Después de sentir que ya he caminado lo suficiente por las solitarias calles de Madrid hasta las 4:00AM, cosa que obviamente no es lo más seguro del mundo, he llegado a mi departamento. No tengo ni ganas siquiera de ducharme, aunque debería. Le hago caso a lo que quiero y no a lo que debo, y me pongo mi pijama para después acostarme sobre la cama mirando al techo, o sea a la nada... Es como si quisiera encontrar respuestas en ese techo tan lleno de imperfecciones, y es claro que no encontrare ni respuestas ni consejos en este, pero al menos me relaja poner mi mente en blanco. Siento como el cansancio vence a mis párpados y lentamente se van cerrando hasta que comienzo a acomodarme en esta solitaria cama para finalemtee caer dormida.
«¿Por qué he olvidado silenciar mi celular?» Me pregunto a mí misma aún con mis ojos cerrados. Al darme cuenta de que las notificaciones no paran de llegar abro mis ojos lentamente y me percato que ya es de día. —¿Qué hora es? — Digo en voz alta, y si, hablo sola, creo que estoy algo loca. Miro el reloj de mi mesita de noche y el mismo marca las 10:00AM, no he dormido mucho, pero tengo que dejar muchas cosas listas antes de mi próximo vuelo mañana por la noche. Un poco zombi camino hasta donde he dejado mi bolso y busco mi celular, desbloqueo la pantalla y tengo varios mensajes de WhatsApp.
Abro los primeros mensajes que son de Tammy
//Tienes que contarme por qué te has ido así del trabajo ayer, ¿qué sucedió? //
//¿Por qué no respondes todo bien?//
Veo que aún está conectada y rápidamente le escribo //Hola Tammy, si todo está en orden, te cuento todo mañana antes del vuelo ¿si? //
Escribiendo… es lo que dice la pantalla.
//Vale, ¡cuídate! //
//Igual... Nos vemos//
Regreso a la pantalla de conversaciones y veo que hay varios mensajes de Bautista, abro la conversación y sí que me ha escrito bastantes mensajes.
//¿Por qué te has ido?//
//¡Me has dejado con ganas de más! //
//¿Por qué no regresas hoy?//
//¿Todo en orden? //
//¿Por qué no respondes?//
//¿No la has pasado bien? Porque yo sí..//
«Dios mío, vaya que le importa bastante saber si la he pasado bien o no» pienso y me rio ante lo que pasa por mi mente —Hombres... No importa si son famosos o no, al parecer son todos iguales... — Respiró profundamente y comienzo a escribir.
//Te responderé todas tus preguntas una a una 1) Me fui porque te has quedado dormido y quería venir a mi casa. 2) Pensé que con una sola vez ya te habrías quitado las ganas... 3) No puedo regresar hoy, lo siento. 4) Todo en orden... 5) La he pasado muy bien... ¿Alguna otra pregunta? //
Cómo él no está conectado y no se cuánto tiempo tardará en responderme me llevo mi celular al baño y mientras tanto preparo la tina para tomar un baño de burbujas, hace bastante que no tengo tiempo para mí y me hace falta. Abro el grifo, dejo que la tina se llene con agua tibia y le hecho mi jabón de espuma favorito. Una vez que la tina está llena, me quito mi pijama y me sumerjo en el agua dejando que mi cuerpo se relaje. Pongo algo de buena música en mi celular y cierro los ojos.
«Qué hermosa sensación de paz...»
El sonido de la música se ve interrumpida por notificaciones de WhatsApp, y seco mis manos un poco para desbloquear la pantalla y me encuentro con su respuesta.
//Mmmm esta bien... de todas maneras, te podrías haber quedado... Y respondiendo a tu comentario, no...me he dado cuenta de que con una sola vez no es suficiente ¿podemos repetir? Y si... Una última pregunta ¿qué haces ahora?//
«¿Asique el señor De Rosi quiere jugar?» pienso sonriente —Si quieres jugar... Jugaremos, pero yo también me divertiré en esto. — Murmuro.
//Estoy en la tina // Respondo y con tan solo imaginarme su reacción, rio mientras envio este mensaje.
Sigo con mi celular entre mis manos esperando su respuesta y solo veo que la pantalla se queda con el mensaje “escribiendo” el cual aparece y desaparece hasta que de pronto dice “última conexión 10:49Am” «pero ¿qué ha pasado? La verdad que me he desilusionado un poco…» Cierro la aplicación de WhatsApp y cuando me dispongo a volver con mi música entra una llamada por FaceTime. Me es inevitable reírme al darme cuenta de que quien que me está llamando es él.
