¿Qué tipo de persona era esa? Venían a interrogarlo con solo un poco de información, ¿qué creían que eran?Incluso si Juliana confiaba al cien por ciento en la familia Román, creyendo todo lo que le decían, él debía considerar las consecuencias de revelar la verdad. En la situación actual, Santiago
Por otro lado, Juliana, que regresaba a Villa Marítima con Santiago, no tenía idea de la serie de disputas que ocurrieron en el hospital después de que se fuera. Al salir del hospital, comenzó a sentir hambre.Dado que no sabía cuándo estaría lista la cena que había pedido al salir, después de compr
Según las palabras de Santiago, ella escuchó que la razón de estar con Rafael se debía al fracaso de una relación anterior.Para Juliana, si no puede pasar toda la vida con la persona que le gusta, probablemente elegiría estar con alguien con quien se sienta cómoda.Ella reflexionó detenidamente y,
[Feliciana: Señor Torres, ¿no tienes nada más que decir?] Juliana estaba sentada junto a la mesa, mirando su teléfono durante mucho tiempo. Al no recibir ninguna respuesta, finalmente no pudo resistirse y rápidamente escribió y envió esta línea.La respuesta llegó casi de inmediato.[E: ¿Qué quieres
Juliana rió hasta que sus mejillas le dolieron un poco. Dejó el teléfono, tomó un sorbo de agua pura inclinando la cabeza hacia atrás y luego cerró la tapa. Luego asintió y explicó a Santiago:—Sí, mi jefe es una persona muy amable. No lo sabes, acabamos de firmar el contrato con su empresa, y en lí
El tono sombrío sacó por completo a Juliana de sus pensamientos. Todavía estaba buscando información en línea. Después de todo, pagaron para eliminar la información negativa, y ella no pudo encontrar ni una sola entrada de los datos antiguos, y tampoco entendió cuál era la nueva entrada de aclaració
Juliana se secó las gotas de agua de la cara y, al levantar la vista, el causante ya estaba sonriendo como si nada hubiera pasado, continuando a lavar los platos como si nada.Con esa expresión, no parecía enojado en absoluto. Juliana resopló suavemente y no tuvo ganas de quedarse más en la cocina.
—Gracias. —Juliana se levantó para recibir la leche que él le entregó, agradeciéndole con cortesía.Pero de repente, se dio cuenta de algo extraño.—¿Vas a salir tan tarde?—Sí, hay algunas cosas que debo manejar.El rostro de Santiago no se veía bien, y su tono era serio y formal. Parecía como si a