Ser la modelo más famosa del momento no es exactamente como yo lo imaginaba cuando empecé con este sueño. Nadie sabe las heridas que te puede causar este mundo, como todo puede ser tan falso y sobretodo la soledad que se puede llegar a vivir. Escucho los aplausos ensordecedores del publico mientras paseo el exclusivo vestido de noche por esta pasarela y sonrió como tantas veces lo he ensayado frente al espejo. Los flashes se disparan entremezclándose con las luces que me iluminan y una vez más soy la estrella del desfile. Una media vuelta, algunos pasos más y finalmente me escondo tras esa pared que divide la realidad de la fantasía.
Mis compañeras me miran como preguntándose que es lo que me ocurre y mientras que la exitosísima diseñadora sale a recibir los aplausos, yo trato de componerme 《Solo respira》Me digo y espero a que mis colegas salgan bajo la lluvia de aplausos hasta que me toca a mi. Ahí voy una vez más con mi sonrisa de revista recibiendo esos aplausos que ya me saben a nada y me detengo al lado de la creadora del elegante vestido color negro que llevo puesto y que se convirtió en el centro de todas las miradas gracias a las incrustaciones de cristales swarvoski que tiene de principio a fin.
Ella gira, me sonríe y se funde en un abrazo de esos que sé que mañana serán la imagen de la pagina central de los medios que cubren en el evento —Eres una estrella— Me susurra al oído.
—Y tú una mujer increíblemente talentosa— La halago y en medio de esta complicidad, no soltamos para que después ella se aleje un poco y con el micrófono que le es entregado, pronuncie algunas palabras de agradecimiento.
La mirada de todos vuelve a posarse sobre mi y hago mi mejor esfuerzo por mantener el papel de la mujer perfecta. Finalmente ella concluye con su discurso haciendo que con esto nosotras, sus maniquís con vida nos demos la media vuelta para así salir de este mundo de fantasía y llegar a la realidad, una donde todo trascurre con muchísima velocidad para regresar a nuestra “vida.” Escucho sus voces, las risas, y celebraciones de algo que para ellas es perfecto mientras que yo simplemente me deshago de los diamantes que adornan mi cuello.
—¡Eres perfecta! — Exclama Nicholas quien me mira a través del reflejo del espejo e intento corresponderle con una sonrisa genuina, pero no tengo fuerzas ya.
—Gracias, pero me quiero ir al hotel ¿me ayudas a sacarme todo esto? — Le pido y se sonríe.
—Claro que si— Responde con esa sonrisa que siempre lo acompaña y baja la cremallera del vestido para así liberarme de este peso y su mirada se cruza con la mía una vez más gracias al espejo —Si me gustaran las mujeres, definitivamente no te dejaría pasar— Bromea al verme en lencería y sonrió genuinamente.
—Es una lastima que no sea de tu tipo, tú también eres muy guapo— Digo tratando de ser quienes todos creen que soy y le sonrió, aunque, a decir verdad, Nicholas si es muy guapo y sé de más de una que lamenta que esos ojos verdes y cuerpo perfecto acompañado por un cabello rubio no sean algo de lo que puedan disfrutar.
—En otra vida tal vez— Murmura y niego con la cabeza.
—No gracias, en otra vida no sería esto que soy— Comento y sin dar más explicaciones, me alejo de él hasta llegar a donde esta mi bolso con mi ropa y rápidamente me visto queriendo huir de aquí.
[…]
Salir de cada recinto donde se lleva a cabo un desfile puede llegar a ser un reto gigantesco, sobre todo cuando hace unos pocos días has sido relacionada con uno de los actores más importante del país, y todo porque él ha comentado en una foto tuya en I*******m y luego te envía un ramo de rosas con una empresa que poco sabe de confidencialidad.
