Lo que no esperaba era que Juliana pudiera sorprenderlo.Si hubiera llevado otro tipo de ropa esa noche, probablemente ya estaría en medio de la pista de baile. Pero dado su atuendo, decidió adoptar un papel más reservado, como una decorativa florero...Eh... que casualmente sostenía una copa de lec
Sin pensarlo dos veces, Emiliano avanzó directamente hacia el centro del salón de baile.Al ver esto, Diego también se levantó abruptamente de su asiento, con una expresión furiosa.Sin embargo, al siguiente instante, ambos se detuvieron en seco.De repente, un fuerte ruido resonó en el salón. Justo
Pero luego recordó que ella ya estaba casada con Emiliano cuando se fue.—Espera un minuto, si ya se había casado contigo, ¿por qué la enviaste al extranjero sin dinero? ¡Vaya! La dejaste sola para que se las arreglara, ¿qué clase de persona eres, Emi?Emiliano, evitando los cuestionamientos de Serg
—¡Eso es imposible!Emiliano negó automáticamente, apartando la vista de Sergio y mirando hacia la concurrida pista de baile.—Si realmente estuviera enamorado de ella, ¿por qué querría divorciarme? Y en cuanto a por qué no me he divorciado todavía...Se inclinó hacia adelante, jugando con su vaso d
El aroma del café llenaba la habitación, y su cucharilla plateada giraba lentamente en la taza.Sin embargo, sentada en el comedor, Juliana permanecía absorta en su teléfono, sin siquiera dar un sorbo a su bebida.El post no acusaba directamente a Sazón del Alma. Empezaba expresando respeto hacia lo
Cuando la barra de progreso marcó el cien por ciento, el archivo de video reapareció sorprendentemente en el correo de Juliana.Simultáneamente, un cuadro de diálogo emergió en la pantalla.C: [Hermanita, ¿ya se recuperó el video, verdad?]FELIciana: [Sí, ya está restaurado. ¡Gracias por tu ayuda, J
Con cada minuto que pasaba, la multitud frente al restaurante crecía.Algunos, impacientes, comenzaron a lanzar objetos. Si no hubiera sido por la presencia de la prensa y la intervención oportuna de la policía, el antiguo letrero del establecimiento, que databa de más de cien años, habría sido dest
—Señorita, entiendo lo que dice, pero ¿cómo pueden decir que Sazón del Alma no ha cometido ningún error? ¡Debemos actuar con justicia!Protestó el hombre, todavía con el palo en la mano.Juliana, con una mirada penetrante, se fijó en el objeto que él sostenía y con una sonrisa irónica dijo: —¿Así qu