Me despierta una música alta y ¡DIOS! ¿Quién pone música tan alta a esta hora? Miro mi despertador son las 7:00am, ¡NO! ¿porque? Claro, la única capaz de hacer semejante atrocidad es mi amiga y compañera de piso Gia, ella y yo somos más que amigas; somos hermanas, la conocí cuando llegue a Londres gracias a una beca que me gane y somos compañeras de clase, nuestro departamento es suficientemente para las dos. Bueno, ella podría tener un Pent-house si quisiera ya que su familia tiene mucho dinero, pero ella es un ser humano muy sencillo y poco materialista, por eso en cambio comparte conmigo los gasto de este departamento.
Salgo de la cama hacia la cocina y si ella está preparando el desayuno que a mi parecer es muy temprano para que mi estómago reciba algo, pero ella tengamos, o no clases se levanta temprano, a eso le anexamos la estruendosa música, hace que quiera ahorcarla más rápido.
— Buenos días Alicia —dice ella con una sonrisita que parece... nose ¿burlona? ¡la mato!
— Buenos días Gia. Dime, que hice para merecer tu ira esta mañana —le contesto entre bostezos y sentándome en los taburetes de la cocina.
Ella rueda los ojos y luego ríe
—No seas dramática Ali, solo estoy feliz porque ya terminamos la carrera y que hoy nos vamos a Nueva York, además el vuelo sale esta tarde así que hay que terminar de arreglar todo—suena muy emocionada.
—Si Gia, ya sé que dije que te iba a acompañar esta vez —le digo tranquilamente, pero con una sonrisa.
—Estoy muy emocionada ¿sabes? extraño mucho a mi familia, ellos son lo mejor que tengo —suspira.
—Me alegra oírte hablar así —digo frotando mis ojos por el sueño—Y bueno, si me emociona conocer a tu familia, tú ya has conocido a la mía y creo que ahora me toca a mí después de 4 años ¿no? —le digo con cariño—Eres como mi hermana.
— Eso lo sé —me saca la lengua— Por cierto, tienes un mensaje en el contestador, es de Robert —dice haciendo una mueca.
Ella sabe perfectamente que a mí no me gusta Robert, siempre quiere saber qué hago, es muy entrometido y siempre quiere estar tocándome o besarme, en pocas palabras no lo soporto y a Gia tampoco le hace feliz su presencia.
—No. No. Es muy temprano para lidiar con el —le respondo seria
Ella me mira y sonríe y no me agrada lo que debe estar pensando.
— Deberías buscarte un novio o salir con alguien, así te quitas de encima a Robert —pongo los ojos en blanco y pienso, aquí vamos de nuevo.
— Por favor. Esa no es la salida para librarme de él. Además, ya terminamos la carrera y no hay nada que me ate a Londres, así que olvídalo —concluyo.
—Vega ya, eres muy bonita amiga —un puf sale de mi— sí, si puf como quieras, pero Ali, es hora de que salgas con alguien y retomes tu vida, deja en el pasado a Santiago —dice muy seria.
Yo la fulmino con la mirada, ella sabe que ese nombre no lo quiero escuchar mencionar en mi vida, ese hombre casi acaba conmigo, solo trajo cosas malas a mi vida, sino fuera por Gia no sé qué hubiera sido de mí, ella fue mi roca, pero ya no quiero pensar en ello.
— No estoy lista Gia, solo arruinare todo —respondo.
Ella toma mi mano por encima de la isla de la cocina y me dice muy seria, pero con un deje de tristeza en sus ojos.
—Tú mereces ser feliz, lo mereces. Eres una gran persona y créeme que cualquiera hombre quisiera estar contigo. A ver, quien no quisiera estar con alguien como tú, claro que tienes que mejorar ese genio que a veces cargas — eso me hace reír, ella es única. Simplemente la adoro.
— Claro amiga como tú digas. Me convertiré en un terrón de azúcar ¿feliz? —ella me pone los ojos en blanco por mi respuesta irónica.
— Bueno. Lo creas o no eres bonita y ya, no quiero terminar discutiendo por eso, mejor me voy a duchar, hice el desayuno. Sírvete —dice mientras va a su habitación.
