desde que nos conocimos, apenas unos meses y solo quiero convertir esos meses en años y si posible en un “para siempre”. –Murmuró Hugo mirando directamente a los ojos de Julia, que ya estaban empañados por las lágrimas. –Solo dime que no estoy solo en el medio de este océano de sensaciones y emociones que siento cuando estoy a tu lado.–No, no lo estás, porque yo me estoy hundiendo en él. –Contestó Julia con la voz entrecortada y Hugo se incorporó en la cama sentándola sobre él con las piernas abiertas.Él la besó como si no hubiera un mañana, como si fuera la última vez que tendría la oportunidad de transmitirle en un beso todo lo que sentía por ella. Julia interrumpió el beso sin poder controlar
Kelly estaba nerviosa cruzando los dedos sobre su regazo sentada en el asiento del copiloto mientras que Felipe manejaba. Ella no tenía ni idea de a donde se dirigían y eso la tenía nerviosa, por esa razón odiaba tanto las sorpresas.–¿No piensas decirme a dónde me estás llevando? –Preguntó Kelly mirándolo con curiosidad y él negó con la cabeza sonriendo por verla tan curiosa.–Si te lo digo no será sorpresa, quiero que hoy todo sea perfecto pequeña. –Contestó agarrando una de sus manos y la besó para calmarla.Cuando llegaron al puerto Kelly sintió que se le aflojaban las piernas cuando se acercaron a un hermoso yate blanco de cincuenta metros de eslora, ella podía ver escrito en el costado el nombre de la embarcación, “Arkadia”. Kelly lo miraba embelesada y Felipe pasó el brazo alrededor de su cintura llamando su atención.–Espero que esta noche sea especial para ti, haré hasta lo imposible para que sea así. – Murmuró Felipe mientras rozaba la nariz en su mejilla y Kelly se derritió
Las semanas habían pasado y se acercaba el inicio de la nueva temporada de fútbol. Felipe tenía que encargarse no solamente de los compromisos de Hugo, sino que también debería estar al tanto de los periodistas y posibles nuevos contratos. Él y Kelly se habían presentado a un coctel donde estarían todos los representantes, periodistas, los CEOs de las principales marcas deportivas, y cualquiera que estuviera en la búsqueda de sacar algún beneficio, ya que él fútbol no era solamente un deporte, también era uno de los negocios más lucrativos del mundo.–Dime que es una broma, ¿Hugo está pensando en hacer eso de verdad? –Preguntó Kelly asombrada mirando a Felipe que tomaba un trago de su copa, apoyado en la barra.–Sí es verdad, ya está todo organizado, pero no vayas a decir nada. –Respondió Felipe sonriendo y le hizo a Kelly un gesto de silencio con el dedo índice.–Prometo no decir nada, pero te confieso que estaré muy ansiosa hasta mañana. Será un momento inolvidable. –Habló Kelly co
–¡¡Estás hermosa Juls!!–Exclamó Kelly mirando a Julia que estaba vestida con un precioso conjunto blanco de top de tirantes y una falda de vuelo que le llegaba hasta la rodilla, con unas sandalias de tacón del mismo color y Bea terminaba de arreglar su cabello.–¿No creen que esto sea demasiado para ir al partido? –Preguntó Julia mirándose en el preocupada.–Es un partido importante querida, es el regreso de Hugo y también le harán un homenaje especial. Esta noche ustedes dos serán el centro de todas las atenciones. –Contestó Bea colocando un accesorio dorado en forma de mariposa en el cabello de Julia, echándolo a un lado y ella asintió porque era un día especial.–¡¡Sin duda serán el centro de todas las atenciones!!– Afirmó Kelly compartiendo una sonrisa cómplice con Bea. Cuando Julia por fin estaba lista todos se marcharon al Santiago Bernabéu para asistir al partido de Hugo, hasta Bea se había animado a ir. Llegaron todos en el palco vip y Julia vio que no muy lejos de ellos esta
