Cuando entraron a la sala de juntas, Thomas invitó a Michael para que tomara asiento, al tiempo que se dirigió a una mesita donde había una cafetera y algunos insumos para preparar café, así como botellas de agua.—Te gustaría esperar a que esté listo el café, o te ofrezco agua —sugirió Walker amablemente.—¡Ah! Está bien el agua —respondió el señor Johnson rápidamente.—Bien.Luego de esto, Thomas volvió con su invitado para entregarle la botella de agua. Al ver que al señor Johnson estaba bastante nervioso al abrir el envase, sospechó que la charla no sería tan larga. Cuando el señor Johnson tomó un sor
En el momento en que tomé la mano de Micky, sentí un choque eléctrico que recorrió todo mi brazo y me causó escalofríos. Estaba a punto de quejarme, cuando noté que Thomas salía del salón con el señor Johnson, por lo que inmediatamente me aparté y dejé a un lado lo que había pasado, para concentrarme con ambos hombres que venían hacia nosotros.Luego de que mi jefe confirmó que aceptaba cooperar con los Johnson y que ellos estuvieran de acuerdo con esto, decidí acompañarlos a la salida, pero Thomas me retuvo, con la excusa de que había algo pendiente por hacer.Aunque no entendía la razón por la cual me arrastraba al elevador, mi cerebro casi estalló cuando mi posesivo jefe tuvo el tino de decir:
Thomas se congeló al ver cómo Lorraine abandonaba abruptamente la oficina, que por un momento se quedó sin argumentos para retenerla y solo se quedó mirando las puertas del ascensor cerrándose.—¿Qué le pasa? —pensó en voz alta, sin saber lo que estaba ocurriendo.Luego de esto, dio media vuelta para dirigirse hacia su oficina para buscar sus cosas e intentar alcanzarla. Ya estaba a punto de apagar la computadora, cuando escuchó el sonido de las puertas del ascensor abriéndose, lo que le dio una pequeña esperanza de que Lorraine hubiera vuelto y salió corriendo de su oficina. Sin embargo, se decepcionó al ver a Jeremiah saliendo del aparato.Este se sorprendió con la repentina aparición de su amigo, q
La propuesta dejó atónita a Lorraine, que por un momento dudó en aceptar. En tanto, Thomas notó que ella vacilaba, así que aclaró su garganta y señaló con serenidad.—Lo siento, creo que lo mejor será dormir separados esta noche —después de eso empezó a levantarse para marcharse.En ese momento, ella reaccionó y lo retuvo.—¡Thomas!Tal llamado ilusionó un poco al lujurioso hombre, que volteó a verla con anhelo, para después preguntar fingiendo serenidad.—¿Qué pasa, Lory?Aunque en el fondo deseaba continuar con lo que estaban
Tras acordar que la decisión de mudarse la tomarían después de sus vacaciones, Thomas y Lorraine se enfocaron en ajustar su agenda con la intención de tener más tiempo para que ella pudiera practicarse el estudio del sueño. Por consiguiente, durante una semana ambos se la pasaron trabajando exhaustivamente para librarse de todos sus pendientes.Cuando llegó la fecha, luego de finalizar la jornada en la oficina, ambos se dirigieron al departamento de Lorraine para que ella pueda asearse antes de ir a la clínica. Después de esto, se encaminaron a dicho lugar, pero en el camino se mantuvieron callados. Esto fastidió a la joven amnésica, que rompió el silencio para relajar el ambiente.—¿Qué sucede? Parece que eres tú el que va a realizar la prueba —
Al entrar a la habitación donde me iban a realizar la prueba, me pareció muy acogedora de lo que imaginaba y eso ayudó un poco a reducir el nerviosismo que sentía. Mientras reconocía el lugar, la enfermera volvió a hablar.—¿Trajo las cosas que regularmente usa para dormir?—¡Ah! Sí, traje estas dos almohadas grandes, ya que duermo más cómoda con ellas —contesté rápidamente.—Perfecto, entonces la invito a que tome asiento en la cama, para que empiece a colocarle los electrodos —indicó la empleada con amabilidad.—Está bien.Entonces me dirigí a la cama para sentarme, mientras la e
Dereck acababa de llegar a la cafetería cuando vio a Thomas y Lorraine desayunando ahí. Aunque había pasado un mes de su ruptura, en el fondo se sentía molesto porque ella luciera bastante feliz con otro hombre, por lo que pensó en acercarse con la intención de arruinar el romántico ambiente.—Lorraine, ¡qué milagro verte por acá! —saludó descaradamente.Tal como había esperado, ella lo miró con una expresión de incomodidad.—¿Dereck? —preguntó extrañada.Sin pedir permiso, el atrevido hombre se sentó en el asiento disponible que había en la mesa y volvió a hablar.
En el momento en que Dereck se marchó, Lorraine tuvo una extraña sensación de culpabilidad, sin embargo, prefirió ignorarlo y continuar su desayuno con Thomas.—Lo siento, no pensé que ese hombre se atrevería a tanto —se quejó.Walker, quien todo este tiempo se había mantenido como oyente en la discusión, opinó con cierta incomodidad.—Creo que ese hombre aún sigue interesado en ti —hizo una pausa para tratar de justificar su comentario—. No sé, me recordó un poco a mí cuando le reclamé a Margaret por su desprecio.—¿Ah sí? —reviró Lorraine con intriga.A