— ¡Gracias! —grito en respuesta.
Me quedo en la cocina pensando en lo que me dijo Gia, bueno ella solo lo dice porque es mi amiga, además ella puede escoger el hombre que quiera ella si es muy bonita, es alta, rubia con ojos azules todo una modelo y yo... yo soy lo que definiríamos como una mujer promedio ¿eh? de estatura media, de piel pálida con ojos verdes y cabellos Cataño liso hasta mi cintura, con unas curvas normales que cualquier mujer tiene ¿no?.
Luego de desayunar y ducharme, termino de organizar todo el resto del equipaje ya que nuestro vuelo sale a las cuatro, luego me cambio de ropa para viajar lo más cómodo, me pregunto cómo será la familia de Gia, serán los típicos millonarios estirados que te miran por encima del hombro, bueno no le eh preguntado, me da vergüenza y no quiero sonar muy entrometida, solo sé que son sus padres y un hermano que es mayor que ella, del cual no hablamos, a decir verdad. Lo único que sé es que se llama Mark, pero del resto ni idea, debe ser el típico niño mimado que vive a merced de mamá y Papá.
Tocan mi puerta y entra Gia muy animada ¿cuándo no está así?
— ¿Lista Alicia? Ya es hora de ir al aeropuerto y comenzar una nueva etapa —me dice desde la puerta de la habitación con todo su equipaje— ya quiero regresar; por cierto ¿hablaste con tus padres? —pregunta un poco dudosa.
— Si tranquila. Les dije que los iría a visitar en navidad, ellos están felices por mi Gia, si yo quiero estar en Marte pues ellos lo celebran—me parto de la risa con mi amiga, así son mis padres siempre me dicen: sigue tus sueños y nunca desfallezcas. Ellos están contentos de que tenga entrevistas en constructoras muy importantes de Nueva York ahora que termine mis estudios.
—Pues vámonos entonces, que tiemble Nueva York porque ¡aquí vamos nosotras! —entre bromas, risas y recuerdos partimos de Londres hacia una nueva etapa donde podre seguir con mi vida ¿qué me tendrá el destino preparo? espero que cosas buenas
✨✨✨
Mark
—Vamos preciosa. Dámelo —muerdo el lóbulo de su oreja y ella jadea –vamos que no tenemos mucho tiempo—me muevo más rápido y duro, estamos en mi oficina y de seguro alguien entrara pronto y necesito correrme ya, así que la apremio. Muevo mis caderas en círculo y muerdo sus pezones lo que la acelera y gime fuerte y sé que está cerca —¡eso es preciosa!! —jadeo alto.
— ¡si! ¡si! M****a... Mark me corro... Mmm...—jadea en mi oído y siento que me aprieta el trasero con fuerza para tener más profundidad y su orgasmo llega casi al instante y ya no aguanto más y con un gruñido me corro duro.
— ¡Dios! Preciosa, eres única —ella sonríe y obvio se lo cree... Mujeres, pero si así son felices ¿quién soy yo para no darles gusto? me arreglo el traje y ella se arregla su blusa y coloca la falda.
— Bueno Mónica, es mejor que salgas de mi oficina en unos minutos tengo una reunión —digo lo más tranquilo posible.
— Pero amorcito, yo quiero quedarme un rato más contigo —hace un puchero que no sé, pero me hace querer voltear los ojos, esta mujer cree que porque me la tire voy a tener una relación formal y me voy a querer casar con ella ¿o que m****a?
—Mónica. De verdad, te esperan en maquillaje para la prueba de vestuario, acuérdate que tenemos el desfile encima.
—Bueno amorcito espero que me llames y salimos a cenar te parece —odio los apelativos cariñosos. Me parecen patéticos, el único que sale de mi boca es preciosa y es para no equivocarme de nombre o simplemente porque lo olvide—y no te quiero coqueteando con otras modelos ¿entendiste? — me sentencia con el dedo ¿pero qué m****a se cree esta?, no me jodas.
