Al amanecer siguiente José continua en progresiva recuperación, está de pie en la habitación y caminando de un extremo a otro, está pensando en Yulia ya que indudablemente Cupido le ha dado con la flecha, y entre esos pensares planifica sus acciones para conquistar a tan bella dama.
Mandaré a comprar un ramo de flores y una carta para hacerle un escrito especial, mandaré a mi hermano a que me diligencie todo esto.— Hermano toma mi tarjeta y cómprame esto que está en la lista, incluye esta carta en ese paquete y llévale esto a la joven que fuiste a llevar anoche, llévale esto a las 7pm. A la panadería que está en esta dirección, haz todo esto al pié de la letra que yo te daré tu regalo. — Mi hermano es calidad, puedo confiar en él siempre. —— Claro que si hermano, voy en tu carro a comprar eso temprano. Sabes que te iba a contar que ayer cuando llevaba a esa muchacha que te gusta, llegó un tipo en una camioneta grande y le reclamó unas cosas fuerte, el tipo estaba bravo y ella asustada le gritó que la dejara en paz y salieron los padres de ella y discutieron y el se fue amenazándola, tienes que tener cuidado la muchacha se ve que es buena pero ese hombre parece peligroso y estaba como loco. —— Gracias hermano, ella me contó algo de ese personaje. Anda con cuidado a comprar lo que te dije por favor. --Mientras tanto en horas de la mañana Rubén hacía su rutina de ejercicios en el gimnasio y pensaba de forma aberrante y despiadada. Yulia será mía y de más nadie y el que se interponga en mí camino lo apartaré y sacaré como sea, se promete en voz alta riendo como un demente, Tengo el cuerpo perfecto, tengo dinero, soy poderoso y nadie se resiste a mis deseos y serás mía Yulia Oropeza Aular, — ¿Que ven ustedes? renacuajos. —Pregunta molesto a unas personas que lo vieron hablar solo, —Hola linda, vamos a salir te invito. —— Hola Rubén, si estas activo hoy y estás levantando más peso. — ¿Como está tu ex novia?—— Estás celosa por mí, pero esa cae, no hay ninguna que se resista a mí. —— Tienes razón vamos a salir y divertirnos un rato. —— Vamos Debora, yo pago y te complazco en lo que quieras. —— Buen día he pasado contigo Rubén, te lo he dicho que tú me gustas, mira este cuerpazo que tengo soy una fitnes modelo y te he dicho que dejes esa obsesión con Yulia ella no te quiere. — Enfurecido por lo último que me dice Debora, la agarro por el cuello y le doy una cachetada porque no soporto que me digan que es lo que tengo que hacer y además Yulia es mía y volverá conmigo. — Ella me pertenece y nadie podrá separarnos y a tí no te he pedido opiniones, tú estás para complacerme y no vuelvas a decirme jamás eso. ¿Entendiste?—— Si amor, cálmate por favor que yo te amo. —— Yo nunca podré amarte a ti, eres muy fácil y aunque tienes ese cuerpo que me encanta quedaste para mis ratos y ojalá que yo no sepa que sales con otro porque te mandaré al infierno derechito, ya lo sabes. —— Si Rubén, lo que tú digas, toma un beso. ¿Y por qué? Estamos parados en está panadería—— !Porque aquí trabaja Yulia y la voy a seguir y ver si sale con alguien, que si es así como sospecho me las van a pagar, lo juro!— Casi que grito de la rabia, pero es que no puedo controlarme ni permitir que esten enamorando a mí Yulia linda y menos que tenga otro novio que no sea yo!.— Allá va saliendo, la vamos a seguir y ver que hace, se está montando en ese taxi. —Llego a mi casa en el taxi, cuando estoy tratando de abrir la reja me llaman y se baja alguien de un carro azul, me asusto mucho y me dicen.— Buenas noches señorita Yulia, disculpe la hora y la molestia, pero mi hermano José Arbeláez le manda este paquete, recíbalo por favor. —— Hola, buenas noches Eliecer, gracias, ¿Como sigue? Que yo le escribí hoy pero no he revisado los mensajes por el ajetreo de la universidad y del trabajo. Claro que lo aceptaré, me asusté porque creí que eras una persona indeseable. Ahorita lo llamo, le pregunto cómo sigue y le doy las gracias por este presente. —— Gracias señorita Yulia. El está mejor, recuperándose y cuando usted lo llame y le dé la noticia que ya recibió el regalo se pondrá mejor. —— Que bueno Eliecer. —... Que tenga buenas noches señorita. —— Igual, Adiós. — A media distancia está Rubén y su compañera Yulia viendo todo y el dice en un momento de rabia.— Ya verá ese maldito que le está regalando cosas a mi amor. Lo seguiré y le daré su merecido. Ve lo que vas hacer,: Te acostaras en la calle boca abajo y cuando él se baje a ayudar yo por detrás le daré con este b**e para que aprenda a respetar a las mujeres.