Ernesto, sin darle mucha importancia, contestó: —Sí, se lo pediré a Iván para que te lo envíe.—Ve ahora mismo y consigue también las grabaciones de las cámaras de seguridad. Quiero una copia aparte.*Cuando Emiliano recibió la llamada de Camila, justo había llegado a la antigua mansión de la famil
—¡Tía, feliz cumpleaños!Una voz clara y serena salió del teléfono, disipando inexplicablemente la ira que Emiliano había contenido durante todo el día.Levantó la mirada y echó un vistazo a su madre, que todavía estaba en la cocina. Con voz suave, dijo: —Es sorprendente que recuerdes el cumpleaños
Solo de pensar en el rostro hipócrita de esa mujer, le daba dolor de cabeza.No era tan buena persona como Julita, ni tan hermosa como ella. No entendía cómo su hijo podía estar tan cegado.Susana pensó en esto y no pudo evitar llevarse la mano a las sienes, sintiendo el inicio de un dolor.De repen
Juliana se quedó sin palabras por el comentario, sorprendida.Después de un breve momento de pausa, buscando las palabras adecuadas para responder:—Tía, sé que me tienes mucho cariño, pero...—¡¿Por qué sigues llamándome tía?! ¡Mamá no está contenta con eso!Antes de que Juliana pudiera terminar su
Aceptar la propuesta de la tía sería, en parte, para irritar a Emiliano.Pero si realmente aceptara, ¿no significaría mantener una relación con Emiliano para siempre?Las cicatrices de sus heridas aún estaban allí. ¿Cómo podría permitir que él siguiera siendo parte de su vida? Si realmente tuviera q
Emiliano recibió la foto mientras conducía.Solo había echado un vistazo rápido mientras esperaba el cambio de luz, pero esa imagen y el comentario fuera de tono lo atrajeron de inmediato.Luego, simplemente no pudo apartar la vista.La vieja señalización, iluminada por luces de neón, y una mujer co
Lo que no esperaba era que Juliana pudiera sorprenderlo.Si hubiera llevado otro tipo de ropa esa noche, probablemente ya estaría en medio de la pista de baile. Pero dado su atuendo, decidió adoptar un papel más reservado, como una decorativa florero...Eh... que casualmente sostenía una copa de lec
Sin pensarlo dos veces, Emiliano avanzó directamente hacia el centro del salón de baile.Al ver esto, Diego también se levantó abruptamente de su asiento, con una expresión furiosa.Sin embargo, al siguiente instante, ambos se detuvieron en seco.De repente, un fuerte ruido resonó en el salón. Justo