— A ver Mónica. Lo tuyo y lo mío está claro, solo compartimos bueno momentos, buen sexo ¿me entiendes? —ella va a protestar, pero se abre la puerta de mi oficina y si, la suerte esta de mi lado
— Con permiso, Mark acuérdate de la reunión que tenemos...Mónica ¿qué tal? —la saluda mi amigo Mario con una sonrisa que deja ver que sabe lo que estábamos haciendo.
—Hola Mario —lo saluda y voltea hacia mí antes de decir— Amorcito. Voy a ser de cuenta que no escuche lo que me dijiste, adiós —y lanzándome un beso se va.
—¡Por Dios! ¿esa mujer que se cree? Que voy a tener una relación seria con ella —digo a Mario que solo me mira con una sonrisa burlona- —Dilo que te veo venir.
—Bueno si ya lo sabes ¿para qué quieres que te lo diga? —me mira y sé que está aguantándose las ganas hasta que me lo dice— ya te dije que no te metieras con las modelos de la compañía son todas unas interesadas y es obvio que te quiere atrapar, vamos que el premio gordo es Mark Scott —Luego ríe
— Pues que se quede sentada esperando porque tú sabes que el compromiso no va conmigo —le digo con una sonrisa
— Ya, venga si es verdad que tú eres escéptico en cuanto al amor.
—Pues fíjate que sí y sabes muy bien porque lo digo, la única pareja que sé que se aman con locura son mis padres que llevan juntos treinta y dos años
—Si bueno son un ejemplo de amor y tolerancia —me dice con sinceridad.
Mario es mi amigo desde el colegio estudiamos justos la preparatoria y la universidad, venga que es mi hermano, pero él y yo algunas veces no pensamos lo mismo el cree en el amor en cambio yo solo estoy con las de turno, no me interesa nada mas todo lo que necesito lo tengo.
—Y bien amigo dime ¿qué te trae por aquí? a parte de la reunión que tenemos pendiente? —pregunto con curiosidad.
—Bueno es que tu madre me llamo a decirme que no respondías tu celular y tu secretaria le dijo que estabas muy ocupado ya sabemos con quién—ríe el muy carbón— y me dijo que te acordaras que mañana llega Gia de Londres y que no hicieras planes para cenar, ya que darán una cena en su honor —me dice muy animado yo ruedo los ojos, porque mi madre siempre es así— no pongas esa cara yo también estoy invitado, así que nos divertiremos en la cena ¿no te parece genial? —dice con una sonrisa de oreja a oreja que me irrita.
— Podrías dejar de comportarte como un crio Mario ya somos hombres de treinta años y esa sonrisa estúpidas no nos van— el solo me saca el dedo del medio en respuesta— y si bueno que más da mañana voy a ver a mi hermanita querida, total la extraño, aunque no lo creas.
—Por cierto. Me dijo que no vendría sola viene con una amiga esa con la que se va de vacaciones todos los años—así ya recuerdo la famosa amiga que vive con ella debe ser igual de superficial que todas ¡Dios! ¿ellas serán así por naturaleza o se convierten? bueno en fin no me interesa socializar con esa mocosa porque si estudio con Gia eso es lo que debe ser
—Bueno. Entonces nos vemos mañana en la cena porque la verdad estoy cansado y quisiera aplazar la reunión para mañana te parece
—Si claro mejor para mí porque tengo planes —el muy carbón me crítica y al final es igual que yo.
—Si claro, con un par de piernas ¿no? — suelto una carcajada en la cual él me acompaña.
—Así es mi buen amigo ¿cómo lo supiste? adiós.
Me quedo en mi oficina pensando en todo mi día y ha sido una locura papeles que revisar presupuestos que aprobar en fin mi vida en un día normal a y como olvidar las locuras de Mónica que cree que la voy a ser mi novia o algo por el estilo. Jesús. En mi vida no hay lugar para una relación además si quisiera una no podría ya que todas estas mujeres son tan superficiales y solo quieren cosas caras como diamantes, autos, apartamentos, ropa de marca cosas que puedo dar pero que a la final sin nada de eso estoy seguro que me dejarían así que prefiero no tener nada en serio con nadie solo diversión y sexo... sí señor. Tomo mis cosas del escritorio salgo de mi oficina. Me voy directo a mi piso, de verdad estoy agotado y mañana será otro día.
