Al llegar a la cafetería donde ya es costumbre encontrarse con Adriano, lo ve sentado con el pedido listo en la mesa, se sienta frente a él, le pasa su taza y los pastelitos de espinaca con queso crema que tanto le gustan a ella.
—Buenos días, gracias por pedir por mi —le da un sorbo al café y prueba sus pastelitos, comprobando que ha elegido bien.
Eliza trata de actuar normal como siempre, pero los nervios la delatan haciendo que por poco derrame su café.
—¿Está todo bien? Te noto un poco ansiosa —le pregunta viéndola preocupado.
Llega a pensar que algo ha descubierto.
—Si, todo está bien, es solo que estoy en mis últimas horas para llevarl
Adriano le agarra de la mano y se la lleva hasta su carro. Eliza le pide que se detenga, ya que ella llevó el suyo, a lo que él le dice que no se preocupe enviará a uno de sus hombres por el carro para que lo lleven hasta su apartamento. A Eliza le pareció un tanto extraño esa propuesta, pero decide no darle mucha importancia al asunto y dejarse guiar por él.En cuestión de minutos estaba entrando al Country Club, es una obra norteamericana de arquitectura paisajista, solo para los más privilegiados. A medida que avanza por el lugar, Eliza se maravilla todavía más, los hermosos jardines, el lago en el centro y los detalles en las estructuras, la han dejado sin aliento.Cuando al fin llegan al edificio, Adriano abre la puerta para ella y la ayuda a baj
Eliza sigue a su jefe, sabiendo que esta reunión será decisiva para que esta investigación continúe o por el contrario llegará hasta aquí. Por ahora decide no mencionar banda de la llamada que recibió ayer, ya que no obtuvo el resultado que esperaba.—Cuéntame, ¿tienes algo de valor para mi?—Forense nos entregó una pista, puede que en el transcurso del día tengamos el lugar donde murió uno de los cadáveres encontrados. Se que no es mucho, pero al saber donde ocurrieron las muertes, podemos acercarnos más al cartel, quizás sea su centro de operaciones o consigamos más pistas sobre ellos en el lugar.—¿Qué pista fue esa?
—Con este hallazgo dudo mucho que nos quiten el caso, además de ganarse el respeto de todos —Santiago se detiene a su lado viendo todo lo que han descubierto, drogas armas y registros.—Solo espero que no nos ponga peros por ser de hace dos décadas atrás —esta emocionada, al fin logra algo jugoso— al menos esto confirma mis teorias, ellos nunca han dejado de trabajar, solo han cambiados sus métodos, lugares de operación y trabajan bajo perfil para no llamar la atención.Llega Luis junto al resto del equipo, en cuanto cruzan la puerta y ven lo que han encontrado, traga grueso, nunca espero que Eliza pudiera llegar tan lejos en una investigación que casi no tenía pistas.—¿Cómo es que dieron con esta cabaña? —le pregunta aún sorprendido, viendo todo a su alrededor sin perder detalle.Eliza le cuenta todo, con lujos y detalles, sabiendo que este es su momento de brillar y demostrar por qué merece estar trabajando allí y no en otro lugar.Más nada que hacer, Luis la envía a la oficina par
A pesar de sus temores, lo están pasando muy bien y le alegra bastante que Adriano tuviera una buena interacción con su hermana y cuñado, que además Oriana también le diera el visto bueno, ya que la opinión de ellos es muy importante para ella, después de lo sucedido años atrás.Sentía que había momentos en lo que Adrián no le quitaba la mirada de encima, dando cierto aire de controlador, como que si temiera que algo sucediera, se lo comentó de forma muy disimulada a su amiga, pero le dijo que dejara el papel de detective y que no viera cosas que no estaban pasando realmente.Sin embargo, cuando la pelea inició, se asustó tanto que no sabía qué hacer hasta que se metió en su papel de detectives nuevamente e intentó detener esa pelea sin sentido, pero cuando vio a ese hombre salir de la nada y llevarse a Adriano a la fuerza, no supo qué pensar.—Eliza, es mejor regresar a casa —le sugiere Emilia al ver a su hermana consternada por lo sucedido.—Está bien, vámonos, al fin y al cabo se l
