Darren no había parado de golpear el saco de boxeo, que estaba dentro de su gimnasio privado, gotas de sudor recorrían por su espalda, pecho, brazos, frente… uno, dos, tres, cuatro, cinco golpes más y todavía sentía que la adrenalina recorría su torrente sanguíneo.
No podía sacar de su cabeza lo que había hecho, si antes se sentía un jodido hijo de puta, ahora se sentía la peor escoria del mundo.
—¿Quemando calorías, primito? —se acercó Yohaly, tomando asiento en uno de los banquillos regados por el lugar.
—Largo —dijo agitado—. No estoy de humor para tus mierdas.
—Vaya, al parecer alguien anda d
CENTRO NOCTURNO ELEDÉNEl olor a marihuana rodeaba aquella habitación de terciopelo rojo, mientras una chica maquillada como cabaretera y con labial rojo barato, bailaba haciendo movimientos sensuales.Sus manos huesudas y viejas se deslizaban por sus caderas, gemía y se mordía el labio inferior.—Vamos guapo, tócame —insinuaba la chica totalmente excitada.—Mastúrbate —le ordenó Dexter.Una sonrisa de oreja a oreja, apareció en el rostro de la chica y se quitó el sostén lleno de lentejuelas doradas, la tanga de hilo dental y sentándose en uno d
HABITACIÓN DEDARREN, A LA MAÑANA SIGUIENTE…El olor a café caliente y a tostadas de mantequilla, hicieron que Kayla poco a poco despertara, había tenido el sueño más extraño y loco que hace tiempo no tenía. Al abrir por completo los ojos, lo primero que vio fue el techo completamente blanco, trató de incorporarse y enseguida un fuerte dolor de cabeza la invadió, haciendo que se quejara.¿En dónde estaba?No había nadie y solo recordaba haber bebido lo que Dexter le dio.—Dexter…Kayla se levantó sobresaltada al recordar lo sucedido, y
—¿Estará bien?Alguien preguntó, pero Kayla sentía los párpados pesados.—Lo está, solo fue un desmayo —la segundó una voz más ronca, como alguien que fuera de una edad madura.—Pero...—Darren, ella está bien, solo sufrió un desmayo por la impresión, soy el médico de tu familia, confía en mi, no hay nada que temer, pero si necesita alimentarse, tiene baja el azúcar.«¿Darren?»—Gracias doctor.—¿Tiene familia?
El corazón de Kayla se aceleró al ver a Darren parado frente a ella, pudo observar que había cambiado físicamente, ahora parecía un poco mayor, ya no el estudiante impulsivo y poco fácil de controlar, se veía mejor, e incluso más apuesto de lo que recordaba que ya era en el pasado. Estaba respirando fuertemente cuando intentó acercarse a él y tocarlo, era como si ese vano y delicado deseo de sentirlo con sus manos, le confirmara si se trataba de un sueño, o era real.Sus manos se deslizaron sobre la tela de algodón de su camisa, mientras Darren permanecía intacto como una estatua, pensó que si movía un solo músculo o siquiera respiraba, Kayla se rompería… ¿había olvidado llenar sus pulmones de aire?
En cuanto las palabras se deslizaron de los labios de Kayla, Darren sintió que le clavaban mil dagas directas al corazón, ella tenía razón, en todo, no había más, incluso la comprendería y le aplaudiría si le metiera una bala en el cráneo en esos momentos. Expuso todas las posibilidades que tenía para escapar de ese encuentro, pero al final llegó a la conclusión de que buscar excusas solo hacía más notable su cobardía.—No te abandoné Kay, me alejé de ti, era lo mejor —Darren trató de mantener la calma.—¿Lo mejor? —Kayla se apartó unos cuantos centímetros de él, y casi se ahoga con el ataque de risa del que estaba siendo dominada, parecía una histé
Darren no dejaba de caminar de un lado a otro dentro del sótano, sabía perfectamente que Dexter ya estaba enterado de su localización, por algo había mandado a uno de sus hombres como cebo, tenían que moverse, pero antes necesitaba que aquel chico hablara y le confirmara sus sospechas.Bajó su mirada y observo sus manos, sus nudillos estaban enrojecidos y salpicados de un poco de sangre, llevaba más de dos horas torturando al tipo que no hacía más que reír y escupir negativas.—Habla —Exigió Darren una última vez.—Vamos primito, este hijo de la gran puta no hablará, al parecer le es fiel a McCall —la voz de su primo Malcom llegó como eco a su interior—. Al me
Kayla quiso hablar, pero al cruzar su mirada con la de él, notó una repentina ola de calor entre sus piernas, para ser honesta, llevaba algo de tiempo sin verdadera acción, los últimos años con Mickey cuando eran novios, habían sido frustrantes y dolorosos por sus infidelidades, mismas que él creía que ella no se iba a enterar nunca. Pero con Darren era distinto, de pronto, sintió que su corazón aceleraba su ritmo cardiaco cuando se dio cuenta de que se acerca más a ella.—¿Qué... qué haces? —cuestionó Kayla en tono casi audible.—Nada.Pero Darren actuaba de manera contraria a lo que decía, siempre hubo algo en su forma de caminar en que parecía desp
Darren no daba crédito a lo que había escuchado, así como tampoco creía que Kayla hablara con la verdad, porque de ser totalmente cierto, eso solo significaría una cosa; que se había vuelto loca, demente o desquiciada, sería la palabra correcta. —No sabes lo que estás diciendo Kay —Darren negó con la cabeza. Ella no parecía enfadada, de hecho, le dedicó una sutil sonrisa. —Esta no eres tu. —Soy yo, sigo siendo la misma, preparé estoy porque te amo. Darren sintió que estaba a punto de venirse, la forma en la que Kayla lo miraba, le hacía imaginarse como si ella estuviera pasando su lengua por su polla. Cuando sus ojos se encontraron con los suyos, levantó una ceja con incredulidad. &