Paso por medio de todos de todos los periodistas evitando responder a sus preguntas y continuo con mi camino con el único propósito de poder llegar a donde está el chofer esperándome, pero la tarea se vuelve imposible cuando las voces se hacen cada vez más fuertes y el numero de personas van en aumento. Tengo la sensación de que me dará un ataque de pánico a causa de la manera que el flujo de aire pareciera ser cada vez menor, cuando de pronto alguien me sujeta del brazo y prácticamente me arrastra —Permiso, muévanse, la señorita Kiraz debe irse— Habla una voz masculina y en medio del caos veo a un hombre muy alto de tez clara, cabello negro azabache y ojos grises frente a mi.
Como si fuera todo un experto, él consigue sacarme de entre la gente y me acompaña a la puerta de la camioneta que me estaba esperando —Gracias— Le digo cuando él abre la puerta y me sonríe.
—De nada, te vi en problemas y solo quise ayudarte— Murmura y ahora soy yo quien sonríe genuinamente.
—Gracias ¿Cómo te llamas? — Averiguo.
—Xan, pero ahora es mejor que te subas antes de que esta gente regrese a molestarte— Me aconseja y mira hacia dentro de la camioneta —Arranca rápido— Le pide al chofer y sin entender mucho lo que está pasando, me subo al vehículo.
—Gracias de nuevo— Le digo y él tan solo asiente levemente para después cerrar —¿Sabes quien era? — Le cuestiono a José Luis y él niega.
—La verdad que no, solo lo vi salir del desfile y ya…— Me responde.
—Fue muy amable— Es lo único que consigo comentar y José me sonríe a través del espejo retrovisor, pero yo decido ignorar este gesto y simplemente mirar por el cristal apreciando los paisajes de la ciudad, sabiendo que será otra de esas noches frías en un hotel que pretende convertirse en mi hogar.
Mis tacones resuenan sobre el piso de mármol de este lujoso hotel ubicado en el corazón de Manhattan, pasar la noche aquí cuesta el salario promedio por día de cualquier Neoyorquino, pero yo soy la famosa Dhara Kiraz y por consecuencia cualquier marca que me contrate para vestir sus prendas debe hacerse responsable de ofrecerme las mejores comodidades posibles.Los empleados del hotel me miran a mi paso y yo prácticamente los ignoro, tan solo continuo mi camino hasta llegar al elevador y mantengo mi postura frente a los huéspedes con los que me toca compartir este reducido espacio. La pareja me mira como preguntándose si soy yo, pero es tarde para preguntar cuando las puertas se abren en el quito piso y me escapo de su presencia. Atravieso el largo pasillo hasta llegar a la puerta de mi habitación y abro con desesperación como intentando encerrarme en mi propio mundo.En un acto desesperado lanzo mi bolso a
[XAN]Madrugada de 6 de junioCierro la puerta de mi habitación y me apoyo en esta tratando de tranquilizarme —No le estás mintiendo porque tú quieras— Me aliento y es que realmente odio tener que hacer esto. Mi celular timbra y de inmediato lo saco del bolsillo de mi pantalón, lo desbloqueo y al ver el mensaje de Simón, resoplo.Simon:Buen trabajo, recuerda que no puede saber quien eres realmente. No te olvides de avisarme de cada paso que de, como te explique, Dhara no esta bien.Xan:No se preocupe, ella no sabrá quien soy. Voy hacia la cama, me siento el bordo y lo pongo a cargar para después quitarme la ropa, ir al baño a cepillarme los dientes y finalmente me voy a dormir para así descansar y prepararme para lo que me espera mañana.《Lo ú
