Ha sido un vuelo relativamente corto hasta Londres, los pasajeros han sido geniales y como no me ha tocado trabajar con Mariano todo ha sido mucho mejor. Estamos llegando al hotel, y Tamara me sigue torturando para que le cuente lo que ha sucedido con Bautista ya que como yo sospechaba él le pidió mi número de teléfono a ella. —Deja que lleguemos a la habitación y te cuento— Insisto mientras bajamos del taxi.
—¡Pero me cuentas! — Me amenaza en su mezcla de emociones cuando ya estamos pagándole al chofer. Entramos al hotel, hacemos nos registramos y una vez que nos entregan la llave de la habitación vamos hacia allí.
—Ahora sí, ¡Cuéntame! — Me dice cuando ya estamos en la habitación.
—Eres insoportable— Me quejo entre risas y no sé exactamente si contarle todo ya que tengo miedo de que se moleste conmigo.
—¿Y? — Me insiste.
—¿Prometes no enfadarte? — Cuestiono con dudas.
—¡Claro que no! — Me dice muy segura.
—De acuerdo, pero no puede salir de aquí, ¿entendido? —Advierto.
—Te lo prometo— Dice levantando su mano.
—Bueno me escribió, me invito a tomar unas copas, acepte, y terminamos revolcándonos en su departamento... Listo... ¿Feliz? No daré ni un detalle más. — Le cuento queriendo que no profundicemos en que hemos quedado en “pasarla bien juntos” no creo que ella quiera saber esas cosas, ni yo contarlas.
—¿¡Te has acostado con Bautista De Rosi?! — Me pregunta casi gritándome mientras se toma el rostro entre sus manos.
—¡Si! Y ni pienses que te contaré ningún detalle. Lo siento. — Aclaro y la verdad es que no me dan ganas de decirle que tal es este hombre en la cama.
Me levanto de la cama donde estaba sentada, busco mi pijama en la maleta y me voy al baño para ducharme. Se que ella quiere saber absolutamente todo y hasta incluso el tamaño de su “amigo” pero ni loca que esté le contaré nada, mucho menos que nos seguiremos viendo. La conozco demasiado y sé que empezará con sus ilusiones amorosas de que el hombre me ama y todo aquello... Ya he pasado por esto cuando me lie con Santiago. Tammy no entiende el concepto de las relaciones “free”, aunque a él al menos lo conocía de años, no como a Bautista. Tammy es demasiado inocente y cree más de la cuenta en el amor, algo en lo que yo no, no después de que Máximo cancelará la boda una semana antes...
Cada vez que pienso en lo que él me ha hecho hace cuatro años atrás es cuando mis intentos de relaciones fracasan. Simplemente me han roto el corazón y no soy capaz de volver a comprometerme seriamente con nadie. Lo intenté con Mariano y fracasé, en cambio con Santiago la relación free ha funcionado, pero creo que es también por qué él me conocía demasiado bien.
El agua caliente cayendo por mi espalda me relaja haciendo que todos estos pensamientos no me afecten como lo hacían antes. Cierro el grifo y envuelvo una toalla alrededor de mi cuerpo y otra en mi cabeza para secar mi cabello, una vez que estoy seca me colocó mi pijama y peino mi cabello. —¿No me dirás nada de nada acerca de esa noche? — Me cuestiona Tammy apenas salgo del baño.
—No, ya te lo dije, lo siento...— Ella me mira poniendo pucheros y me hace reír que tenga tanta curiosidad de cómo es su director de cine favorito en la cama, pero la verdad es que no me parece correcto... Ella conoce a demasiadas admiradoras de él y tengo miedo de que vaya por allí contando intimidades de él.
—De acuerdo, aunque quisiera saber te entiendo. — Murmura y sin decir nada más toma sus cosas y entra al baño para también ducharse.
Me acuesto en la cama mientras reviso mis redes sociales un momento hasta que de pronto me llega un mensaje de WhatsApp de él...
//Hola guapa ¿cómo te encuentras? //
Comienzo a escribir rápidamente la respuesta y envió el mensaje. //Hola, muy bien ¿y tú? //
//Ansioso por volver a tenerte entre mis brazos //
Su mensaje me hace sonreír... //Siempre tan directo tú//
//¿para qué darle vueltas al asunto?//
//Llevas razón... Apenas regrese a Madrid te daré motivos reales para que digas esas cosas...// me río al pensar en su reacción al otro lado del celular.
// ¿Me estás queriendo decir que lo de la otra noche no ha sido lo mejor? ¿hay más? Jaja//
//Mucho más... eso no ha sido nada guapo//
// ¡Ven ya! Jajaja ¿puedes? //
//Lo siento... Estoy un poco lejos...//
// ¿Dónde estás? //
//Londres y mañana Estocolmo...//
//Quiero verte... ¿Puedo llamarte por FaceTime? //
//Lo siento, estoy con Tamara... Y antes que me lo pidas no le he dicho nada de nuestro trato//
//Gracias... ¿Entonces nos vemos cuándo? //
//El viernes estaré en Madrid y si te interesa tengo el fin de semana libre //
//No se diga más... El fin de semana quedas oficialmente secuestrada... ¿has entendido? //
//Esta bien... Bueno ahora te dejo que Tamara ya ha salido de la ducha bye //
//Adiós //
Dejo el celular en la mesita de noche, enciendo la televisión un momento para distraerme y así conciliar el sueño. Mañana tenemos un vuelo súper temprano y necesitamos descansar. Tamara se acuesta en la otra cama y así pasamos un rato mirando televisión.
Estoy por apagar la tele cuando escucho que ha llegado un mensaje de texto a mi celular. Desbloqueó la pantalla y para mi sorpresa es un mensaje de mi padre.
