La foto que Antonia había enviado al chat familiar mostraba a Juliana, pequeña de estatura pero con una presencia indiscutible, agarrando con firmeza el cuello de la camisa de Rafael y atrayéndolo hacia ella para un beso.Rafael, un hombre de gran estatura, parecía sorprendido y su expresión detrás
La voz de Sergio se detuvo abruptamente.Después de un largo rato, expresó con incredulidad: —Emiliano, ¿qué estás diciendo?¿Acaso estaba loco?¿Salir del hospital con la herida aún sin sanar, no era acaso jugar con su vida?Pero Emiliano no estaba bromeando.Hizo una pausa en lo que estaba haciend
Riobela.Después de terminar sus escenas en la película, Luna regresó a su apartamento alquilado en el centro de la ciudad.Ya había escuchado en el set que la familia Valdés estaba organizando citas a ciegas para ella. Si regresaba a casa, sería como entrar en la boca del lobo.Y no solo eso, tambi
Luna se quedó paralizada por esas palabras.Todas sus palabras se atascaron, y su mente se quedó en blanco.¿Amor?¿Cómo podría ser posible?Ella se preguntó en silencio, pero Diego repitió su respuesta.—Luna, si no fuera por mi interés en ti, nunca te habría propuesto matrimonio. Feli es important
Pero tampoco podía ser demasiado obvio en público.El mundo ya es lo suficientemente duro con las mujeres, y los rumores y chismes sobre ellas suelen involucrar a hombres.No quería que ella tuviera que enfrentarse a ese tipo de escándalo.Por eso instó a la gente de la empresa a intensificar su ent
Juliana se enteró de esto por medio de Luna.Luna, ya de por sí estudiante de actuación, imitó el tono de Diego a la perfección, haciendo reír a Juliana hasta casi no poder enderezarse.—¡Cómo puede ser que un tipo tan directo encuentre esposa!Estuvo a punto de gritárselo a Luna.Pero en el fondo,
—Abuela, usted está equivocada.Renata estaba demasiado emocionada, y Gabriel, preocupado por la salud de Antonia, no pudo evitar interrumpir frunciendo el ceño.—Usted también sabe que mi madre no está bien de salud. El médico siempre ha dicho que necesita reposo y tranquilidad. Por favor, no la cu
Cayetana llamó a Laura un par de veces sin obtener respuesta, por lo que no pudo evitar darle un empujón.—Mamá, ¿qué te pasa?Empujada así, Laura finalmente volvió en sí.Pero estaba evidentemente aterrada, como si acabara de despertar de una pesadilla.—¿Qué, qué pasa?Su voz era lo suficientement