–¡¡DESPIERTA IMBÉCIL!!–Gritó Adela tirando un vaso de agua sobre la cabeza de Tony para despertarlo.–¡¡¿Qué estás haciendo en mi departamento Adela?!!–Preguntó Tony sobresaltado intentando despejarse con la cabeza mojada. –¿Y cómo has entrado en mi casa?–La inútil de tu asistenta me ha dejado pasar. ¡Ayer te estuve buscando en la gala de los Palacios!!–Exclamó enojada viendo como Tony se incorporaba para agarrar su teléfono móvil y escribir algo en él. –¿Se puede saber qué es lo que estás haciendo? –Preguntó frunciendo el ceño.–Estoy escribiendo una nota recordatoria, para recordarme de echar a la calle a la estúpida que te ha dejado pasar. ¡¡Ahora vete de aquí, que necesito dormir!!– Ordenó Tony con la voz cansada y Adela miró el estado en el que se encontraba, estaba durmiendo sin camisa, con unos jeans y sus zapatos estaban tirados cerca de la cama, seguramente se había acostado anoche sin molestarse en cambiar de ropa.–Veo que has estado haciendo de las tuyas anoche. –Murmuró
Julia se presentó a la gala vestida como una verdadera princesa, cargando en su cuello una de las joyas más conocidas del planeta y no tardó en acaparar todas las atenciones. Los periodistas y fotógrafos la rodeaban con sus cámaras haciendo mil preguntas, que Felipe ya había ensayado con ella, para que supiera contestar a cada una sin sentirse agobiada.La pregunta principal era sobre la fecha de su boda con Hugo, que la pareja todavía no había elegido. Julia posó para las fotos con El Diamante Tiffany tal y cómo Bea le había enseñado. Después entró a la gala donde fue muy bien recibida por Esther Palacios, que se dedicó a presentarla a todos sus invitados más importantes.–¿Así que eres profesora? –Preguntó Esther maravillada y Julia asintió mientras caminaban por el salón de eventos, acompañadas por otras tres señoras.–Sí, pero no puedo ejercer mi profesión todavía, cuando tenga toda mi situación en España arreglada espero poder dedicarme a ello. –Respondió Julia con una sonrisa.–
Tony estaba preparado para quitarle las bragas a Julia cuando la puerta de la habitación se abrió de repente sobresaltándolo y Camille miró a Adela asustada. La chica estaba lista para explicarle lo que estaba pasando allí y que tuvo que ayudar a Tony en contra de su voluntad cuando Adela habló primero.–¡¡¡¿Se puede saber que está haciendo está aquí?!!!–Exclamó Adela furiosa mirando a Camille, que no tardó en darse cuenta de que la periodista estaba involucrada en los planes de Tony.–Necesitaba ayuda para drogar a la niñita, o esperabas que le dijera “Ven aquí Julita y toma un caramelito” –Espetó apartándose de Julia suspirando con fastidio.–¡Me tienes que avisar con antelación cuando quieras involucrar a alguien más estúpido! Si somos muchos nos atrapan con facilidad, porque siempre habrá alguno que suelte la lengua. –Vociferó Adela caminado hasta el enorme ventanal de la habitación para abrir las cortinas y miró a Camille con indiferencia cuando pasó por ella.–Tranquila que yo
–Lo siento Hugo, de verdad que no sé lo que ha pasado, te juro que no recuerdo como he perdido el anillo. –Se disculpó Julia llorando sentada en la cama mientras que Hugo estaba arrodillado delante de ella intentando consolarla.–Bebé por favor no llores, no quiero verte llorar mi amor. Sé que no lo has perdido a propósito. –Suspiró Hugo acariciando las manos de Julia que levantó la cabeza para mirarlo haciendo un puchero.–Es que…es que…seguramente…te habrá costado una …fortuna y yo lo …lo he perdido. –Balbuceaba Julia mientras lloraba y Hugo agarró su rostro para que lo mirará a los ojos.–¡Y sería capaz de pagar esa misma fortuna para no volver a ver estos ojitos tristes! De verdad mi amor, son cosas que pasan. –La consoló Hugo dándole un beso suave en los labios y Julia asintió limpiándose las lágrimas.–Es que no recuerdo nada de esa noche Hugo, y eso me parece muy extraño. –Murmuró ella mirando algún punto fijo en el suelo y Hugo sonrió con ternura mirándola.– Hernán me ha con