//Hija, espero que estés bien.Solo quería dejarte saber que dentro de dos semanas estaré festejando mi cumpleaños número 50 con una gran fiesta en la casa de verano en Málaga. Se que es difícil que acomodes tu agenda, pero por favor intenta venir, ¿sí? //
«Me estaba olvidando del cumpleaños de mi padre... No le puedo decir que no...»
//Esta bien, pediré que alguien me cubra en el trabajo... Allí estaré. ¡Te quiero! // Le respondo y de inmediato pongo el celular en silencio y apago la televisión ya que Tamara se ha quedado dormida. Me acomodo e intento poner mi mente en blanco para poder dormir, pero definitivamente será muy complicado hacerlo, sobre todo cuando no puedo dejar de imaginar lo que será mi fin de semana con Bautista.
Abro la puerta de mi departamento feliz de que finalmente he llegado a mi hogar. Amo ser auxiliar de vuelo, pero cuando tengo que viajar tantos días seguidos quedo agotada. Dejo mi maleta tirada en la sala, y casi como si fuese un zombi voy a mi habitación y prácticamente me tiro en la cama... «Mi hermosa y cómoda cama, cuanto la he extrañado…»No sé ni cuánto tiempo he dormido, pero el ruido de mi celular me hace despertar algo confundida...—Hola— Digo respondiendo la llamada sin siquiera ver el nombre en la pantall
La música suena a todo volumen mientras que bailamos sin parar, jamás creí que él bailara tan pero tan bien… la canción que suena ahora me fascina y es perfecta para lo que busco. Nos movemos juntos y yo procuro rozar su cuerpo de la manera más provocativa posible, «si vamos a jugar hagámoslo los dos...» pienso y sonrió internamente. Puedo sentir como de a poco su cuerpo se va tensando y su respiración se entrecorta ¡me encanta sentirlo así! —Me estás enloqueciendo— me dice sensualmente al oído mientras que sus manos recorren mi espalda y bajan un poco más de lo debido haciéndome reír de los nervios y sentir fuego. Vamos caminando por el pasillo dónde está el departamento de él prácticamente comiéndonos con los ojos, lo malo de que él sea famoso es que hay que tener cuidado de no dar ningún espectáculo por las calles por más que lo deseemos, al menos si no queremos aparecer en la portada de alguna revista. —Por fin hemos llegado— Dice mientras abre la puerta de su departamento. —Ahora si— Continua y me toma por la cintura, me acerca a su cuerpo y con desesperación me empieza a besar. «Dios... esos labios expertos me vuelven loca... no sé dónde ha aprendido a besar así, o si ha nacido con este talento, pero es perfecto...9. Fin de semana de locura
El volumen de la música está al máximo mientras él conduce camino a Torrelaguna, suena una de mis canciones favoritas y tener a un director de cine a mi lado no me cohíbe para cantar a todo pulmón.—Vaya que cantas mal, pero me encanta esa canción— Se atreve a decirme sin parar de reírse.No hago caso a sus palabras y tan solo sigo cantando—"All of my life Where have you been I wonder if I'll ever see you again And if that day comes I know we could win I wonder if I'll ever see you again”—¡Me encanta esta canción!&md
Lo más probable es que el conserje del hotel creyera que estabamos escondiéndonos de algo, o si ha reconocido a Bautista habrá creído qué él escapaba de un grupo de fans o de la prensa, la velocidad con la que hemos hecho el registro ha sido increíble, pero otra vez nos gana las ganas que tenemos del otro. Lo observo abrir la puerta de la habitación con sus manos temblando mientras que lo abrazó por la espalda y mis manos se cuelan por debajo de su camisa acariciando su abdomen.—Debo decirte que sé nota muchísimo que vas al gimnasio. — Le susurro al oído.
El sol pegando sobre mi espalda me relaja profundamente y creo que en nada me quedaré dormida sobre está tumbona. La verdad es que entre la cantidad de vuelos y la energía que Bautista saca de mi hacen que este demasiado cansada. Hay muy poca gente en la piscina, aunque creo que en general hay poca gente en el hotel, claramente Bautista lo ha elegido por ese motivo y a mí no me desagrada la idea.Mis parpados se cierran de a poco pero el peso de un cuerpo completamente mojado, el cual supongo que es de Bautista, me hacen despertar algo exaltada ya que me ha asustado. —Definitivamente eres preciosa— me susurra al oído mientras masajea mis hombros.
Me besa sin cesar moviéndose en mí, me hace delirar sentirlo así. Es todo un experto y lo sabe porque cada vez que me posee se esmera para que sea más intenso; crea adicción y ahora me pregunto si hay alguna mujer por allí en el mundo sufriendo por no tenerlo más en su cama.Sus gemidos son igual de sensual que su voz y entre ellos, sus caricias y la manera que me está follando mi cuerpo comienza a temblar —Eres un vicio— Me susurra al oído después de haber acabado en mí. Mi respiración está agitada… quiero responderle, pero literalmente no puedo. —¿Qué haremos con todo esto? — Me pregunta una ve
Su mano acaricia mi rodilla por debajo de la mesa mientras que cenamos bajo un juego de miradas que podrían prender fuego el restaurante completo. Me es difícil comer porque cada roce de sus dedos es una caricia que incita a olvidarse de todo «¿porque tiene que ser así? ¿No podemos cenar como dos personas normales? ¿No se cansa nunca?»Lo miro intentando que entienda que debe detenerse, pero al parecer, hacerme esto le divierte y solo me lanza una pícara sonrisa que me deja saber que está disfrutando de verme así. —¿No te cansas nunca? — Me atrevo finalmente a preguntarle.
Último capítulo