Capitulo 37

Le sonrío.

—Princesa—le digo, sabiendo que le gusta cuando la llamo así—. Eres una chica inteligente. Sabes que no digo nada que no quiero decir. Lo que me lleva a esto.

Me agacho y levanto el pequeño bolso con su teléfono. Es su teléfono real. No le compré uno nuevo. Ella mira el bolso. Sus ojos se abren cuando saco el teléfono.

Ella lo toma cuando se lo entrego, y la emoción brilla en sus ojos.

—Oh, Dios mío—dice y lo sostiene contra su pecho—. ¿Qué significa esto?

—Te lo estoy devolviendo. No tengo que decirte que lo uses sabiamente. —Con prudencia, ella sabe a qué me refiero.

—¿Me vas a decir con quién puedo y con quién no puedo hablar?

—¿Realmente necesito hacerlo?

Ella me mira peligrosamente, su mirada se agudiza.

—Por favor, no estropees esto, Luciano. —Ella niega con la cabeza. Sus ojos me suplicaban que no estropee los últimos días.

—Fiorella... esto no se trata de eso—respondo, sonando como un disco rayado. Le he dicho demasiado esas palabras.

—¿De qué se trata? ¿No puede trat
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP