Kayla hizo lo que le pidió y sin darle tiempo siquiera de ponerse el cinturón de seguridad, arrancó. Darren aceleró lo más que pudo, el pulso de Kayla se disparó y comenzaba a tener un ataque de pánico. Cerró los ojos un par de veces e incluso comenzó a tomar enormes bocanadas de aire y a soltarlas, pero nada funcionaba. Estar en un espacio tan reducido con el chico que llegó a amar más que a su propia vida, y mismo que con el paso de los meses se había convertido en todo un monstruo, hizo que las manos le sudaran y que pensara en abrir la puerta y aventarse...
Cualquier cosa era mejor que lo que le esperaba. ¿Cuándo se volvió tan celoso y posesivo? No lo recordaba, y es que le costó trabajo poder abrir los ojos, quitarse la venda y ver la realidad, una que su hermano y todo el
TRES AÑOS DESPUÉS, CENTROPSIQUIATRICOBIRDYTHON.Entre habitaciones completamente blancas y el fastidioso olor a químicos para el aseo del que ya se había acostumbrado, Darren se encontraba sentado sobre una silla de metal frío, frente a un escritorio de madera esperando a que el psiquiatra llegara e iniciaran su sesión. Ya habían pasado tres largos años en los que decidió por cuenta propia encerrarse en uno de los mejores centros psiquiátricos del país.Después de haber casi matado a golpes a Kayla, y tras haber sido enterado su padre, moviendo todas las influencias que tenía, logró sobornar al gobierno y al juez, por lo que le dieron arresto mo
Kayla no le quitaba la mirada amenazante de encima a Dexter, quien a su vez no dejaba de sonreír. Estaba completamente anonada con lo varonil y guapo que era, tanto, que por un momento sintió como si el tiempo se hubiera detenido a su alrededor.—Y bien, ¿quieres dar una vuelta o algo por el estilo? —Le preguntó Dexter, alucinado por comprobar lo bella que era—. Juro que no soy un asesino en serie.—No, lo siento, no te conozco y mi hermano no me dejaría salir el primer día en el que nos mudamos, además estamos a punto de cenar —le dijo Kayla esbozando una sincera sonrisa.—¿Te has mudado solo con tu hermano? —Dexter pareció de pronto intrigado, pensó que quizá se hab&
Dexter se acercó hasta ella y le acomodó un mechón suelto de su cabello, detrás de su oreja, puso la palma de su mano sobre su mejilla izquierda y remojándose los labios, le susurró:—No puedes juzgar a todos por el error de una persona de tu pasado, confía...Kayla sintió que el corazón le estallaba. ¿Por qué?Kayla aceptó su mano y el contacto le causo cosquilleo en el estómago, Dexter la guío por un camino que llevaba a un enorme árbol grueso, rodeado de una escalera de madera que iba en forma de caracol rodeando todo el roble hasta llegar a la punta, en donde sobresalía una casa del árbol. Ambos subieron con cuidado sin soltarse de la mano, y cuando por fin l
El trayecto de regreso a casa resultó ser de lo más incómodo del mundo para Kayla, Dexter no le soltó la mano en ningún momento, incluso pudo sentir que le dio un pequeño apretón cuando cruzaron la avenida, volviendo al parque en el que se habían encontrado. La voz se le había perdido en algún sitio, y pese a ser de día, estaba claro que no había mucha gente.—Creo que desde aquí puedo llegar a casa sola —le dijo Kayla con la confusión cruzando por sus facciones.—¿Y piensas que soy lo poco caballeroso como para dejarte ir a casa sola, después de haberte besado? —la voz sonora de Dexter no concordaba mucho con la mirada llena de hostilidad de la que fue consciente Kayla, pero decidió pensar que e
Fueron esas dos cosas las que hicieron que Darren entrara en alerta, como bien se lo dijo su psiquiatra, muchas veces un enfermo obsesivo suele identificar a otro, en especial porque suelen seguir los mismos patrones de comportamiento hostil y bien actuado que los llevan a hacer cosas que pueden atentar incluso contra la vida de los seres amados, tal y como él lo hizo con Kayla.—Nos vemos luego... —su chica... o como a veces la nombraba en sueños, se despidió de él y entró a su casa sin voltear.Darren espero a que el tipo se marchara y estar equivocado en sus especulaciones, pero al ver que por el contrario, Dexter le daba la vuelta a la casa, con las manos dentro de los bolsillos, decidió seguirlo con sigilo.Detrás de &ea
Había pasado una semana completa en la que Kayla tuvo la oportunidad de conocer un poco más a Dexter, los primeros días fueron los más complicados, ya que no confiaba en él, y mucho menos tenía el valor de decirle a Owen, al menos hasta que estuviera segura de que se trataba de un buen chico. No pensaba cometer los mismos errores que cometió en el pasado con Darren.—Hoy estás más callada de lo normal —la voz de su hermano la saca de su ensimismamiento—. ¿Te preocupa algo?Kayla alzó la mirada y ancló sus ojos sobre un pedazo de emparedado, con una sonrisa en los labios lo tomó, y dándole un enorme y satisfactorio mordisco, negó con la cabeza.—No, para nada.
Los planes habían cambiado de último momento, mientras Jade quería salir a algún centro nocturno más tarde, Mickey y Kayla tenían en mente algo distinto, que era pasar todo la tarde y parte de la noche viendo un maratón deSé lo que hicieron el verano pasado, al tiempo que Dexter mantenía su distancia, odiaba discutir por cosas tan estúpidas, pero sus ojos no dejaron de estudiar el cuerpo de Kayla.—¡Dios, es que ustedes son tal para cual,aburridoooooos! —Exclamó con cansancio Jade, rindiéndose y hundiendo su trasero en el sofá con dramatismo—. Por algo fueron novios por un largo rato.Esas simples palabras llamaron la atención de Dexter, quien le clavó a Mickey una mirada desafian
Mickey le apartó la mano de un manotazo.—No soy tu amigo, y sabes... me recuerdas a alguien, y créeme cuando te digo que él no terminó nada bien —Mickey se alejó, tomó una manzana dándole un enorme y efusivo mordisco—. Y date prisa con las palomitas, odio esperar.Mickey salió de la cocina dejándolo más que furioso. Cerró los ojos y comenzó a contar para calmar su irá, necesitaba un plan para alejar a Kayla de ese chico, ya que era obvio que no sería nada más que un estorbo.UnoDosNo puede ser, no otra vez.
Último capítulo