Desbloqueó la pantalla y permito el acceso a mi cámara —Hola— Me dice sonriente al otro lado de la pantalla y con tan sólo verlo me pongo nerviosa.
—Hola...— Respondo sin saber muy bien que otra cosa decirle.
—Creí que la situación ameritaba ser vista— Comenta y esta acostado en su cama sin camisa... Recién ahora que ha bajado la cámara un poco me he dado cuenta de esto.
—Parece ser que esto te divierte. — Le respondo intentando sonar sexy.
—Mucho, ¿acaso a ti no? — Cuestiona.
—Algo...— Contesto mientras hago que la cámara del celular le dé una vista de mi cuerpo cubierto por la espuma blanca del jabón.
Él respira hondo —Guau... Voy a tu casa ya mismo, dame tu dirección.. — Dice riéndose.
Me muerdo el labio inferior y sonrió —Lo siento guapo, ahora no...—
—Abril, vamos divirtámonos juntos...— Sus palabras me toman por sorpresa y no estoy muy clara en saber exactamente qué es lo que quiere decir.
—¿De qué hablas? — Le pregunto confundida.
Él me mira a través de la cámara de una manera que parece atravesar toda distancia —Lo que escuchas, pasémosla bien juntos sin compromiso alguno de parte de los dos. No podemos negar que anoche ha sido increíble. — Ahora sí que sus palabras me han dejado sin saber que decir... — Di que sí...— Me insiste.
—¿Eso quiere decir que no habrá celos, compromiso, ni nada parecido? — Le pregunto intentando aclarar un poco la situación.
—Así mismo — me dice muy seguro, y su propuesta no me parece tan alocada; al contrario, me parece interesante. Nunca he podido mantener una relación seria ya que con todo lo que viajo nadie ha sido capaz de soportar la distancia. —¿En qué piensas? — Me pregunta regresándome a la conversación.
—Acepto, pero con unas condiciones. — Advierto sonriente.
—¿Cuáles? — Me pregunta entrecerrando sus ojos.
—Solo nos veremos cuando podamos, no quiero reclamos de ningún tipo... Y si alguno de los dos encuentra a alguien esto se termina, ¿entendido? — Advierto.
Puedo ver como al otro lado él se queda pensando por unos minutos en lo que le he dicho —De acuerdo. Cuando podamos, no reclamos, y se termina cuando encontremos a alguien...— Responde al cabo de unos segundos y sonrió al ver que ha entendido todo a la perfección y le doy el visto bueno con un pulgar arriba. —¿Y cuándo nos volvemos a ver? — Me pregunta entre risas.
Me quedo pensando unos segundos y es mejor a que se acostumbre a mi agenda —Cuando vuelva de mi próximo viaje. — Contesto y puedo ver como abre sus ojos de par en par, ya que esa no era la respuesta que esperaba.
—¿Y eso cuándo será? — Cuestiona algo frustrado.
—En cuatro días. — Me rio internamente de su reacción.
—¿¡Cuatro días!?— Exclama y asiento con mi cabeza, y parece haber entendido que no es broma.
—Está bien, cuatro días... — Murmura y sonríe —¿Mientras me dejas verte? — Me pide divertido.
Este hombre me hace reír demasiado, pero por alguna extraña razón esto me divierte y sin decir nada me pongo de pie dejándole verme. El solo hecho de ver su cara de sorprendido porque he hecho lo que él quería me hace sonreír. Rápidamente me sumerjo al agua nuevamente y le lanzo mi sonrisa más encantadora... —Eso ha sido todo por hoy. — Le digo lanzándole un beso por la cámara y terminando la llamada sin dejar que me diga nada —El juego en mi terreno— Me repito convenciéndome de que todo esto no es un error.
