Kayla quiso hablar, pero al cruzar su mirada con la de él, notó una repentina ola de calor entre sus piernas, para ser honesta, llevaba algo de tiempo sin verdadera acción, los últimos años con Mickey cuando eran novios, habían sido frustrantes y dolorosos por sus infidelidades, mismas que él creía que ella no se iba a enterar nunca. Pero con Darren era distinto, de pronto, sintió que su corazón aceleraba su ritmo cardiaco cuando se dio cuenta de que se acerca más a ella.
—¿Qué... qué haces? —cuestionó Kayla en tono casi audible.
—Nada.
Pero Darren actuaba de manera contraria a lo que decía, siempre hubo algo en su forma de caminar en que parecía desp
Darren no daba crédito a lo que había escuchado, así como tampoco creía que Kayla hablara con la verdad, porque de ser totalmente cierto, eso solo significaría una cosa; que se había vuelto loca, demente o desquiciada, sería la palabra correcta. —No sabes lo que estás diciendo Kay —Darren negó con la cabeza. Ella no parecía enfadada, de hecho, le dedicó una sutil sonrisa. —Esta no eres tu. —Soy yo, sigo siendo la misma, preparé estoy porque te amo. Darren sintió que estaba a punto de venirse, la forma en la que Kayla lo miraba, le hacía imaginarse como si ella estuviera pasando su lengua por su polla. Cuando sus ojos se encontraron con los suyos, levantó una ceja con incredulidad. &
—Pudiste haber sido de Mickey, incluso pudiste haber intentado ser de cualquier otro hombre, pero todo tu cuerpo tiene tatuado mi nombre, eres mía —Darren deslizó su mano entre sus piernas—. ¿Quieres saber realmente cómo es que lo sé? Kayla se agitó, esta vez había olvidado la cámara, había olvidado que posiblemente Dexter se encontrara viendo lo que Darren le hacía, esta vez solo eran ellos dos. —Como... —Porque tu respiración se acelera con mi cercanía, lo sé porque cuando me ves, sacas tu lengua para remojar tus labios, en estos momentos, la manera en la que tus pezones se endurecen contra la tela de tu pequeño vestido, me dictan que lo nuestro no solo es físico y sexual, es deseo salvaje, es amor puro y verdadero, porque el aire cr
Darren estaba frente a Yohaly y Kayla, después de escuchar todo lo que tenían para decir, llegó a la conclusión de que habían despertado a un demonio incluso más peligroso que él. Estaba seguro de que al ver Dexter el video, en el que marcó a Kayla con su semen, no descansaría hasta matarlo y poseerla a ella, pero no lo permitiría. —¿Ya puedes quitar tu mirada de pendejo? —resopló Yohaly cruzada de brazos, optando por una actitud desafiante. —Debieron decirme antes de —la mirada furtiva de Darren se dirigió directamente hacia Kayla, ahora cambiada y bañada, después de hacerla suya, se veía diferente, como si estuviera como nueva, mejillas rosadas, un brillo en su rostro, y la tranquilidad reflejada en sus ojos, como si ambos lo hubieran necesitado para volve
Al parecer, la dichosa casa de las muñecas se encontraba a un día de viaje, por lo que tuvieron que tomar un descanso y alquilar tres habitaciones en un motel. Malcom necesitaba estar solo, por lo que después de la confesión de su hermana gemela, lo que menos necesitaba en ese momento, era hablar con alguien. Darren planeaba quedarse con Kayla para cuidarla, pero tampoco pudo negar su erección creciente al pensar que estarían una noche juntos, después de todo hacía años que no dormían los dos solos. Y la otra habitación estaría ocupada por Yohaly y Ana, quien hasta ahora, no dejaba de ver con odio a Kayla. —Necesitamos un plan en cuanto lleguemos —dijo Yohaly atiborrándose la boca con papás fritas. Antes de pasar, habían visitado un pequeño mini súper para compra
Cinco pares de ojos estudiaban con detenimiento lo que se presentaba ante ellos. Habían pensado queLa casa de las muñecasera una sencilla choza, o incluso un club nocturno con fachada poco alentadora, pero no, como tal, se trataba de una enorme casa beige ubicada al fondo de un callejón, con enormes muros y ventanales largos y azulados, afuera, postrados como dos estatuas, permanecían dos hombres armados, mirando a todos lados buscando algo o alguien que pudiera irrumpir lo que sucedía detrás de aquellas paredes. —Es más bonita de lo que pensé —comentó Ana posando sus ojos en cada ventana de la que a esa hora de la noche, emitía luces de diferentes colores—. No parece ser un prostíbulo y mucho menos algo que se le asemeje. —Que las apariencias no te engañen —Yohaly si
La mirada de Darren era intensa, y justo cuando estaba por tomarla de la mano, el Barman le indicó que el trago estaba listo. —Nos vemos luego —musitó ella con voz dulce. Darren la observó marcharse y sus ojos se anclaron en su redondo trasero, y en el contoneo de caderas casi rítmico que hacía que su pene palpitara. —Joder, te las estás follando con la mirada, primito —Yohaly le sonrió. —No es verdad. Yohaly sonrió y enseguida le entregó una llave. —¿Qué es esto? —Darren enarcó una ceja con incredulidad. —Es la llave del baño privado, ve y folla a Kayla —Yohaly le guiñó un ojo—. Yo me encargo, Lorena no est&aac
Un hijo... Fue lo único que se le quedó grabado en la mente a Kayla, cuando las palabras brotaron de su garganta, sintió deseos de haber nacido con algún problema auditivo, y es que la simple palabra "Hijo" sonaba ridícula en sus labios. —¿Sucede algo? —preguntó Darren llegando hasta ellas, con un tono de desafío. —Oh, nada mi amor, solo estábamos hablando amistosamente cuando se me ha escapado el contarle sobre nuestro hijo —respondió Ana sonriendo y mostrando su perfecta y blanca dentadura, con dientes y lengua que se le antojaron a Darren; filosos como los de un depredador—. Por cierto, cuando termine esta mierda tenemos que hablar, y de la seguridad de nuestro bebé. Y diciendo esto enseguida se despidió con la mano y desapareci&
Ana se encontraba parada frente a una casa rojo pasión, casi oscura, habían pasado ya cinco días y por lo que había escuchado, los planes de Darren y Malcom habían cambiado, en dos días se marcharían de la casa de las muñecas para seguir su camino, al parecer un viejo amigo de los primos les iba a dar alojamiento, y las herramientas tecnológicas que necesitaban para poder encontrar a Dexter, claro, si él no los encontraba primero, y por eso estaba ahí, le costó bailes privados con algunos clientes para obtener información acerca del paradero del alacrán. Escaparse esa noche había sido demasiado fácil, tuvo que argumentar que se sentía mal y necesitaba descansar, cerrando de ese modo su habitación y escapando como lo había planeado, así que mientras todos pensaban que ella se en