Tanto Arin como su padre se encontraban sorprendidos de ver a la chica allí, sin embargo, para el hombre mayor aquello representaba una oportunidad.
— Por favor, entre joven y cierre la puerta antes de que se den cuenta de que se encuentra aquí, pues tengo las visitas restringidas y además no puede pasar más de una persona.
— Siento irrumpir así señor Kumas, ¿Cómo se encuentra?
— Un poco mejor supongo, sentí mucho miedo pero ya ha pasado, tenemos poco tiempo por favor volvamos al tema.
Arin giró los ojos en señal de fastidio, —Papá está conversación era solo entre nosotros y ella está de más.
— Al contrario, hijo, es la única que realmente le compete esta conversación, ella debe estar aquí.
— ¿A qué se refiere, señor?
— La verdad es que antes de que llegarás le pedí a mi hijo que te propusiera matrimonio.
— ¿Qué? —ella casi gritó sorprendida y llena de preguntas—. Pero ¿por qué?
— ¡Papá, no lo hagas!, es una locura, la estás alterando, detente—, exigió Arin en tono molesto.
El anciano de la cama no prestó atención a las quejas de su hijo y continuó. —Seré honesto, necesito explotar la tierra que conforma tu dote, la angustia y estrés es lo motivó que se me produjera un pre infarto, ¿Qué dices?
— Es imposible que acepte, es una locura lo que propones padre. No lo intentes.
Arin miraba a la chica con intimidación en los ojos.
— Sí, acepto.
— ¿Qué?, debes haberte vuelto completamente loca al igual que él, toca llevarte a un psicólogo… ¿Cómo puedes aceptar algo así?
— Silencio Arin, déjame terminar de hablar con ¿Kaira.?, ¿Verdad? ¿Estás segura?
— Si señor, es correcto y mi respuesta es sí, acepto, pero será en privado, sin fiestas ni nada que llame la atención, aún nos encontramos de luto—, la última frase la dijo con la voz entrecortada.
— Te lo agradezco, eso es un alivio, entonces solo quedará esperar, deberá ser de inmediato y los motivos de esta unión los mantendremos en secreto.
— No se preocupe señor cuente con ello.
En ese momento entró una enfermera y desalojó a los dos visitantes dejando la conversación sin terminar.
Kaira sabía que Arin iría tras de ella, pero no con cuánta violencia, la tomó del brazo con brusquedad y la giró.
— ¿Qué hiciste allá adentro?, pude haber convencido a mi padre de otra solución.
— Cómo ves, acepte la sugerencia de tu padre.
— No estamos para bromas, supongo que lo hiciste para tranquilizarlo por su estado…
— No estoy jugando, yo menos que nadie deseo bromear en un momento así.
— ¿Acaso estás obsesionada conmigo?, ¿Sentías envidia que tu hermana se comprometiera con un buen prospecto?, y ¿ahora me quieres para ti?, no seas ilusa, pensaba proponerte algún trato, pero no con esta farsa que deseas.
— ¿A qué te refieres con la propuesta?
— ¿Por qué no me vendes la tierra?, prometo ser generoso, es más podría ofrecerte regalías de por vida.
— Es mi herencia, solo la recibiré al casarme así que no puedo venderla, al menos no puedo por ahora, y sobre mi hermana…
— Tú no tienes derecho a hablar de ella. No hacía falta, pues mi matrimonio con ella era por amor, así que el dinero o su dote era lo que menos me importaba.
— Estoy consciente que este matrimonio no sería por amor, no aspiro tanto.
— Eres tan insensible, ¿por qué querría casarme contigo?, se nota que eres una mujer interesada que no le importa que su hermana acaba de fallecer.
Sin dejarla responder, siguió cuestionándola, — ¿Por qué quieres casarte conmigo?, no se te hace extraño e incómodo?, ni siquiera somos amigos, no logro entender tus motivos.
— No puedo decírtelo.
— Seguramente porque no hay más que ambición detrás de esa decisión, pero ten claro que no aceptaré, no podrán obligarme.
