La confesión de Thomas dejó sin palabras a Lorraine. Al ver que ella estaba impresionada, el atrevido hombre continuó manifestando sus sentimientos.
—Sé que suelo ser muy posesivo muchas veces, pero quiero que estés segura de que no te forzaré a hacer algo que tú no quieres —después de esto, le dio un dulce beso en la frente y volvió a decir—. Que tengas dulces sueños.
Esto último hizo que la joven reaccionara y respondiera débilmente.
—Igualmente, que descanses.
Después de esto, Lorraine se acurrucó en el pecho de Thomas e inmediatamente cayó rendida de sueño. En tanto, este se sentía nervioso por tenerla tan cerca, aunque lo que
El resto de la semana me mantuve ocupada aprendiendo los procesos, recordando a mis antiguos colegas y acostumbrándome a la rutina de Thomas, que todos los días parecía estar bastante ocupado con las firmas de nuevas inversiones.En ese lapso, iniciábamos la jornada desde las 9 de la mañana y finalizábamos ya casi a las 10 de la noche, debido a la cantidad de reuniones a las que teníamos que asistir, algunas incluso a la hora de la comida.Lo que más me sorprendió fue que Thomas siempre me pedía dormir a mi departamento, bajo la excusa de que no teníamos mucho tiempo para estar juntos, por consiguiente, el único momento que teníamos era en la noche. Aunque esta idea me pareció genial en un principio, no resultó del todo satisfactoria, ya que al terminar agotados en el día, al llegar a casa, lo único que hacíamos era dormir y al día siguiente volvíamos a iniciar el proceso.Tengo que admitir que esa nueva rutina de "recién casados" me resultó muy interesante, debido a que cada día apre
Thomas se entusiasmó al escuchar que mi madre aceptaba ponerlo a prueba, que exclamó:—¡Con gusto haré lo que usted me pida! Por mi parte, estaba sorprendida de que ella estuviera de acuerdo, que inmediatamente intervine para prevenir que se ensañara con él.—Madre, te pido…Sin embargo, mi progenitora me interrumpió:—Lo que harán es ayudarme con los deberes de la casa.Antes de que pudiéramos objetar, Marissa se levantó de golpe y, haciéndonos una señal para que la sigamos, dijo de nuevo.—Vengan conmigo, quiero que se encarguen algo que hay en el jardín.Para asombro nuestro, nuestra encomienda fue desyerbar toda el área, usando solo nuestras manos. Como no podíamos negarnos, inmediatamente nos pusimos a trabajar, para no perder más tiempo. Sin embargo, teníamos el sol en contra, lo cual complicaba más nuestro reto. Una hora después, me quejé.—¡Arg! No pensé que mi madre sería tan dura con nosotros.Thomas, quien ya llevaba largo rato luchando por arrancar los hierbajos que tenía
Cuando regresamos al departamento, Thomas y yo estábamos tan cansados del viaje a Madiam, que apenas cenamos algo ligero e inmediatamente nos acostamos a dormir. Al día siguiente, nuestros ojos se abrieron ya bien entrada la mañana.Como me sentía bastante adormilada, solo vi de reojo la hora y luego me acomodé en el pecho de Thomas.—¿Qué hora es? —murmuró.—Mmm… vi que eran las 9… —respondí adormilada.—Vaya… es muy tarde —señaló entre sueños.—Quedémonos así por un rato más, tengo mucho sueño… —propuse.—Bien… Fue así que nos volvimos a dormir y ya casi al mediodía nos levantamos. Thomas, quien realmente se sentía agotado, me propuso no salir del departamento y pedir comida a domicilio, cosa que celebré porque realmente tenía ganas de quedarme en casa. El resto del día nos la pasamos viendo películas, entre arrumacos y pelea de palomitas de maíz. Al día siguiente nos sumergimos de nuevo a la rutina de siempre. Durante la mañana me encargué de revisar los pendientes que habían que
Cuando entraron a la sala de juntas, Thomas invitó a Michael para que tomara asiento, al tiempo que se dirigió a una mesita donde había una cafetera y algunos insumos para preparar café, así como botellas de agua.—Te gustaría esperar a que esté listo el café, o te ofrezco agua —sugirió Walker amablemente.—¡Ah! Está bien el agua —respondió el señor Johnson rápidamente.—Bien.Luego de esto, Thomas volvió con su invitado para entregarle la botella de agua. Al ver que al señor Johnson estaba bastante nervioso al abrir el envase, sospechó que la charla no sería tan larga. Cuando el señor Johnson tomó un sor
En el momento en que tomé la mano de Micky, sentí un choque eléctrico que recorrió todo mi brazo y me causó escalofríos. Estaba a punto de quejarme, cuando noté que Thomas salía del salón con el señor Johnson, por lo que inmediatamente me aparté y dejé a un lado lo que había pasado, para concentrarme con ambos hombres que venían hacia nosotros.Luego de que mi jefe confirmó que aceptaba cooperar con los Johnson y que ellos estuvieran de acuerdo con esto, decidí acompañarlos a la salida, pero Thomas me retuvo, con la excusa de que había algo pendiente por hacer.Aunque no entendía la razón por la cual me arrastraba al elevador, mi cerebro casi estalló cuando mi posesivo jefe tuvo el tino de decir:
Thomas se congeló al ver cómo Lorraine abandonaba abruptamente la oficina, que por un momento se quedó sin argumentos para retenerla y solo se quedó mirando las puertas del ascensor cerrándose.—¿Qué le pasa? —pensó en voz alta, sin saber lo que estaba ocurriendo.Luego de esto, dio media vuelta para dirigirse hacia su oficina para buscar sus cosas e intentar alcanzarla. Ya estaba a punto de apagar la computadora, cuando escuchó el sonido de las puertas del ascensor abriéndose, lo que le dio una pequeña esperanza de que Lorraine hubiera vuelto y salió corriendo de su oficina. Sin embargo, se decepcionó al ver a Jeremiah saliendo del aparato.Este se sorprendió con la repentina aparición de su amigo, q
La propuesta dejó atónita a Lorraine, que por un momento dudó en aceptar. En tanto, Thomas notó que ella vacilaba, así que aclaró su garganta y señaló con serenidad.—Lo siento, creo que lo mejor será dormir separados esta noche —después de eso empezó a levantarse para marcharse.En ese momento, ella reaccionó y lo retuvo.—¡Thomas!Tal llamado ilusionó un poco al lujurioso hombre, que volteó a verla con anhelo, para después preguntar fingiendo serenidad.—¿Qué pasa, Lory?Aunque en el fondo deseaba continuar con lo que estaban
Tras acordar que la decisión de mudarse la tomarían después de sus vacaciones, Thomas y Lorraine se enfocaron en ajustar su agenda con la intención de tener más tiempo para que ella pudiera practicarse el estudio del sueño. Por consiguiente, durante una semana ambos se la pasaron trabajando exhaustivamente para librarse de todos sus pendientes.Cuando llegó la fecha, luego de finalizar la jornada en la oficina, ambos se dirigieron al departamento de Lorraine para que ella pueda asearse antes de ir a la clínica. Después de esto, se encaminaron a dicho lugar, pero en el camino se mantuvieron callados. Esto fastidió a la joven amnésica, que rompió el silencio para relajar el ambiente.—¿Qué sucede? Parece que eres tú el que va a realizar la prueba —