No esperaba que el medicamento hiciera efecto rápido y, a pesar de que hice un enorme esfuerzo por mantener los ojos abiertos, tenía bastante somnolencia, que lo último que escuché fue al doctor Morgan intentando despertarme.
Después de eso, recuperé la consciencia flotando en medio de la nada. Aunque ya me había acostumbrado un poco a estar en esa extraña condición, siempre era demasiado angustiante no sentir una superficie a la cual pisar.
De pronto, una pequeña luz empezó a acercarse a mí, lo cual significó un alivio en medio de esa abrumante oscuridad. Cuando la tuve enfrente, empezó a sonar una voz familiar.
—Gracias... finalmente puedo descansar en paz...
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El reclamo de Thomas causó gracia en Lorraine, que respondió sarcásticamente. —¿De qué está hablando señor Walker? Cuando ella lo llamó de esa manera, el vanidoso CEO exclamó ofendido. —¿Ahora soy señor Walker, señorita Ruiz? Siguiendo con el juego, Lorraine respondió divertida. —¡Sí! Hace unos días que estábamos discutiendo el asunto del tratamiento, se marchó abruptamente, sin darme la oportunidad de explicarme. ¿Cómo espera que lo trate ahora? Avergonzado por este señalamiento, aclaró la voz y admitió. —Bien, tienes razón, fui un tonto. —¿Ajá? Lorraine apenas cabía del asombro al estar parada frente a un gran crucero de lujo, donde ya la esperaba un séquito de empleados vestidos elegantemente.—Ma... mamá, ¿qué es eso? —volvió a preguntar perturbada.En ese momento, su hermano apareció portando un elegante traje y le dijo con una sonrisa radiante.—Hermanita, ¿ya te diste cuenta la ropa que llevas?—¿Eh?—¿No imaginas qué es? —insistió divertido.—No me digas que... —empezó a decir Lorraine.—¡Exacto! —exclamó su Una emotiva ceremonia
Tras decirse sus promesas de amor, Thomas comenzó a besar apasionadamente a Lorraine y después se volcó en probar su piel, la cual conocía a la perfección. En ese momento estaba ansioso por saborear su textura, como si jamás la hubiera probado.—Tho... Thomas... —gimió ella, que en ese momento se sentía tan extasiada con los avances de ese atrevido hombre.—Lory, no puedo aguantar más —dijo suplicante.Sin decir más, Thomas empezó a desvestir a Lorraine y cuando finalmente pudo verla en ropa interior, él se detuvo para admirarla con deseo, mientras besaba gentilmente las palmas de sus manos.—Lory, eres preciosa, me encantaría verte así siempre
—Dulce princesa, sueña, sueña, que en tus sueños puedes viajar...«Alguien está cantando... Me parece conocida esa canción», pensó Lori, que apenas estaba recuperando la consciencia.Conforme la canción se hacía más clara, empezó a abrir los ojos lentamente, sintiéndose aletargada debido a los efectos de los medicamentos. En ese momento se dio cuenta de que una mujer estaba sentada a su lado, tarareando una canción un poco conocida.Como no la reconoció, murmuró débilmente.—¿Quién... eres?Al escuchar esto, la mujer la miró asombrada y luego exclamó entusiasmada.<
Tras escuchar a Lori mencionar a otro hombre en sueños, Micky salió de la clínica furioso y se encerró en su vehículo para sacar toda su rabia en un grito.—¡Arg! ¿Quién es ese maldito Thomas? ¿Por qué jamás escuché de él? —bramó.En ese momento recordó que había realizado una investigación sobre su esposa, así que inmediatamente sacó su teléfono móvil para ponerse en contacto con esa persona.—¿Meyers?—Buen día, Johnson, ¡qué milagro que me llama! —respondió la persona al otro lado de la línea.—Quiero pr
—¿Estás seguro? —insistió Micky ansioso.—Definitivamente —recalcó Meyers—. Curiosamente en la ciudad hay pocas personas con ese nombre, pero difícilmente habrían tenido algún tipo de contacto con su esposa antes del accidente.Asombrado de escuchar esto, Micky se quedó sin palabras y pensó contrariado: «No puede ser, ¿quién será ese tal Thomas y por qué ella lo mencionó repentinamente?».Como tardó un instante en responder, Meyer lo llamó de nuevo.—¿Señor?—¡Oh! —reaccionó Micky aturdido—. Gracias por informarme, te
El contundente rechazo de Lori sorprendió bastante a Dereck, sin embargo, eso no lo desanimó y continuó con su propósito.—¿Por qué? —preguntó con curiosidad.—Porque no quiero verlo —recalcó la mujer.—Entiendo, en ese caso, tendré que pedirle a la enfermera que se marche —respondió Dereck dirigiéndose a la puerta.A Lori le intrigó que ese hombre se rindiera fácilmente, así que cuestionó con recelo.—¿De verdad no vas a obligarme a ver a ese niño?—Así es. Si no estás a gusto, no puedo forzarte a hace
Micky casi se fue de espaldas al escuchar que Thomas era una creación de la mente perturbada de su esposa. Aturdido con esta conclusión, replicó:—Ese tal Thomas… ¿no es real?—Sé que suena absurdo, pero, ¿no le parece extraño que usted no detectó señales de infidelidad en su esposa antes del accidente? Incluso con lo que me contó, no hay la posibilidad remota de que la señora Johnson hubiera conocido a un hombre durante su juventud que tuviera ese mismo nombre.—Pero... a lo mejor ella lo escondió bien...—Señor Michael —interrumpió—. ¿Recuerda lo último que hablaron antes de que ella ocasionara el accidente?