En ese momento llegó al lugar Chetana y escuchó lo que su hijo respondía, —¿De qué se trata esto?, no puedo creer lo que escuchó, ¿Qué pretendes niña?
— No pretendo nada, fue su esposo quien me propuso la idea.
— ¿Y tú aceptaste porque eres una oportunista?, seguramente estás decidida a capitalizar el dolor, pero no aceptaré que para tu beneficio hagas sufrir a mi hija.
En ese momento intervino la madre de Kaira y luego de defender a su hija concluyó, —No es el momento de manejarnos a través de las emociones estamos en un momento difícil así que calmémonos y lo mejor es que mi hija y yo nos vayamos.
— Así es, no la queremos aquí.
Cuando madre e hija salieron del hospital fue imposible que no la interrogara, —¿Qué crees que haces?, ¿Por qué dejarte humillar por esa gente?, cuando eres merecedora de encontrar a quién te ame de verdad.
— Confía en mi mamá, esto es solo una estrategia porque no podemos perder más tiempo y necesitamos a alguien de poder a nuestro lado.
— ¿Estás segura de que no lo haces por tus propios sentimientos?
— ¿De qué hablas?
— Soy tu madre, y te conozco bien, guardé silencio ante lo que ocurría porque la felicidad de tu hermana estaba en medio.
— No es nada de eso, es momento de mantener el corazón a un lado y llevarme por mi inteligencia e instinto, juré a mi padre protegerlas y ya le fallé a Pari.
— Sabes que no eres culpable de lo ocurrido…
— Lo sé, pero no dejo de sentir que pude haber hecho algo para evitarlo.
— Sabes que esto va en contra de lo que designó tu padrastro para ti, no estará de buen humor, ya te había conseguido un prometido, un familiar de él.
— Sé que será difícil, solo debes resistir un poco más.
— Está bien, te apoyaré en esto, confío en ti, hija, solo espero que no sufras y que no te maltraten, pues no lo mereces.
— Te amo, mamá, solo acompáñame con tus oraciones, por favor.
Días después…
Kaira y Arin se encontraban sentados en unos almohadones, recibiendo la bendición de las deidades a través de las oraciones precedidas por el sacerdote y, mientras la novia pedía por qué en algún momento su futuro esposo aprendiera a tolerar su presencia, él solo pensaba cómo se vengaría de ella.
Arin finalmente había aceptado aquel matrimonio por conveniencia ante la insistencia de su padre, pero cada vez la detestaba más y eso se podía evidenciar en su rostro.
— ¡Nunca te amaré y nos divorciamos cuando me transfieran la propiedad!
Al escuchar las malvadas palabras de su marido en su oído, Kaira sintió que el corazón le dolía como alfileres y agujas.
No tenía forma de replicar, solo podía asentir con la cabeza e intentar no reflejar las enormes ganas que tenía de llorar.
Mientras se realizaba la boda informal, sin música ni alegría, sin prácticamente invitados, pues la mayoría de familiares rechazaron asistir.
Pero justo cuando los dos estaban a punto de terminar los distintos rituales correspondientes "al falso matrimonio", un joven de repente se acercó corriendo y abrazó a la novia.
— No puede ser, ¿Kaira?… ¿Estás tú?
