Lo primero que hago cuando veo a mi padre, es quedarme tranquila porque ahora no tengo nada de discutir con nadie, sin embargo, me jala del brazo como si fuera una niña pequeña que tienen que castigar en este momento.

Lo único que quiero es seguir mi corazón para que vean que soy fuerte frente a las expectativas que tienen sobre mí, porque lo único que quiero reclamar son mis derechos sobre la manada.

—Hija, sabes que queremos lo mejor para ti—fueron las palabras de mi madre para darme cuenta de que sigue controlada por mi papá.

—Orquídea, fue una gran vergüenza que estuvieras ahí en el consejo hasta cuando vas a entender que no debiste entrar porque estábamos asuntos de suma importante, aparte de que luego Bastián se tuvo que quedar para defender tu honor—intento comprender esas palabras porque incluso ni siquiera estoy con ellos solamente con nuestro estúpido sistema de monarca hecha por hombres.

Sin embargo, se me viene a la mente el mundo de los ángeles porque tienen leyes