Dexter se acercó hasta ella y le acomodó un mechón suelto de su cabello, detrás de su oreja, puso la palma de su mano sobre su mejilla izquierda y remojándose los labios, le susurró:
—No puedes juzgar a todos por el error de una persona de tu pasado, confía...
Kayla sintió que el corazón le estallaba. ¿Por qué?
Kayla aceptó su mano y el contacto le causo cosquilleo en el estómago, Dexter la guío por un camino que llevaba a un enorme árbol grueso, rodeado de una escalera de madera que iba en forma de caracol rodeando todo el roble hasta llegar a la punta, en donde sobresalía una casa del árbol. Ambos subieron con cuidado sin soltarse de la mano, y cuando por fin l
El trayecto de regreso a casa resultó ser de lo más incómodo del mundo para Kayla, Dexter no le soltó la mano en ningún momento, incluso pudo sentir que le dio un pequeño apretón cuando cruzaron la avenida, volviendo al parque en el que se habían encontrado. La voz se le había perdido en algún sitio, y pese a ser de día, estaba claro que no había mucha gente.—Creo que desde aquí puedo llegar a casa sola —le dijo Kayla con la confusión cruzando por sus facciones.—¿Y piensas que soy lo poco caballeroso como para dejarte ir a casa sola, después de haberte besado? —la voz sonora de Dexter no concordaba mucho con la mirada llena de hostilidad de la que fue consciente Kayla, pero decidió pensar que e
Fueron esas dos cosas las que hicieron que Darren entrara en alerta, como bien se lo dijo su psiquiatra, muchas veces un enfermo obsesivo suele identificar a otro, en especial porque suelen seguir los mismos patrones de comportamiento hostil y bien actuado que los llevan a hacer cosas que pueden atentar incluso contra la vida de los seres amados, tal y como él lo hizo con Kayla.—Nos vemos luego... —su chica... o como a veces la nombraba en sueños, se despidió de él y entró a su casa sin voltear.Darren espero a que el tipo se marchara y estar equivocado en sus especulaciones, pero al ver que por el contrario, Dexter le daba la vuelta a la casa, con las manos dentro de los bolsillos, decidió seguirlo con sigilo.Detrás de &ea
Había pasado una semana completa en la que Kayla tuvo la oportunidad de conocer un poco más a Dexter, los primeros días fueron los más complicados, ya que no confiaba en él, y mucho menos tenía el valor de decirle a Owen, al menos hasta que estuviera segura de que se trataba de un buen chico. No pensaba cometer los mismos errores que cometió en el pasado con Darren.—Hoy estás más callada de lo normal —la voz de su hermano la saca de su ensimismamiento—. ¿Te preocupa algo?Kayla alzó la mirada y ancló sus ojos sobre un pedazo de emparedado, con una sonrisa en los labios lo tomó, y dándole un enorme y satisfactorio mordisco, negó con la cabeza.—No, para nada.
Los planes habían cambiado de último momento, mientras Jade quería salir a algún centro nocturno más tarde, Mickey y Kayla tenían en mente algo distinto, que era pasar todo la tarde y parte de la noche viendo un maratón deSé lo que hicieron el verano pasado, al tiempo que Dexter mantenía su distancia, odiaba discutir por cosas tan estúpidas, pero sus ojos no dejaron de estudiar el cuerpo de Kayla.—¡Dios, es que ustedes son tal para cual,aburridoooooos! —Exclamó con cansancio Jade, rindiéndose y hundiendo su trasero en el sofá con dramatismo—. Por algo fueron novios por un largo rato.Esas simples palabras llamaron la atención de Dexter, quien le clavó a Mickey una mirada desafian
Mickey le apartó la mano de un manotazo.—No soy tu amigo, y sabes... me recuerdas a alguien, y créeme cuando te digo que él no terminó nada bien —Mickey se alejó, tomó una manzana dándole un enorme y efusivo mordisco—. Y date prisa con las palomitas, odio esperar.Mickey salió de la cocina dejándolo más que furioso. Cerró los ojos y comenzó a contar para calmar su irá, necesitaba un plan para alejar a Kayla de ese chico, ya que era obvio que no sería nada más que un estorbo.UnoDosNo puede ser, no otra vez.
Kayla ya se había cansado de estar discutiendo con Mickey sobre el mismo tema, había perdido la noción del tiempo y sentía una inmensa necesidad de entrar a la casa y disfrutar de una buena película con todos, pero al parecer Mickey tenía en mente otros planes.—¿Acaso me estás escuchando?La pregunta la descolocó un poco, lo cierto era que hace más de cinco minutos que había perdido el hilo de esa absurda conversación, y comenzaba a exasperarse, una de las razones por las cuales terminó con él, fue porque siempre hacía lo mismo, era intenso para todo, se quejaba de Darren, y era igual de posesivo con ella, tal vez no la golpeaba, insultaba o manipulaba, pero se sentía asfixiada a su lado, pese a que hubo momentos buenos
Mickey movía inquieto los dedos sobre el volante, iba manejando por la carretera de noche, odiaba eso, y tanto Kayla como Jade lo sabían, pero no le dieron importancia, mientras iban en el carro de Mickey detrás del auto de Dexter, no dejaba de aventarle miradas llenas de frustración a Kay por el espejo retrovisor.—Chicos, en serio, si siguen así creo que vomitaré abejas bañadas de arcoíris —dijo Jade, mirando su reflejo en el espejo de bolsillo, al tiempo que se pintaba los labios de un color carmín demasiado escandaloso—. Tal vez lo que les hace falta es echar un buen polvo.Las mejillas de Kayla se encendieron, y Mickey la miró molesto.—Deja de decir estupideces —escupió Mick
Mientras tanto, Mickey se encontraba en la barra, mareado, su vista se nublo, el cuerpo se le relajó a tal grado que se sentía como si fuera una enorme goma de mascar, trató de estabilizar su respiración pero le fue imposible, a los pocos segundos fue dominado por un ataque de risa y en su mente desapareció Kayla, Dexter e incluso la misma Jade, quien ya estaba besándose con el mimo chico que le dio el cigarrillo de marihuana.Por otra parte, Dexter se reía de la escena mientras esperaba a Kayla, a lo lejos, y al ver que Mickey comenzaba a bailar con Jade, arrebatándosela de los brazos del chico con quien estaba besándose, estaba tan drogado que no se daba cuenta de lo que hacía, en especial porque comenzó a besar a su amiga, al principio, ella quiso separarse de sus labios, pero la lujuria, el alcohol que corr&