— No puede ser, ¿Kaira?… ¿Estás tú?—, preguntó Yash entre sorprendido y confundido.Kaira solo tardó unos segundos en reconocer al joven que tenía delante, parecía más maduro y guapo, así que correspondió su gesto con la misma emoción, —¿Pero cómo?, ¿Qué haces aquí?— Lo mismo te pregunto a ti, es increíble encontrarnos de esta manera.Arin, molesto por el comportamiento de su hermano menor, que vivía en el extranjero desde niño, pellizcó la muñeca de Kaira para zafarla del abrazo del hombre, —Es suficiente querida esposa.Luego dio una mirada de reprobación a su hermano, —!Yash, ella es tu cuñada! Cuida tu comportamiento y aún más en público.El joven tuvo un momento de pérdida y cierto pesar, pero no podía mostrarlo, así que disimuló.— Lo siento, hermano, supongo que me dejé llevar por la emoción, les deseo… felicidad e… — Te agradezco tus deseos. Déjame culminar con la ceremonia y hablamos después con más calma… El joven se apartó a regañadientes, sin dejar de mirar a la hermosa
— Su esposo la necesita… Kaira temió que en medio del dolor y la frustración, Arin hubiese cometido alguna locura.Se levantó deprisa y empezó a vestirse, siguió haciendo preguntas—Pero dígame ¿Qué ha ocurrido? — Una persona que se encontraba en el bar lo reconoció y vino a avisarnos, no suele beber, así que parece que su comportamiento está molestando a otros clientes. — De acuerdo, entonces la prioridad es traerlo de regreso con bien, supongo que intentará oponerse, ¿cuento con usted para ayudarme?Abrió la puerta y fue recibida por un respetado anciano que se inclinaba para evitar mirar directamente a los ojos de la nueva señora de la casa. — Por supuesto, señora. — Llámame por mi nombre, soy Kaira solamente. — No podría hacerlo, me despedirán.La muchacha se quedó pensando en sus palabras mientras seguía al mayordomo hacia la puerta de la villa. — De acuerdo, entonces cumple con tal formalidad mientras no estemos a solas, usted es casi de la edad que tendría mi padre, no me
— Pari, te amo.Kaira no pudo evitar llorar en silencio, aun en sus momentos más íntimos, Arin recordaba a su hermana, era a ella a quien realmente deseaba, lo cual la hizo sentir destruida.Por un instante ilusamente había creído que sus atenciones eran realmente para ella, que quizá había comenzado a ganarse su afecto, pero qué equivocada estaba.Ella huyó al sofá y se quedó dormida entre lágrimas y agonía, acurrucada sola.Cuando Arin despertó en la cama se sorprendió al ver la escena, —¿Qué hago desnudo?, ¿Qué fue lo que pasó anoche?, ¿Cómo pude?Pero pronto pensó en su "esposa" por contrato, su cuñada.“¿A dónde se fue ella?”Mientras tanto, Kaira está en la cocina, se esmera en sus preparaciones, es la primera vez que le servirá desayuno a alguien ajeno a su familia y en el fondo desea que sea del agrado de Arin.“Quizá sea una forma de ganarme su atención”, así que intentando mantenerse positiva preparó una bandeja para llevarla a la habitación.Su corazón latía con fuerza y las
— Dime Kaira, ¿qué significa que si no podías salvarme esta vez?Los ojos de la chica eran un poco evasivos, —Nada… está lloviendo mucho y lo mejor es que volvamos. No quiero que te enfermes… Pensó cuidadosamente que quizá había entendido mal a esta mujercita, pues ella no lo había salvado, así que debía haber perdido la cabeza.— Tienes razón, pero, no creas que te lo agradeceré, no te amo, no siento nada por ti.— Ya lo sé.— Entonces ayúdame a levantarme, creo que me lesioné el hombro al caer del caballo.— Bien, pero ¿Crees que puedas cabalgar?— Sí.Fue difícil subirse al caballo y cabalgar, pero aún más cuando debió bajarse de él, para la sorpresa de Arin, Kaira manejó todo con serenidad y luego de algunas instrucciones finalmente estaban a solas en su habitación.— Voy a tener que ayudarte a quitarte la ropa, estás lesionado y todo lleno de barro y estuviste mucho tiempo con la ropa empapada…— No te quiero atendiéndome. ¿No hay otro sirviente?— Todos están agotados, estaban