— Le digo a Debora que es lo que va hacer, no me puede decir que no, el carro lo dejo a dos cuadras de aquí y detrás de esos árboles salgo y le doy su merecido con este b**e.—Allá viene el carro, haz lo que te dije y no te pares hasta que yo te diga para que no te vea la cara.—— Esta bien mi amor lo que tú digas. —— Señora, señora. ¿Qué le pasa?— Salgo y le doy el primer batazo por la espalda, luego otro, otro y otro, y otros más hasta que cae inconsciente y le digo a Debora. — Vámonos, eso es para que respetes a las mujeres. — Salimos a toda prisa, nos montamos en mí camioneta y se apodera de mí una satisfacción enorme por la justicia que he hecho y le digo a Debora. ! Eso es lo que se merece a quién se mete con lo mío. —— Si amor, lo hiciste bien, te amo. —— ! Yo no te amo pero agradezco esto que has hecho por mí, toma este dinero para que tengas algo para ti ¡y no se te ocurra decirle a nadie lo que hemos hecho!— Si dices algo te mataré y te culparé a ti. Amenaza, soltando una carcajada, muy a su estilo.José Unos transeúntes que pasan poco después de ese altercado ven al muchacho herido en el suelo le prestan ayuda y se dan cuenta que sangra por la nariz y la boca, inmediatamente paran al primer carro que pasa y lo llevan al hospital donde es atendido de emergencia por los graves golpes que le han dado. La madre del herido estalla en un ataque de desesperación por lo que ha sucedido y al rato de recuperar la calma le da las gracias a quienes lo han traído al centro médico.— Disculpe Joven. ¿Es usted? Quién encontró y trajo a mi hijo aquí al hospital. —— Buenas noches señora, si yo fui quién lo traje, ya respondí a las preguntas que ha hecho la policía y como le decía a ellos, yo pasaba en mí camioneta con una amiga y unos dos hombres me pararon y me pidieron que lo trajera al hospital rápidamente, ellos dijeron que lo habían conseguido en el suelo inconsciente y yo como buen samaritano lo traje y espero que se mejore. — Que vieja tan preguntona.— Gracias por hacer esa obra de ca
José— Es un placer Isis, conocerte y quisiera invitarlas a comernos algo, por aquí venden un pollo asado bueno y aunque me duele un poco el brazo puedo manejar y mi hermano ya está fuera de peligro. Serían tan amables de no despreciarme. —— El placer es mío José, ya mí amiga me ha hablado de ti y no se equivoca en lo caballeroso y respetuoso que has sido. —— No te vamos a despreciar y en vista de que es una comida sana que no te perjudica, vamos a cenar. — Este hombre es maravilloso, acaba de salir de un hospital por un disparo que le dieron, antes de ayer le golpear el hermano y está pendiente de todos y de mí también, es una buena partida, vale la pena, es amable, es gentil y sobre todo respeta cosa diferente al enfermo de Rubén que al pensar nada más en el me causa miedo. Vamos rumbo al restaurante hablando relajados y muy amenamente, cuando llegamos ordeno dos pollos asados con todo y uno es para llevarle a mí mamá, cuando veo que Yulia e Isis cambian de semblante muy drástica
Al conocer y posteriormente al entablar una conversación amena con los padres de Yulia me despido de todos y ella muy amablemente me acompaña hasta mí vehículo con una sonrisa encantadora y me dice con esa voz tan dulce.— Gracias José por todo, le caíste bien a mis padres, puedes venir en otra oportunidad, te lo hare saber cuándo, has sido un defensor de mí, disculpa los malos ratos incluyendo el de hoy en el restaurante. —Cuando voy a contestarle estoy un poco perplejo por la emoción que me invade y ella me sorprende dándome un beso en la mejilla y apretando mi mano derecha con la suya y lo que puedo contestarle es. — Gracias a ti Yulia por ser tan especial y por darle un colorido notable y encantador a mi vida, ¡prometo no defraudarte, vales mucho! —— Hasta mañana y muchas gracias por las flores y el regalo que me diste hace poco. —Me dice ella con todos esos atributos que invaden su humanidad de belleza y amabilidad. Mientras me retiro de la casa de los padres de Yulia está un
