Horas más tarde…
Arin finalmente llegó a la casa donde se hospedaban.
No era su residencia permanente, pero aquella vivienda de verano se había convertido en un refugio en los últimos meses.
Llevaba tanto tiempo rodeado de periodistas que se agarraba la frente por el dolor.
Todo está en silencio…
Sus pies se sienten pesados y como si arrastrara su alma por el suelo mientras se mueve con lentitud, aquel pasillo oscuro que le lleva a la habitación donde se suponía que se prepararía Pari parece ser mucho más largo.
Al abrir la habitación todo está intacto sobre la cama, su vestido de bodas y joyas como si aún esperan por ella, lo que le desgarra aún más el corazón.
Recogió la foto en la que aparecía con su prometida y acarició la fría mejilla de la mujer.
"¿Por qué me dejaste?... ¿Por qué?... Íbamos a ser tan felices juntos"
Un repentino golpe en la puerta interrumpió sus pensamientos.
— … Señor, su padre le espera en la biblioteca—, interrumpió a la joven de la servidumbre, sintiéndose apenada.
Arin respiró hondo y colocó la foto con cuidado sobre la mesa, —Está bien —respondió dando un último vistazo a todo y cerrando nuevamente la habitación.
Unos segundos más tarde tocaba la puerta antes de entrar, pero sin esperar respuesta, —¿Pediste verme?
— Sí, hijo, sé que nos explicaste a tu madre y a mí la situación por teléfono, pero quería saber, ¿Cuáles son los pasos que siguen ahora?
— Mañana la policía entregará el cuerpo y luego podremos cremarlo y realizar las ceremonias correspondientes —Arin respondió con un tono frío, tratando de olvidar el dolor en su corazón.
— Todo esto es terrible y además del dolor de perder a tu amada tendremos que lidiar con otras cosas.
— Supongo que no te refieres a lo que se gastó en la fiesta…—Arin frunció el ceño mirando a su padre.
— No, hijo, mi preocupación es otra… sobre la posición de tu esposa, porque... Ha quedado vacante…
— Por favor, papá, ve al punto. ¿No crees que hablar, esto ahora es demasiado doloroso? Todavía tengo la ropa del matrimonio puesta, ¡las huellas del hollín causado por el fuego! ¡Mi esposa acaba de morir! ¿Cómo podría decir algo sobre eso?
— Lo sé, lo sé, pero es que…
— No me hables de eso. Al menos no ahora.
Arin se da la vuelta para marcharse, pero de repente se sorprende por las palabras de su padre.
— Ya no tengo tiempo, hijo… .
El hombre se volvió para mirar a su anciano padre.
— ¿De qué hablas?
— Estoy metido en un préstamo alto que puede acabarnos.
— ¿Estás loco?, ¿Cómo se te ocurre hacer algo así?
— Confiado en que tu prometida nos cedería el título de las tierras por el pago de su dote, hicimos una inversión en adquirir y alquilar algunas máquinas necesarias para la explotación minera y un poco de personal calificado… Pero todo se acabó…
De repente, Arin vio a su padre tapándose el corazón con ambas manos, sin decir nada, con una expresión de dolor en el rostro.
— ¿Qué te pasa, papá? ¡Mírame! ... ¡Ayuda!
El mayordomo llegó rápidamente, junto con un grupo de personal de servicio.
— ¡Llame a la ambulancia inmediatamente!
— Sí, señor.
En pocos minutos la casa entera se alteró.
— Dios mío, ¿qué está pasando? —Su madre se acercó con la voz ronca por el nerviosismo—. Hijo, ¿qué debo hacer? Ay Dios…
— Tranquila mamá... papá estará bien, seguro...
Ya había perdido a la mujer que amaba profundamente y no podía volver a perder a un ser tan cercano, no podría ver morir a su padre.
El sonido de sirena de la ambulancia anunció su llegada actuaron con rapidez para estabilizar a Vedant.