Arin no tenía a Kaira en muy buen concepto, aún había muchísimos reproches en su contra por haber aceptado e incluso insistiera en aquel incómodo matrimonio, pero tampoco le gustaban las injusticias, así que interrumpió a su madre, —No es su culpa, la persona que te contó lo ocurrido estaba completamente equivocado, si ella no hubiese intervenido yo estuviera en la cárcel.— ¿Y la defiendes?—, preguntó con las manos a cada lado de su cintura, aún sorprendida de que Arin le diera la razón.— No se trata de eso, no puedo callar y que ella asuma una culpa que no le corresponde, fui yo quien fue a ese bar, tengo las cosas un poco borrosas en mi mente pero sé que paró la pelea y me hizo regresar a casa.— Ella es quien te ha producido todo este estrés, tú no eres así, pero debes tener en cuenta que los problemas se resuelven dentro de casa, así que esto no debe repetirse.Luego se dirigió a Kaira, —Y sobre ti, vigila tus pasos, a mí no me engañas con tu falsa actitud de inocente, puedes es
Kaira palideció, parecía que no paraba de meterse en problemas y estaba segura de que aquello solo traería pésimas consecuencias, pero para su alivio, cuando se giró, se trataba de Yash.Su mejor amigo y ahora cuñado, se llevó la mano al pecho y respondió, —Gracias a Dios que eres tú, siento haber entrado aquí sin autorización, pero escuché llorar a una niña y simplemente quise ayudarla, ¿La conoces?Él fue hasta la niña y se colocó a su altura, —Princesa, ¿Por qué lloras?, sabes que si tienes miedo solo debes enviarme un mensaje y estaré contigo.Kaira no entendía nada, “¿Qué relación tenía Yash con ella?, parecían ser cercanos, ¿acaso sería su hija?”La niña se aferró a los brazos de aquel atractivo y amable hombre, él le correspondió mientras susurraba palabras dulces a su oído y luego se dirigió a ella, —Por favor Kaira espera fuera y yo te buscaré para que hablemos.— Está bien—, respondió mientras caminaba hacia la salida.Volteó en varias ocasiones y pudo ver que Yash entraba e
20 minutos antes.Arin abrió los ojos, sintiéndose renovado, había dormido bien y era el momento de retomar su trabajo. El permiso por matrimonio abarcaba unos días más, pero no le veía sentido a tomárselo, pues no había nada que celebrar.Se vistió sin prisa, pero en poco tiempo estuvo listo. Al abrir la puerta que dividía la habitación en dos estancias, se percató de que Kaira ya no estaba allí.Con un poco de suerte no tendría que verla, pensó con cierto regocijo.En cuanto cruzó la espaciosa sala, sintiéndose victorioso, se encontró con su antigua prometida, —Hola, Arin, ¿qué tal te va en tu vida de casado?—, preguntó con cierta burla.— ¿Qué haces aquí?— Sabes que soy una amiga de la casa, sobre todo de tu madre, así que siempre soy bienvenida, además no puedo evitar que me interese lo que te suceda.— Todo está bien entre nosotros afortunadamente.— No lo creo, tu hermano parece completamente flechado por tu esposa, es más, se diría que está impactado.— ¿A qué te refieres?, ¿Po
Arin a pesar de sus sospechas sobre Kaira se sentía sorprendido y escandalizado a partes iguales. El tener razón sobre su verdadera personalidad era terrible, pues albergaba la esperanza de que solo se tratara de un error de su parte, pero la realidad tocaba a la puerta.— Pero, dígame, ¿Tienen pruebas contundentes contra ella? — Aún no, por eso no ha sido arrestada, hasta ahora todo es circunstancial y es la única con un móvil para hacerlo, así que me veo en la necesidad de que no hable con ella sobre el tema. — No se preocupe, soy el principal interesado en descubrir la verdad, mi reputación y mi vida están en juego. — De acuerdo, si se obtengo alguna otra información será el primero en saberlo. — Se lo agradezco.Arin sujetó con fuerza el volante a tal punto que los nudillos se tornaron blancos, se sentía asqueado de pensar que no solo se había acostado con ella, sino que intentó tener una tregua con ella.“Ya sabía yo que tras esa cara y actitud inocente se escondía un demonio