OFICINA SACERDOTAL.
Kayla no entendía absolutamente nada de lo que estaba ocurriendo, su vista comenzó a ponerse borrosa, una ola de calor recorría su cuerpo, le dolía la cabeza y la boca la sentía seca.
—Te voy a enseñar lo que hace un hombre de verdad.
Escuchó la voz de Dexter tan lejana, que pensó por unos instantes que se trataba de un sueño.
Las manos de Dexter recorrieron sus piernas y al sentir su caricia, una descarga de adrenalina y placer le recorrió el cuerpo. Sabía que estaba mal sentirse así ¿por qué se sentía tan excitada?
Dexter no pudo m&aacu
Darren estacionó rápidamente el auto, rechinando la llantas, se quitó el cinturón de seguridad y se giró para ver a una Kayla llena de sudor, tanto, que había empapado parte de la sudadera, estaba despierta pero la droga ocasionaba que todo a su alrededor pareciera irreal, en la mente de Kayla, todo se trataba de un sueño.Gimió y se remojó los labios, seguía excitada y si no hacía nada para llevarla al final de su excitación, su cuerpo comenzaría a convulsionar y hasta era propensa de sufrir un paro cardíaco. Tenía que actuar rápido antes de que llegara Owen. Salió de su carro y con cuidado bajo a Kayla, tomándola en brazos y entrando a su casa.—Buenas noches joven Darren —lo saludó un mayord
Yohaly le echó una última mirada a Kayla, y con lástima en los ojos, se dirigió a Owen.—Vámonos, dejemos que Darren arregle esta mierda.—¿Qué le hará? —le cuestionó Owen, quien estaba siendo arrastrado a la salida por una Yohaly tranquila.—Relájate, Darren sabe lo que hace.Yohaly cerró la puerta detrás de él, y Darren le puso pestillo, se giró hacia Kayla y noto que sus mejillas estaban rosadas, se mordía el labio mientras intentaba incorporarse. La toalla estaba a punto de caérsele y tal vez en otra situación paralela a esta, tal y como se le presentaba Kayla, le excitaría.
Darren no había parado de golpear el saco de boxeo, que estaba dentro de su gimnasio privado, gotas de sudor recorrían por su espalda, pecho, brazos, frente… uno, dos, tres, cuatro, cinco golpes más y todavía sentía que la adrenalina recorría su torrente sanguíneo.No podía sacar de su cabeza lo que había hecho, si antes se sentía un jodido hijo de puta, ahora se sentía la peor escoria del mundo.—¿Quemando calorías, primito? —se acercó Yohaly, tomando asiento en uno de los banquillos regados por el lugar.—Largo —dijo agitado—. No estoy de humor para tus mierdas.—Vaya, al parecer alguien anda d
CENTRO NOCTURNO ELEDÉNEl olor a marihuana rodeaba aquella habitación de terciopelo rojo, mientras una chica maquillada como cabaretera y con labial rojo barato, bailaba haciendo movimientos sensuales.Sus manos huesudas y viejas se deslizaban por sus caderas, gemía y se mordía el labio inferior.—Vamos guapo, tócame —insinuaba la chica totalmente excitada.—Mastúrbate —le ordenó Dexter.Una sonrisa de oreja a oreja, apareció en el rostro de la chica y se quitó el sostén lleno de lentejuelas doradas, la tanga de hilo dental y sentándose en uno d
HABITACIÓN DEDARREN, A LA MAÑANA SIGUIENTE…El olor a café caliente y a tostadas de mantequilla, hicieron que Kayla poco a poco despertara, había tenido el sueño más extraño y loco que hace tiempo no tenía. Al abrir por completo los ojos, lo primero que vio fue el techo completamente blanco, trató de incorporarse y enseguida un fuerte dolor de cabeza la invadió, haciendo que se quejara.¿En dónde estaba?No había nadie y solo recordaba haber bebido lo que Dexter le dio.—Dexter…Kayla se levantó sobresaltada al recordar lo sucedido, y
—¿Estará bien?Alguien preguntó, pero Kayla sentía los párpados pesados.—Lo está, solo fue un desmayo —la segundó una voz más ronca, como alguien que fuera de una edad madura.—Pero...—Darren, ella está bien, solo sufrió un desmayo por la impresión, soy el médico de tu familia, confía en mi, no hay nada que temer, pero si necesita alimentarse, tiene baja el azúcar.«¿Darren?»—Gracias doctor.—¿Tiene familia?
El corazón de Kayla se aceleró al ver a Darren parado frente a ella, pudo observar que había cambiado físicamente, ahora parecía un poco mayor, ya no el estudiante impulsivo y poco fácil de controlar, se veía mejor, e incluso más apuesto de lo que recordaba que ya era en el pasado. Estaba respirando fuertemente cuando intentó acercarse a él y tocarlo, era como si ese vano y delicado deseo de sentirlo con sus manos, le confirmara si se trataba de un sueño, o era real.Sus manos se deslizaron sobre la tela de algodón de su camisa, mientras Darren permanecía intacto como una estatua, pensó que si movía un solo músculo o siquiera respiraba, Kayla se rompería… ¿había olvidado llenar sus pulmones de aire?
En cuanto las palabras se deslizaron de los labios de Kayla, Darren sintió que le clavaban mil dagas directas al corazón, ella tenía razón, en todo, no había más, incluso la comprendería y le aplaudiría si le metiera una bala en el cráneo en esos momentos. Expuso todas las posibilidades que tenía para escapar de ese encuentro, pero al final llegó a la conclusión de que buscar excusas solo hacía más notable su cobardía.—No te abandoné Kay, me alejé de ti, era lo mejor —Darren trató de mantener la calma.—¿Lo mejor? —Kayla se apartó unos cuantos centímetros de él, y casi se ahoga con el ataque de risa del que estaba siendo dominada, parecía una histé