Mientras la camilla con su padre se dirigía a la entrada este tomó su mano, —Hijo.
— ¿Sí papá?
— La única solución es que te cases con la hermana de tu prometida.
— ¿Cómo dices algo así?
— Promételo, no puedo dejar a mi familia entera, a ti que serás la cabeza de esta casa en la ruina, si muero…
— No vas a morir, no hables así.
— Promételo, debes dejar de lado tus sentimientos, el amor y tomar la responsabilidad de la casa, necesitamos ese acuerdo. De lo contrario, déjame morir aquí.
Arin vio a su padre rechazar la ayuda de las enfermeras.
Estaba molesto pero también impotente.
— … Está bien, está bien, papá… lo haré, me cansaré con ella, ahora solo piensa en tu salud.
— De acuerdo hijo.
Mientras en el auto se dirigen al hospital detrás de la ambulancia, su madre llora en silencio, Arin quisiera consolarla, pero su mente atormentada solo puede pensar en una cosa, la promesa que acaba de hacer.
En el hospital…
— Díganos, doctor, ¿cómo se encuentra mi padre?
— Se encuentra fuera de peligro, su situación es estable, está en el área de cuidados coronarios.
— ¿Qué le ha pasado a mi esposo?—, preguntó Chetana angustiada.
— Ha tenido un pre infarto o angina de pecho que es el nombre correcto, debe controlar a partir de ahora no solo lo que come y bebé sino además sus emociones.
Arin sintió como si aquellas palabras iban dirigidas a él, pero tenía que intentar hacerlo entrar en razón, ese matrimonio simplemente no podía ocurrir, era una aberración, —¿Cuándo podemos verlo?
— Pueden pasar unos minutos, de hecho quiere ver a su madre, así que la dejaremos pasar primero a ella.
Chetana respiró profundamente para prepararse, entró a la habitación vestida con la bata quirúrgica que le proporcionaron, pasaron algunos minutos y luego salió estando realmente afectada.
— Está conectado a tantos aparatos, sentí un terrible miedo de perderlo, en todos los años juntos nunca hemos estado en una situación parecida.
Arin la abrazó, su madre estaba en una situación difícil, —No te preocupes, mamá, estará bien, sabes que papá es un hombre fuerte. Ya verás que en pocos días está con nosotros, solo trata de calmarte.
— Está bien, iré a preparar las cosas necesarias, hijo, Intenta no alterar a tu padre cuando entres, está un poco emotivo.
— Así lo haré.
Mientras Kaira y su madre esperaban para saber del estado de salud de Vedant, la joven se acercó a la puerta de la habitación que le indicó una enfermera para anunciar su llegada cuando escuchó a Arin responder:
— Padre, me resulta una total inmoralidad siquiera decirle lo que me pides, ¿quieres que le proponga que nos casemos a quien hasta hace unas horas era mi cuñada, como si una persona fuera reemplazable por otra?
Sorprendida no pudo contenerse para no ponerse en evidencia, —¿Acaso hablan de mí?—, se escuchó desde las puertas una voz temblorosa.