Los chicos no le quitan la mirada de encima, por lo que opta por cerrar la puerta y las persianas, para tener un poco de privacidad y poder disfrutar de ese hermoso gesto que ha tenido para ella. Es la primera vez que le regalan flores, por lo que la ha dejado con la piel de gallina de la emoción. Toca con delicadeza las flores, dejando escapar una sonrisa, le toma un par de fotos y se las envía a su amiga y a Emilia, diciendole que Adriano se las ha regalado. Enseguida responden al mensaje, haciendo que Eliza se ruborice aún más. Acomoda el ramo de flores en un florero improvisado y sale de su oficina a esperar los resultados de la grabación, mientras que repasa lo que tienen hasta ahora en caso de que haya pasado algo por alto. —¿Tienen información sobre el terreno donde se encontraba la cabaña? —le pregunta a David. —No hay nada que lo vincule a un propietario ni reportes de asesinatos o algo que nos lleve a alguien —se reclina cansado. —¿No hay ninguna otra propiedad cerca? ¿a
Al Leonardo estar en ese lugar, Adriano sabe que está metido en serios problemas, muy pocas veces lo ha visto así de molesto cómo lo está viendo en ese instante, pero hay cosas que al igual que él, no está dispuesto a ceder.Por la ruta que Leonardo agarra se da cuenta que lo lleva a su apartamento de soltero, al menos no tendrá que lidiar también con su mamá en este instante, aunque pensó que eso era precisamente lo que le iba a hacer a modo de castigo. Últimamente han sido muchas las sorpresas que ha recibido de su hermano, quizás el ser padre lo está hablando un poco.Llega al apartamento y por la forma en que azota la puerta se da cuenta de que lo que viene a continuación puede que colme su paciencia.—¿Cómo te atreves a pelearte con Yoander en público? aunque abandonó el cartel, ha sabido ganarse el respeto —camina de un lado a otro, preguntando donde tiene su hermano la cabeza— te puede meter en graves problemas si el resto lo llegan a saber, además de que él puede ser un gran r
Eliza regresa a su oficina con la cabeza enmarañada de hipótesis y con la certeza de que su jefe y Adriano se traen algo entre manos, de lo contrario ¿por qué se verían escondidos en ese restaurante? Necesita hablar de todo esto con alguien, quizás de ese modo pueda ver el panorama completo e ir ubicando las piezas del rompecabezas. Tenía pensado descartar la invitación de Adriano, pero con lo que acaba de ver, será mejor ir con él. Solo espera no llevarse una sorpresa desagradable. —Chicos, les tengo noticias, pero antes les voy a dar el contexto de lo sucedido. Todos dejan las computadoras y el teléfono a un lado y le prestan atención, le parece raro el comportamiento que tiene. —Hace poco recibí una llamada de un informante que fue pandillero o miembro activo del cartel el Turpial Rojo y me pidió reunirme con él en secreto para darme toda la información necesaria para atrapar al jefe y desmantelarlos, obviamente yo acepté asumiendo todos los riesgos —ve la cara de asombro y des
Quedan los tres hombres con una gran responsabilidad sobre sus hombros, que también lleva un gran riesgo para ellos en muchos sentidos.Deciden llevar la investigación a otro lugar, por el momento no creen que sea buena idea llamar mucho la atención de su jefe o de cualquier otra persona que pudiera estarlos vigilando.Eliza le envía un mensaje a Adriano informando que se ha desocupado y que si desea hablar con ella, es el momento, ya que no desea regresar muy tarde a su casa.Adriano le responde que va de camino a su apartamento.Sintiéndose un poco ansiosa se dirige al punto de encuentro. Desde lo más profundo de su corazón espera que él no tenga nada que ver en todo lo que está ocurriendo, realmente siente algo por él y no desea que algo tan grave, como por lo que está atravesando, sea el motivo de otro fracaso.Cuánto llega al apartamento un carro estacionado detrás de ella, ve a Adriano y su guardaespaldas intercambiando palabras, cuando la ven acercarse, Mauro se va y él camina