El viaje fue agotador a pesar de viajar en primera clase. Estoy cansada, solo quiero recostarme un rato. Vamos camino a recoger nuestro equipaje cuando llega mi amiga con sus locuras—Amiga. Ahora que estamos aquí te voy a presentar a unos amigos que estoy segura que te van a caer bien, y quien quita y alguno te gusta —dice Gia emocionada y esperanzada, por Dios. Será que me veo tan abandonada.—Vamos Gia, ya te dije lo que pienso al respecto. Además, pienso dedicarme a mi trabajo si es que lo consigo —suspiro—por cierto, ya les dijiste a tus padres que te vas a tomar un tiempo de descanso —subo mis dedos haciendo comillas en descanso.Ella hace un mohín y luego suspira—la verdad es que no, me van a dar la famosa charla, pero sabes que me la aguanto porque la verdad quiero un descanso, luego buscare entrevistas en una constructora —termina con una risita, mi amiga siempre est&aac
Vamos camino a la casa de los padres de Gia y la verdad estoy nerviosa, nos han mandado al chofer de la familia para llevarnos hasta ellos, tengo curiosidad por conocerlos. Miro a mi amiga que está a mi lado y puedo decir que está muy guapa, así que, si ese tal Mario estará en la cena pues caerá para atrás cuando la vea. Está usando un vestido rojo hasta la mitad de sus muslos con unos zapatos de muerte y el cabello recogido con unos mechones sueltos, a mí me costó decidirme que usar así que me coloque un vestido para mi gusto un poco corto, pero quien le discute a Gia, mi vestido es negro con un cinturón rojo y zapatos a juego, mi cabello bien peinado hasta la cintura y maquillaje sobrio, entramos en una zona de residencias que se nota que son exclusivas, no detenemos en una enorme y linda casa con un jardín precioso. Al llegar el chofer nos abre la puerta y salimos. Los nervios me están matando, tomo por el brazo a Gia que me mira divertida. —Gia ¿estás segura
La cena pasa divertida, todos reímos y hablamos. Menos Mark que solo observa y no interviene mucho. Les contamos como nos conocimos, les cuento que a veces los quiero dejar sin hija porque despierta muy temprano y pone música a todo lo que da, lo que los hace reír y ella me saca la lengua, toda la cena transcurre normal hasta que Mario pregunta interesado —Chicas, pero cuéntenos ¿cómo dejaron los corazones en Londres? —Eso hace que Gia voltee los ojos y yo me tense, no quiero hablar de eso todos nos miran interesados incluyendo los padres de mi amiga la cual responde —A verMario. Ningún corazón roto. Nosotras somos libres y sin compromiso ¿entendido? —¡Vamos! ya no eres una niña Gia y aunque no me agrade sé que has tenido tus parejas—dice Mark mirándonos—y de seguro que tu amiga también los tendrá o me equivoco —capullo es lo que pienso —Déjala Mark. Eso no es problema tuyo —interviene su madre que se ha dado cuenta que
MARK Estoy trabajando en el despacho de mi apartamento. Es sábado, así que estoy adelantando unos pendientes que merecen mi atención, pero no me puedo concentrar, solo hay una persona en mi mente y esa es Alicia, todavía me siento culpable de lo que paso. Ayer cuando Gia salió de su habitación estaba muy afectada se le veía triste y ella es la viva imagen de la alegría así que supongo que estaba mal... por mi culpa. Si, soy una bestia, no he querido llamarla no quiero que piense que estoy interesado en ella, pero a quien engaño si me interesa, pero no, no voy a caer de nuevo eso no me va a pasar de nuevo, necesito desahogarme y no pensar en ella y que mejor que llamar a Mónica, así que agarro el teléfono y le marco. —Hola —contesta muy melosa, esta mujer es desesperante, pero de que es buena en la cama lo es así que, qué más da. —Hola, preciosa ¿cómo estás? —Bien amorcito. Esperaba que me llamaras ¿sabes? no tengo nada que hac