Tanto Arin como su padre se encontraban sorprendidos de ver a la chica allí, sin embargo, para el hombre mayor aquello representaba una oportunidad.— Por favor, entre joven y cierre la puerta antes de que se den cuenta de que se encuentra aquí, pues tengo las visitas restringidas y además no puede pasar más de una persona.— Siento irrumpir así señor Kumas, ¿Cómo se encuentra?— Un poco mejor supongo, sentí mucho miedo pero ya ha pasado, tenemos poco tiempo por favor volvamos al tema.Arin giró los ojos en señal de fastidio, —Papá está conversación era solo entre nosotros y ella está de más.— Al contrario, hijo, es la única que realmente le compete esta conversación, ella debe estar aquí.— ¿A qué se refiere, señor?— La verdad es que antes de que llegarás le pedí a mi hijo que te propusiera matrimonio.— ¿Qué? —ella casi gritó sorprendida y llena de preguntas—. Pero ¿por qué? — ¡Papá, no lo hagas!, es una locura, la estás alterando, detente—, exigió Arin en tono molesto.El ancian
— No puede ser, ¿Kaira?… ¿Estás tú?—, preguntó Yash entre sorprendido y confundido.Kaira solo tardó unos segundos en reconocer al joven que tenía delante, parecía más maduro y guapo, así que correspondió su gesto con la misma emoción, —¿Pero cómo?, ¿Qué haces aquí?— Lo mismo te pregunto a ti, es increíble encontrarnos de esta manera.Arin, molesto por el comportamiento de su hermano menor, que vivía en el extranjero desde niño, pellizcó la muñeca de Kaira para zafarla del abrazo del hombre, —Es suficiente querida esposa.Luego dio una mirada de reprobación a su hermano, —!Yash, ella es tu cuñada! Cuida tu comportamiento y aún más en público.El joven tuvo un momento de pérdida y cierto pesar, pero no podía mostrarlo, así que disimuló.— Lo siento, hermano, supongo que me dejé llevar por la emoción, les deseo… felicidad e… — Te agradezco tus deseos. Déjame culminar con la ceremonia y hablamos después con más calma… El joven se apartó a regañadientes, sin dejar de mirar a la hermosa
— Su esposo la necesita… Kaira temió que en medio del dolor y la frustración, Arin hubiese cometido alguna locura.Se levantó deprisa y empezó a vestirse, siguió haciendo preguntas—Pero dígame ¿Qué ha ocurrido? — Una persona que se encontraba en el bar lo reconoció y vino a avisarnos, no suele beber, así que parece que su comportamiento está molestando a otros clientes. — De acuerdo, entonces la prioridad es traerlo de regreso con bien, supongo que intentará oponerse, ¿cuento con usted para ayudarme?Abrió la puerta y fue recibida por un respetado anciano que se inclinaba para evitar mirar directamente a los ojos de la nueva señora de la casa. — Por supuesto, señora. — Llámame por mi nombre, soy Kaira solamente. — No podría hacerlo, me despedirán.La muchacha se quedó pensando en sus palabras mientras seguía al mayordomo hacia la puerta de la villa. — De acuerdo, entonces cumple con tal formalidad mientras no estemos a solas, usted es casi de la edad que tendría mi padre, no me
— Pari, te amo.Kaira no pudo evitar llorar en silencio, aun en sus momentos más íntimos, Arin recordaba a su hermana, era a ella a quien realmente deseaba, lo cual la hizo sentir destruida.Por un instante ilusamente había creído que sus atenciones eran realmente para ella, que quizá había comenzado a ganarse su afecto, pero qué equivocada estaba.Ella huyó al sofá y se quedó dormida entre lágrimas y agonía, acurrucada sola.Cuando Arin despertó en la cama se sorprendió al ver la escena, —¿Qué hago desnudo?, ¿Qué fue lo que pasó anoche?, ¿Cómo pude?Pero pronto pensó en su "esposa" por contrato, su cuñada.“¿A dónde se fue ella?”Mientras tanto, Kaira está en la cocina, se esmera en sus preparaciones, es la primera vez que le servirá desayuno a alguien ajeno a su familia y en el fondo desea que sea del agrado de Arin.“Quizá sea una forma de ganarme su atención”, así que intentando mantenerse positiva preparó una bandeja para llevarla a la habitación.Su corazón latía con fuerza y las
