El tono en el que pronunció ese apodo tenía un toque de desprecio.Sergio se quejó.—¿Qué hay de malo en ese nombre? Cuando era niña, era un poco gordita. Además, es un nombre hermoso. La hija de los Román también se llama Feliciana, ¿entonces estás insultando a los Román también?Emiliano no dio un
—¿Por qué insultas a la gente y encima involucras a tu esposo? ¡Escuchar esas palabras partió mi corazón en pedazos!El hombre que entró hablando vestía un elegante traje blanco similar al de Javier y llevaba gafas de oro.—Tío —Juliana se levantó con una sonrisa para saludarlo.—Siéntate, somos fam
No es solo el de XR, sino también de las compañías de otros hermanos. El modelo de contrato es no exclusivo, lo que significa que varias compañías pueden utilizar una copia del diseño proporcionado.Además, el 60% de las ganancias netas del trato final irán al estudio de diseño, lo cual es prácticam
Cuando el contrato fue anunciado durante el descanso en el desfile, varias personas en la sala VIP pudieron ver la reacción en vivo.Por supuesto también notaron que Emiliano se fue durante el evento.—¿Feliciana ha decidido no renovar su contrato con el Corporación Torres? ¿Deberías reconsiderarlo?
Vio la precaución en los ojos de Juliana, frunció el ceño y sintió una ira insondable en su corazón.—Aún no nos hemos divorciado oficialmente, pero ya estás teniendo relaciones con otros hombres y eso te parece apropiado?《¡Y no es solo un hombre!》《¡Incluso puedes aceptar bailar con Sergio, pero e
—Tú...Emiliano se quedó perplejo por un momento.Él sabía muy bien a qué se refería. Recordaba cómo, hace varios años, la joven mostró su timidez por primera vez delante de él, o cuando él mismo fue a comprar toallas sanitarias para ella.Al pensar en el pasado, le parecía un poco confuso y le cost
Sin embargo, esa idea solo duró un momento.Él, mirando sus ojos burlones, involuntariamente apretó su agarre en su muñeca y le dijo: —Hasta que se completen los trámites de divorcio, sigues siendo mi esposa, ¿eso es suficiente?Juliana asintió seriamente y dijo: —Entonces, ¿señor Torres finalment
Juliana también se esforzaba por hacerse la víctima: —Oye sí, señor Torres, ¿podría ser que no quieras divorciarte de mí y que no quieras casarte con Camila?Emiliano finalmente no pudo aguantar más y exclamó: —¡Juliana, ya basta!Las dos mujeres peleaban, y él estaba al borde de la desesperación.