En el momento en que Dereck mencionó su nombre, lo miré con confusión. Antes de decir algo al respecto, él sacó rápidamente su carnet de identidad de su billetera y me la entregó.
—Toma, aquí puedes comprobar quién soy.
Sin decir nada, tomé el plástico para mirarlo detenidamente. Entonces pude apreciar que ahí aparecía su fotografía, así como su nombre completo: Dereck Miller. Debajo de esto, mencionaba que él era un médico interno de la Clínica Port Saint Johns, en el área de urgencias.
—Luego de que discutimos —comenzó a decir en un tono de reclamo—, intenté disculparme contigo, pero me bloqueaste por todos lados y no pude contactarte. Incl
Marissa Ruiz miró fijamente a la joven que estaba parada frente a ella. Su instinto de madre la alertó que había algo extraño en esa chica que se parecía físicamente a su hija, así que fue directa y preguntó con actitud retadora.—¿Quién eres?El agresivo recibimiento dejó atónita a Lorraine, que por un instante no supo qué decir. Aunque en un principio reconoció que esa mujer de expresión cálida era su progenitora, su corazón no respondió al llamado de sangre.—También me gustaría saber eso —respondió confundida.Esta respuesta impactó a la señora de 50 años, que se acercó lentame
—¿En serio te culpó por eso? —preguntó Marissa con asombro. —Sí —contestó Lorraine indignada—. ¡Dereck es un descarado! Es más, me dijo que por culpa de nuestros trabajos, en especial del mío, es que nuestra relación “se enfrió” y que en un arranque de celos terminó en la cama de otra mujer. A pesar de que no tenía recuerdos ni sentimientos fraternos por la mujer que le había dado la vida, Lorraine se sintió en confianza de contarle sus desventuras, debido a ella se mostraba abierta a escucharla sin prejuicios, cosa contraria con Thomas Walker, cuya actitud impositiva solo le provocaba recelo. —Entonces, ¿qué pasó con Dereck? —preguntó Marissa, interesada en cómo habían terminado las cosas entre “su hija” y ese nefasto sujeto. —Bueno —suspiró Lorraine con fastidio—,
Mientras platicaba animadamente, Marissa se encargó de sofreír la cebolla, los tomates y el pimiento morrón verde, todos cortados en julianas, para después licuar las verduras. En tanto, Lorraine se quedó a su lado observando detenidamente los pasos que “su madre” hacía para preparar la sopa de verduras que le había prometido.Cuando estuvo la salsa lista, la mujer devolvió la mezcla a una cacerola con agua, a la cual le añadió las verduras picadas en cuadritos y el condimento para caldo de pollo. En el momento en que la mezcla empezó a hervir, "la madre" de Lorraine rompió varios huevos para que se cocinaran dentro de la sopa.—Madre —comenzó a decir Lorraine distraída mientras miraba la olla.&
—¡A partir de ahora le presento mi renuncia con carácter de irrevocable!Bastaron esas palabras para dejar pasmado al gran Thomas Walker, que se quedó sin argumentos para impedir que Lorraine se marchara con ese despreciable sujeto. En un intento desesperado por hacer que ella volviera, gritó furioso:—¡Lorraine! Si te vas con él, ¡lo lamentarás!Luego de decir esto, el imponente CEO de “Walker Inversiones” se plantó con firmeza esperando con ansias a que ella se reconsiderara su decisión y se alejara de Dereck; sin embargo, su plan no salió como esperaba, ya que la atrevida mujer ignoró sus amenazas y siguió su camino.Tal muestra de desprecio derrumbó
El ringtone desconcentró al ansioso Thomas Walker, que rápidamente abrió el cajón para sacar el teléfono móvil y revisar rápidamente el mensaje, sin embargo, se sintió decepcionado al ver que era una de sus amantes la que le escribía para preguntarle cuándo volverían a verse.—¡Maldita sea, Karen! Solo piensas en coger —reclamó furioso, dejando a un lado el teléfono y volver a su computadora.Mientras pasaban las horas, Thomas revisó constantemente el aparato móvil cada vez que sonaba, pero al comprobar que no era Lorraine quien le hablaba, gruñía de rabia y se prometía a sí mismo a no caer de nuevo.Al final de la jornada, Walker sintió un repentino cansancio,
A pesar de que se encontraba muy ebrio, Thomas logró conducir sin problema hasta el completo habitacional donde vivía Lorraine. En el momento en que se encontró frente al inmueble, tardó un instante antes de decidirse bajar de su camioneta. Solo tenía en mente una cosa: recuperarla.Cuando finalmente descendió, Walker caminó torpemente hasta el edificio. Al ingresar, empezó a sostenerse de las paredes, hasta que consiguió llegar a las escaleras y después siguió arrastrándose por los peldaños.—Lorraine... ¡Tienes que volver conmigo! No descansaré hasta conseguir que regreses a ser mi asistente. ¡Lorraine! ¿Por qué vives tan alto? —se quejaba entre balbuceos.Durante su ascenso, el s
Thomas miró perturbado a Lorraine, ya que no esperaba que lo amenazara con denunciarlo por un acto que realizó mientras se encontraba inconsciente. A pesar de esto, tuvo que reconocer que también se había sobrepasado al llegar en estado inconveniente a casa de una mujer sola y, además, dormir encima de ella.—Lo siento mucho —insistió Walker sumamente avergonzado, que en el acto se hincó en el piso para pedir inclemencia—. Sé que no tengo justificación, pero estoy dispuesto a hacer lo que me pidas con tal de que me perdones.—¡No! —dijo Lorraine rotundamente, alejándose más para poner distancia entre ambos—. ¡Me manoseaste! Eso no se repara con una simple súplica.Ante este rechaz
La revelación de Lorraine impactó tanto a Thomas, que dejó a un lado lo que estaba haciendo para tratar de asimilar lo que acababa de escuchar.—¿Cómo que no sentiste el “llamado de sangre”?La joven amnésica sabía que esa idea era demasiado absurda, pero como no quería ser deshonesta con sus sentimientos, respondió con cierto fastidio.—¡Uf! —hizo una pausa con tal de acomodar sus ideas—. No sé, supongo que es porque estoy bastante confundida. —Después se dirigió a Thomas con una expresión de culpa—. Sin embargo, creo suponer que esa extrañeza que tuve con mi madre es en parte mi culpa, ya que antes no tenía una relación cercana con ella.