— Dime Kaira, ¿qué significa que si no podías salvarme esta vez?Los ojos de la chica eran un poco evasivos, —Nada… está lloviendo mucho y lo mejor es que volvamos. No quiero que te enfermes… Pensó cuidadosamente que quizá había entendido mal a esta mujercita, pues ella no lo había salvado, así que debía haber perdido la cabeza.— Tienes razón, pero, no creas que te lo agradeceré, no te amo, no siento nada por ti.— Ya lo sé.— Entonces ayúdame a levantarme, creo que me lesioné el hombro al caer del caballo.— Bien, pero ¿Crees que puedas cabalgar?— Sí.Fue difícil subirse al caballo y cabalgar, pero aún más cuando debió bajarse de él, para la sorpresa de Arin, Kaira manejó todo con serenidad y luego de algunas instrucciones finalmente estaban a solas en su habitación.— Voy a tener que ayudarte a quitarte la ropa, estás lesionado y todo lleno de barro y estuviste mucho tiempo con la ropa empapada…— No te quiero atendiéndome. ¿No hay otro sirviente?— Todos están agotados, estaban
Arin no tenía a Kaira en muy buen concepto, aún había muchísimos reproches en su contra por haber aceptado e incluso insistiera en aquel incómodo matrimonio, pero tampoco le gustaban las injusticias, así que interrumpió a su madre, —No es su culpa, la persona que te contó lo ocurrido estaba completamente equivocado, si ella no hubiese intervenido yo estuviera en la cárcel.— ¿Y la defiendes?—, preguntó con las manos a cada lado de su cintura, aún sorprendida de que Arin le diera la razón.— No se trata de eso, no puedo callar y que ella asuma una culpa que no le corresponde, fui yo quien fue a ese bar, tengo las cosas un poco borrosas en mi mente pero sé que paró la pelea y me hizo regresar a casa.— Ella es quien te ha producido todo este estrés, tú no eres así, pero debes tener en cuenta que los problemas se resuelven dentro de casa, así que esto no debe repetirse.Luego se dirigió a Kaira, —Y sobre ti, vigila tus pasos, a mí no me engañas con tu falsa actitud de inocente, puedes es
Kaira palideció, parecía que no paraba de meterse en problemas y estaba segura de que aquello solo traería pésimas consecuencias, pero para su alivio, cuando se giró, se trataba de Yash.Su mejor amigo y ahora cuñado, se llevó la mano al pecho y respondió, —Gracias a Dios que eres tú, siento haber entrado aquí sin autorización, pero escuché llorar a una niña y simplemente quise ayudarla, ¿La conoces?Él fue hasta la niña y se colocó a su altura, —Princesa, ¿Por qué lloras?, sabes que si tienes miedo solo debes enviarme un mensaje y estaré contigo.Kaira no entendía nada, “¿Qué relación tenía Yash con ella?, parecían ser cercanos, ¿acaso sería su hija?”La niña se aferró a los brazos de aquel atractivo y amable hombre, él le correspondió mientras susurraba palabras dulces a su oído y luego se dirigió a ella, —Por favor Kaira espera fuera y yo te buscaré para que hablemos.— Está bien—, respondió mientras caminaba hacia la salida.Volteó en varias ocasiones y pudo ver que Yash entraba e
20 minutos antes.Arin abrió los ojos, sintiéndose renovado, había dormido bien y era el momento de retomar su trabajo. El permiso por matrimonio abarcaba unos días más, pero no le veía sentido a tomárselo, pues no había nada que celebrar.Se vistió sin prisa, pero en poco tiempo estuvo listo. Al abrir la puerta que dividía la habitación en dos estancias, se percató de que Kaira ya no estaba allí.Con un poco de suerte no tendría que verla, pensó con cierto regocijo.En cuanto cruzó la espaciosa sala, sintiéndose victorioso, se encontró con su antigua prometida, —Hola, Arin, ¿qué tal te va en tu vida de casado?—, preguntó con cierta burla.— ¿Qué haces aquí?— Sabes que soy una amiga de la casa, sobre todo de tu madre, así que siempre soy bienvenida, además no puedo evitar que me interese lo que te suceda.— Todo está bien entre nosotros afortunadamente.— No lo creo, tu hermano parece completamente flechado por tu esposa, es más, se diría que está impactado.— ¿A qué te refieres?, ¿Po