Ha llegado el día tan anhelado y la decoración me parece que quedó bien, ya tengo comprado casi todo lo que le brindaré a los invitados, casi que no aguanto esperar ver a la preciosa Yulia. Saldré a comprar lo que falta. — Vamos hermano a comprar unas pequeñas cosas que faltan.— Le digo entusiasmadamente cuando llega Jairo y se me pone a la orden para ayudarme en cualquier cosa que me haga falta y le digo que no es necesario pero él insiste en que quiere ayudarme y acepto que me ayude en repartir la comida y la bebida para el brindis. El sale un momento para atender una llamada y salgo con mi hermano para hacer las compras.— Si jefe, todo va andando como me ha indicado, iré de inmediato a buscar la sustancia que usted me ha dicho que me dará y disculpe la pregunta. ¿Qué es lo que le vamos a poner? —— No me gusta que preguntes mucho, solo vas hacer lo que te diga, y es echar en la bebida del mecánico algo que lo hará pagar lo que intenta quitarme. En una hora te espero en la empresa
La reunión continua en cónsona armonía e invito a sentar a mi madre en la mesa que ocupo con las dos señoritas y ellas entablan una conversación que escucho con disimulo, pero con atención. — Mamá. ¿Te acuerdas de Yulia? ella es mi madre sé que se conocieron. — Las presento por si acaso, ambas se miran de forma evaluadora, las mujeres a veces ven enemigos donde no los hay, mi madre a veces es sobre protectora, y quiere tratarme como si fuese un niño, era un niño cuando asumí las responsabilidades de mi padre como el sostén de la casa…las cosas fueron muy difíciles desde que el falleció.— Un placer señora, la felicito por tener un hijo tan cortés y educado se nota que la educación se le refleja en su hijo. —Le dice Yulia, y mi madre parece complacida por las palabras de ella.— Gracias señorita, el placer es mío que me doy cuenta que mi hijo tiene buen gusto, ponte cómoda que ya te siento como una integrante de la familia. — Le responde mi madre. Las dejo un momento a solas para que
— Si, muy amable es tu mamá. Disculpa, ese señor, ¿Quién es? —Pregunta viendo a Lázaro con mala cara, no se sabe comportar y hace que hasta su esposa muera de vergüenza.— Ese es Lázaro un amigo de la infancia, lo que pasa es que tiene problemas y no quiere solucionarlo, pero, voy a ver como lo ayudo. — Respondo un poco apenado.— Eso me gusta de ti que tienes un buen corazón, aunque uno ayuda hasta donde se puede y si esa persona lo permite. — Me dice ella, tomando la iniciativa y colocando una de sus suaves manos sobre la mía.— ¡Estas en lo cierto! ojalá mi amigo se dejase ayudar— Se me escapa de los labios, lo conozco igual que Jairo y no quiero verlos mal, pero ellos parecen unos niños inmaduro.— Ese amigo tuyo le estaba diciendo al señor que está allá que creo que es un fiel cliente tuyo, al que está con su esposa, que él té había dado para comprar casi todo para tu reunión mientras se comía esas uvas que estaban de adorno en la mesa, se las comió.Me carcajeo con las locuras d
Mientras todo transcurría bajo el manto oscuro de la noche, las incisivas garras del mal tejían y se direccionaban a buscar su propósito que no era más que la desesperación, el desdén y la muerte que le daría satisfacción aguda y que no tardaría en llegar y quebrar el medio circundante de esta historia de la vida real. — Ven Jairito, cuéntame que pasó, hiciste el encargo, veo que no, habla y no llores. — Estoy envuelto en llamas por dentro y tranquilo y sereno por fuera le doy la oportunidad de que me convenza el por qué aun el mecánico está vivo y por ende sigue saliendo con mi Yulia. — Habla maldito y deja los lloros antes de que se me salga el fuego por mis poros. — Le digo y muerto de miedo me comienza a responder con macujeo y gemidos.— Jefe perdóneme, yo hice casi todo, pero me eche para atrás cuando tenía todo listo y servido tal como usted me lo ordeno, yo casi lo hago, pero, los recuerdos de cuando José y yo éramos niños y jugábamos no me dejo hacerlo, además él me ha ayu
Pasan pocos días de aquel triste suceso, y en horas de la tarde exactamente a las cuatro, ella permite que José la busque a la universidad y posteriormente la lleve a su trabajo en la panadería y en el trayecto ella le dice con esa voz tan apacible.— De nuevo te doy las gracias por arriesgar tu vida por mí, siempre defendiéndome, gracias por tus detalles, por estar pendiente de mis cosas, además sé que cargas ese llavero que te obsequié para arriba y para abajo, eres una persona muy especial para mí y siéndote sincera has empezado a gustarme por allá un poquitico y aunque no te he aceptado como mi novio me siento bien con tu compañía y quiero que vengas a casa de mis padres a una cena especial que voy hacer para ti mañana a las siete de la noche. ¿Te parece? —— Por supuesto que estaré ahí con todo el placer de mi corazón, pensamiento y alma. Gracias Yulia por permitirme entrar a tu mundo, eres una mujer maravillosa que sé que llegaste a mi vida para llenarla de pasión, amor y noble