Ánsar tomó un pedazo de pastel, frunciendo el ceño, y dijo seriamente: —Tío, no quiero crecer, quiero seguir siendo un niño.La inocencia infantil provocó risas y alegría en toda la habitación, creando un ambiente de gozo generalizado.En contraste con la alegre atmósfera de los Román, el ambiente
Laura, sosteniendo su rostro con incredulidad, miró a Fabiola temblorosa: —¿Cómo te atreves a golpearme?Aún sin reaccionar del dolor, miró a Fabiola conmocionada, apuntándola con un dedo acusador.Siendo la primera vez que Fabiola levantaba la mano, su golpe fue más bien suave.A pesar de que su ma
—Mariano, ¿por qué regresaste tan temprano hoy? ¿Cómo fue el negocio en el restaurante?Mariano era el chef principal y, a menos que un cliente importante lo solicite específicamente, no tiene mucho que hacer en la cocina.La mayor parte del tiempo se dedica a enseñar a los aprendices y supervisar l
En el concurso culinario, la regla era que cada competidor eligiera a un aprendiz joven para representarlos.Después de todo, la mayoría de los platos que la gente disfruta en los restaurantes son preparados por ellos.Además, hacer competir a un grupo de chefs veteranos no sería tan interesante.Si
—Espero que te hayas ido cuando salga, o atente a las consecuencias.La mujer no se atrevió a desobedecer.Se levantó, sujetándose el cuello que casi había sido estrangulado, se vistió apresuradamente sin preocuparse de limpiar la suciedad de su cuerpo, solo quería salir de allí lo más rápido posibl
Los jueces del concurso culinario eran reconocidos chefs de famosos restaurantes de diferentes lugares, la mayoría de ellos ya retirados y difíciles de persuadir para cocinar, como Ernesto.O eran conocidos gastrónomos nacionales, que habían disfrutado de décadas de exquisita comida, como el Dr. Alo
—Tú...— Cayetana estaba enojada, pero se contuvo, mirando a Juliana con ira. —¡Ya verás!—Claro, estaré esperando ver tu desempeño, prima.—Juliana sonrió, desactivando hábilmente su amenaza.Los ancianos alrededor se reían de la disputa entre las dos jóvenes.Por supuesto, lo tomaron como una broma
Con unas palabras, Cayetana y los demás participantes dibujaron a Sazón del Alma como arrogante y desdeñoso, comportándose con altivez después de haber ganado varios campeonatos, como si miraran con desdén a los demás restaurantes.La mayoría de los concursantes eran jóvenes con temperamentos fuerte