La estructura salarial, compuesta por el salario fijo original y la gratificación de desempeño, fue modificada por Emiliano y se convirtió en una recompensa de acciones del 10%.En otras palabras, siempre y cuando el trabajo que diseñara ella, después de vender y deducir los costos operativos, ademá
Juliana ya bajó los ojos cuando escuchó las primeras palabras de Emiliano.El estado de ánimo originalmente emocionado también estaba deprimido porque no podía recordar nada sobre su propio pasado.Realmente no sabía dónde estaban sus familias.Se despertó del hospital de Siers y no recordaba nada.
En el camino de regreso a la villa, Juliana no le contó a Santiago todo lo que pasó en la empresa.Sobre todo, quería conocer al amigo de Emiliano con el apellido Román.Por un lado, no estaba segura de poder encontrar a su familia.En caso de que la otra parte se equivocara, o fuera solo una coinci
Tampoco había visto que Santiago los ayudara.Todo esto daba vueltas en la cabeza de Juliana, ella trató de encontrar una respuesta por su cuenta.Pero sin ninguna pista, no pudo sacar conclusiones.Además, cuando quería pensar profundamente, le dolía mucho la cabeza.Le dolía tanto que no quería pe
—Señor Torres…Juliana adivinó el propósito de la llamada y asumió la responsabilidad primero: —He visto el blog, si me llama para cancelar el contrato, no me importa cancelar la cooperación con usted.El único problema era probablemente la indemnización de violación.No quería pedir el dinero a San
De hecho, todo este restaurante estaba reservado.Reservado por los hermanos Román.El camarero no sabía que Juliana también era cliente, y cuando vio a Juliana entrar con su bolso, iba a pedirle que se fuera.—Lo siento, señorita, nuestro restaurante estaba reservado hoy, si necesita algo, vaya al
—Lo siento.No sabía por qué se había olvidado de sus familias.La madre, que abrazandola, se preocupaba mucho por ella, definitivamente amaba a Juliana muchísimo.Pero la chica no sabía nada.Aparte de estas dos palabras, Juliana no sabía qué deber decirle a su madre, que lloraba tristemente frente
—Hermanita, ¿todavía recuerdas?Era Adrián quien hablaba, con voz suave.Le sirvió a Juliana un vaso de limonada tibia y dijo: —Cuando estuvimos en ese restaurante, nos preocupaba que te olvidaras de nosotros, así que no nos atrevimos a molestarte demasiado, ¿no te asustaste hoy?Juliana negó con la