Luego de que se fue Luz, quizás quedarme con las manos cruzadas no era una opción en este momento, sin embargo, mi madre me atrapa primero para que la ayude a cocinar.

No me puedo negar a eso porque es una de mis actividades favoritas, así como meterme en la vida de los demás, pero al final me convence con sus palabras para que la ayude con sus caprichos.

Ustedes pueden pensar que tengo un carácter de mal genio, aunque necesito mi fuerza, también tengo un poco de bondad dentro de mi corazón para las personas más importantes de mi vida.

—Espero que hayas tenido una conversación agradable con Luz porque se nota que es una muchacha simpática, recuerda que la conocemos desde hace mucho tiempo, pero me cuesta imaginar, ahora son amigas—esas palabras casi me hacen escupir el agua que me estaba tomando.

—¡Por favor, tampoco exageres!—le respondí a ella mientras que me quería escapar de su vista lo más pronto posible.

Termine lo que estaba haciendo para irme porque no estaba dispuesta a