Llego al hotel, saludo al portero y paso directo a los ascensores ya que poseo la llave desde hace tiempo debido a que soy cliente Premium. Llego a la suite emperatriz y espero que llegue Mónica, a los 5 minutos tocan mi puerta y sí. Hay esta, la miro y llegan a mi mente las palabras de Mario "busca algo real" pero yo nose si quiero algo real. Mónica me saca de mi reflexión. —Hola amorcito. Tenía ganas de verte—dice mientras se tira sobre mí y me besa—te —me besa—te extrañe mucho —Si Mónica, yo también —miento, la tomo por la cintura y la pego más a mí, ella gime en mi boca, me toma del cabello y me aprieta más a ella, bajo mis manos hasta su trasero y la levanto. Rodea mi cintura, saca mi camisa por encima de la cabeza, se encarga de mi cinturón y de mi cremallera, mete su mano en mi bóxer y me acaricia la punta del pene, así la llevo a la cama y le saco el vestido, ella solo lleva unas bragas de encaje rojo y en un movimiento las rompo, paso mis dedos por sus pecho
Dos horas después salgo de la constructora, diciéndole hasta luego a la odiosa recepcionista que esta vez no me miro, creo que me excedí un poco con ella. No que va fui muy suave. De repente mi estómago gruñe. ¡Dios! si ni siquiera e desayunado estoy famélica así que me dirijo aStarbucks por un latte, si definitivamente necesito un café y un bocadillo, me muero de hambre, además yo soy de muy buen comer, no me gusta hacer dieta por eso me ejercito cuando puedo, camino y al entrar hay varias personas en la fila... uhh, tengo hambre mientras estoy en la fila le envió un mensaje a Gia <Hola amiga, te tengo buenas noticias... conseguí empleo. ¿Lo celebramos? > —le pregunto Avanzo un poco en la fila y me llega la respuesta de Gia <Hola amiga, ¡QUE BIEN POR TI! estoy muy contenta, te lo mereces y obvio que celebramos, algo hacemos > —su respuesta me hace sonreír, que haría sin sus locuras y su alegría que desborda, mucho para mi gusto, pero
Regreso a mi oficina unas horas después y le digo a felicita que no estoy para nadie sobre todo menos para Mónica, la conversación que tuve con Alicia todavía me tiene desconcertado, y si ella no quiere salir conmigo esta noche porque no ir a donde esta ella, marco el número de Gia, al tercer intento me contesta —Hola. Pero si es mi queridísimo hermano, a que debo el honor de tu llamada—responde con un tono sarcástico. —Hola pequeña ¿cómo estás? acaso no puedo saber de mi hermana preferida —Soy tu única hermana Mark—ahora está riendo, lo que hace que ría con ella —Te llamo porque quería invitarte a cenar ¿qué me dices? —le digo esperanzado... si parezco un adolecente —mmm, no puedo, quede con Alicia para celebrar que consiguió trabajo, tenemos noche de chicas—gimo para mis adentros, pero antes de rendirme se me ocurre algo —Bueno que tal si yo llevo la cena y le digo a Mario que me acompañe y celebramos los cuatro que me dices? — Me ju
Salgo a la sala y me encuentro a Gia en la sala y trae puesto un Mono Enterizo Estampado, zapatos altos y accesorios a juegos con su cabellera suelta. —¡Madre mía! pero ¿esto es una cena informal o qué? — Le digo riendo, pone los ojos en blanco, pero en su cara veo preocupación —Estoy bien—pregunta— ¿no es demasiado? —Nop, para nada estas para matar— le digo —Tú también te ves bien—me mira de arriba abajo, le hago una mueca —No. Nada que ver en comparación contigo, pero como yo no voy a impresionar a nadie— me encojo de hombros. Mentirosa me grita mi subconsciente —Te ves bien y por cierto quizás impresiones a mi hermano—me guiña un ojo —Un momento Gia. Yo no.…— el timbre suena y no me deja terminar de decirle unas cuantas cositas a mi amiga —Deben ser ellos— me ignora Gia dirigiéndose a la puerta la abre, entrar Mario y Mark los dos se ven muy bien vestidos informales y me sien