Cassie entró en el servicio de mujeres y luego en un cubículo, encerrándose allí. Se sentó sobre la superficie del váter y se llevó las manos a las mejillas que le ardían. La había encontrado infraganti, teniendo relaciones sobre un escritorio como si fuese una maldita zorra. ¡Dios! ¡Qué vergüenza! ¡Que se la tragara la tierra!
—¡Ay!—exclamó enterrando la cara entre sus manos, era vergonzoso.
No supo cuánto duro allí recuperándose de la sorpresa. Salió del cubículo cuando estuvo harta de estar allí y de que Chris no iba a ir a buscarla. Miro hacia los lados, algo que era estúpido, cuando había entrado a los servicios no había nadie y la secretaria de Chris se había dado aludida cuando la vio salir de la oficina.
Cassie inhalo aire mientras se bajaba un poco más la falda,
¡Qué día más aburrido!Chris paseo la mirada por el centro de juntas. Estaba ahora mismo con un cliente y aunque al Chris de antes le habría entretenido al Chris de ahora le resultaba aburrido. Quería irse a casa y disfrutar de su esposa, de la que estaba disfrutando desde que contrajo matrimonio. Si esto era el estar casado porque nunca lo pensó antes.Sonrió feliz y borró la sonrisa al instante, debía de estar dándole una mala imagen al cliente, así sonriendo de la nada, como si estuviese loco. Chris se acomodó en el sillón al mismo tiempo que sentía como algo en sus bolsillos comenzaba a vibrar. Debía de ser su móvil, si era importante lo llamarían a la oficina.Chris bajo la mirada. Pero… Solo algunas personas cercanas a él tenían su número personal. ¿Acaso era Cassie? Chris se disculpó por un
Abrió los ojos. Era de día ya, se dijo mirando hacia la ventana por donde la luz del día entraba. Cassie se sentó lentamente en la cama y miro hacia su lado. Chris no estaba a su lado, debía de haberse ido ya. Frunció los labios, no se había despedido de ella, que malo era. Se bajó de la cama y se puso sus pantuflas, salió de la habitación hacia la cocina, tenía mucha hambre y quizás podía comer algo. Cuando entró en la cocina, algo llamó su atención. Pegada del frigorífico con un imán decorado, había una nota con la letra de Chris.Cassie despegó la nota.—Cassie… Sé que te enfadaras como la esposa que eres…—comenzaba la nota, Cassie rodó los ojos, vaya, la conocía muy bien. Siguió leyendo la nota—…Al irme sin despedirme de ti, pero te veías hermosa durmiend
Estaba tan cansado y pensar que aun el día aun no terminaba. Se pasó la mano por el cuello, que empezaba a dolerle mientras subía en el ascensor hacia su piso. El viaje había sido agotador, pasar aquellos días hablando con clientes, estando frente a su portátil, revisando libros de cuentas, en verdad últimamente aquello se estaba volviendo tedioso o simplemente estaba actuando como el chico joven que era.Soltó un suspiro al tiempo que el ascensor se detenía en el piso correspondiente a su apartamento. Salió arrastrando la pequeña maleta que había llevado. Lo único que deseaba ahora mismo, era darse un relajante baño, acostarse de espaldas en su cama y que su esposa le hiciese mimos, pero… pero tenía que ir a la fiesta de cumpleaños de su padrino que se celebraba hoy y a la que había decidido ya ir, le hubiese gustado cancelar la invitación, per
Estaban metidos en el auto de Chris, dirigiéndose hacia el hotel de la familia de Seth. Cassie se mantenía con las manos en su regazo, retorciéndose las manos. Hacía tiempo que no asistía a una fiesta social y más que hoy sería presentada a los medios como la esposa de Christopher Bryant. Estaba tan nerviosa.—Cassie…Cassie miro a Chris, este tenía la mirada centrada en el caminó hacia el hotel, había mucho tráfico esa noche.—¿Qué pasa?—Tranquilízate. No tienes por qué estar nerviosa.Cassie dio un respingo. Tan evidente era su nerviosismo. Se cruzó de brazos.—No estoy nerviosa—negó Cassie, siendo todo lo contrario.Chris se rio, pero no comentó al respecto. No volvieron a hablar más. Cuando llegaron al lugar, Chris detuvo el coche en la entrada del hotel, bajaron
Chris arqueó las cejas al ver a su hermano allí. ¿Qué le traía por aquí? Su hermano sonrió y cerró la puerta detrás de él para después acercarse y sentarse en una butaca. No dijo nada, solo se quedó mirándolo por unos segundos, poniendo a Chris algo nervioso.—Max…Max sonrió.—Te ves bien—le dijo Max y luego paseo la mirada por la oficina—Umm… Tenía mucho que no entraba aquí…—¿Qué haces aquí?—preguntó Chris.Su hermano no era de esos que lo visitaban, la última vez que había estado allí había sido antes de que él… antes de que él iniciase con su plan de arrebatarle todo a los McKay. Chris suspiro y se acomodó en el sillón, su hermano luego de darle una ojeada a la oficina volvió a mir
Su cumpleaños se acercaba y aunque no tenía nada preparado para ese día, al menos todavía, quería vestirse bien para su día especial. Andaba con sus amigas en el centro comercial, buscando ropa que comprar y alguna que otra cosita. Hayley se detuvo frente a una tienda donde había unos hermosos vestidos veraniegos en el escaparate. Necesitaba un par de esos y… se miró. Aunque en algunos meses iba a empezar a ensanchar, debía de comprar ropa elástica también, pero no quería abusar de Chris y su “Cosa Plateada”.—Se vería bien en ti—dijo Marle a su lado, esta vez en vez de Holly, quien estaba ocupada atendiendo a su prometido, Marle las había acompañado. Esta había dicho que no tenía nada que hacer, pero Cassie sabía que su amiga se había librado de un turno en el Café donde trabajaba.—¿T&u
¿Su padre le había estado mintiendo desde el principio?Cassie lo miro confundida para después ver como él le sonreía y se marchaba, dejándola, así como si nada después de lo que le dijo. Estúpido Robert, pero… ¿Quién la estaba engañando? ¿Chris? No, no podía ser así… Él no iba a engañarla con otra mujer, no podía hacerlo. Pero… Su padre también estaba mintiéndole, engañándola, ¿acaso todo estaba relacionado? Sabía que sus padres le ocultaban algo, pero ¿acaso tenía que ver con Chris? Él también parecía como si le ocultase algo…—¡Cassie!—exclamó Hayley a su lado haciendo que esta diese un respingo.—¿Qué pasa?—preguntó Cassie pasándose una mano por el rostro.Hayl
Se había ido… Cassie se había ido.Sintió sus rodillas fallarle y tuvo que sentarse rápidamente en el sofá para no caerse al suelo. Se llevó las manos a la cabeza, tirándose del pelo. No, lo había dejado primero y luego se había ido. ¡Dios! ¿Qué había hecho? ¿Por qué le había dicho todo aquello? Era mejor que se hubiese quedado con la idea de que sus padres la habían vendido a él, hubiese sido mejor que enterarse de que él había querido destruir a su familia. ¡Mierda! Lo había arruinado. En verdad que lo había arruinado todo.Ahora que iba a hacer… Cassie le había dicho que viviera con ello, pero como podía vivir ahora sin ella. Era inaudito. Tenía que encontrarla, hacerla volver con él, hacer que lo perdonase. Se levantó rápidamente del sofá. No pod&