Ha sido un vuelo relativamente corto hasta Londres, los pasajeros han sido geniales y como no me ha tocado trabajar con Mariano todo ha sido mucho mejor. Estamos llegando al hotel, y Tamara me sigue torturando para que le cuente lo que ha sucedido con Bautista ya que como yo sospechaba él le pidió mi número de teléfono a ella. —Deja que lleguemos a la habitación y te cuento— Insisto mientras bajamos del taxi.—¡Pero me cuentas! — Me amenaza en su mezcla de emociones cuando ya estamos pagándole al chofer. Entramos al hotel, hacemos nos registramos y una vez que nos entregan la llave de la habitación va
Abro la puerta de mi departamento feliz de que finalmente he llegado a mi hogar. Amo ser auxiliar de vuelo, pero cuando tengo que viajar tantos días seguidos quedo agotada. Dejo mi maleta tirada en la sala, y casi como si fuese un zombi voy a mi habitación y prácticamente me tiro en la cama... «Mi hermosa y cómoda cama, cuanto la he extrañado…»No sé ni cuánto tiempo he dormido, pero el ruido de mi celular me hace despertar algo confundida...—Hola— Digo respondiendo la llamada sin siquiera ver el nombre en la pantall
La música suena a todo volumen mientras que bailamos sin parar, jamás creí que él bailara tan pero tan bien… la canción que suena ahora me fascina y es perfecta para lo que busco. Nos movemos juntos y yo procuro rozar su cuerpo de la manera más provocativa posible, «si vamos a jugar hagámoslo los dos...» pienso y sonrió internamente. Puedo sentir como de a poco su cuerpo se va tensando y su respiración se entrecorta ¡me encanta sentirlo así! —Me estás enloqueciendo— me dice sensualmente al oído mientras que sus manos recorren mi espalda y bajan un poco más de lo debido haciéndome reír de los nervios y sentir fuego. Vamos caminando por el pasillo dónde está el departamento de él prácticamente comiéndonos con los ojos, lo malo de que él sea famoso es que hay que tener cuidado de no dar ningún espectáculo por las calles por más que lo deseemos, al menos si no queremos aparecer en la portada de alguna revista. —Por fin hemos llegado— Dice mientras abre la puerta de su departamento. —Ahora si— Continua y me toma por la cintura, me acerca a su cuerpo y con desesperación me empieza a besar. «Dios... esos labios expertos me vuelven loca... no sé dónde ha aprendido a besar así, o si ha nacido con este talento, pero es perfecto...9. Fin de semana de locura
El volumen de la música está al máximo mientras él conduce camino a Torrelaguna, suena una de mis canciones favoritas y tener a un director de cine a mi lado no me cohíbe para cantar a todo pulmón.—Vaya que cantas mal, pero me encanta esa canción— Se atreve a decirme sin parar de reírse.No hago caso a sus palabras y tan solo sigo cantando—"All of my life Where have you been I wonder if I'll ever see you again And if that day comes I know we could win I wonder if I'll ever see you again”—¡Me encanta esta canción!&md
Lo más probable es que el conserje del hotel creyera que estabamos escondiéndonos de algo, o si ha reconocido a Bautista habrá creído qué él escapaba de un grupo de fans o de la prensa, la velocidad con la que hemos hecho el registro ha sido increíble, pero otra vez nos gana las ganas que tenemos del otro. Lo observo abrir la puerta de la habitación con sus manos temblando mientras que lo abrazó por la espalda y mis manos se cuelan por debajo de su camisa acariciando su abdomen.—Debo decirte que sé nota muchísimo que vas al gimnasio. — Le susurro al oído.
El sol pegando sobre mi espalda me relaja profundamente y creo que en nada me quedaré dormida sobre está tumbona. La verdad es que entre la cantidad de vuelos y la energía que Bautista saca de mi hacen que este demasiado cansada. Hay muy poca gente en la piscina, aunque creo que en general hay poca gente en el hotel, claramente Bautista lo ha elegido por ese motivo y a mí no me desagrada la idea.Mis parpados se cierran de a poco pero el peso de un cuerpo completamente mojado, el cual supongo que es de Bautista, me hacen despertar algo exaltada ya que me ha asustado. —Definitivamente eres preciosa— me susurra al oído mientras masajea mis hombros.
Me besa sin cesar moviéndose en mí, me hace delirar sentirlo así. Es todo un experto y lo sabe porque cada vez que me posee se esmera para que sea más intenso; crea adicción y ahora me pregunto si hay alguna mujer por allí en el mundo sufriendo por no tenerlo más en su cama.Sus gemidos son igual de sensual que su voz y entre ellos, sus caricias y la manera que me está follando mi cuerpo comienza a temblar —Eres un vicio— Me susurra al oído después de haber acabado en mí. Mi respiración está agitada… quiero responderle, pero literalmente no puedo. —¿Qué haremos con todo esto? — Me pregunta una ve