[DHARA]Mi mirada se centra en las nubes que van pasando a nuestro alrededor a través de la ventanilla de este avión, y como siempre, me fascina darme cuenta de lo pequeños que somos a comparación del mundo tan grande en el que vivimos. Muchas veces me hacen sentir como si yo fuera la mujer más importante sobre la faz de la tierra, pero la realidad es que cuando bajo de una pasarela o las luces se apagan, no soy nadie ni tampoco tengo a nadie.Escucho la voz de la auxiliar de vuelo ofreciéndome una copa de champagne y vuelvo mi mirada al interior del avión —Thank you— Le digo amablemente y tomo la copa mientras que Xan acepta otra.Lo observo detenidamente y me cuestiono como es que termino siendo un booker cuando tranquilamente podría haber sido un modelo. Tiene la altura perfecta, un cabello negro azabache que contrasta a la perfección con sus ojos grises y u
[DHARA]Después de que él me acusara de transportar drogas, el vuelo se transformo en un competencia de silencios que ninguno de los dos quiso perder. En mi caso estoy acostumbrada a ello, he pasado semanas enteras sin pronunciar palabra cuando decidida quedarme encerrada en mi casa, en su caso, no sé que tanta pueda ser su experiencia, pero al parecer es suficiente.Observo las calles de Londres que pasan a nuestro alrededor y en verano no se parece tanto a mi como cuando es invierno, sin embargo, sigue habiendo algo de esa complicidad que existe entre esta ciudad y yo, y es que, en fondo, quienes viven aquí les muestran más cariño a sus mascotas que a las personas. Sonrió al ver a un hombre alzando en brazos a su pequeño perrito y hablándole como si fuera un bebé y es que la verdad es que los animales nunca te lastimaran y por eso los amamos tanto.—Ya esta todo confirmad
[DHARA]Otra noche más de soledad en una fría habitación de hotel que se convierte en mi hogar, o al menos eso pretende… termino de colocarme mi camisón de seda color negro y busco en mi maleta aquella fotografía que es mi remordimiento constante en esta vida. La tomo entre mis manos y el dolor vuelve a consumirme —Perdóname… ya no sé que hacer para que este dolor me deje, tal vez nunca lo haga… quizás lo que hice contigo fue mi más grande error— Murmuro mientras acaricio la imagen, pero hoy es otra de esas noches donde el pasado vuelve a atormentarme.Cierro mis ojos por un instante mientras que siento como las lagrimas ruedan por mis mejillas y me dejo caer sentada al suelo mientras que los recuerdos vuelven a mi mente “Sabes bien lo que debes hacer si no quieres que te demanden por incumplimiento de contrato” Las palabras de ese hombre aun son mi pesa
[DHARA]Al día siguiente: 7 de junioSe me parte la cabeza, pero los compromisos no se hacen esperar, salgo de la habitación sabiendo que en una hora debo estar preparándome para la primera sesión de fotos, cuando escucho su voz proveniente de su habitación “No, todavía no he conseguido que me dijera nada, pero si he visto lo que me conto. Efectivamente estuvo embarazada de él, voy a tratar de averiguar lo que más pueda de ese asunto”«¡¿Qué?! ¿Acaso esta aquí solo para buscar información de mi?» Me pregunto por dentro y comienzo a preocuparme «¿Quién es Xan?»Estoy perdida en mis pensamientos cuando de repente la puerta de su habitación se abre y allí aparece él y sus ojos grises me miran fijamente. Esta claro que está sorprendido al verme aquí —No cre&iac
[DHARA]Llevo todo el día fingiendo ser la modelo perfecta y él siendo quien sé que no es, pero se acabo el teatro. El sol se ha escondido y a pesar de que he estado todo el maldito día en una paranoia constante por saber quien me sigue y quien no, aquí estamos entrando a un restaurante que a simple vista pareciera ser solitario —Estamos a salvo aquí— Me explica él cuando subimos a un segundo piso que pretende ser un área de bar donde hay una mesa de billar —El bar tender es un agente encubierto y el camarero que esta abajo nos avisara si alguien quiere subir— Anuncia.—No creas que nada de todo esto me sorprende— Digo mirándolo fijamente y se sonríe. —Lo sé, lo que quiero saber es que paso exactamente entre tú y Javier, Dhara, estoy intentando deducirte y ni con todo el entrenamiento que tengo lo consigo— Me di
[DHARA]Xan y yo estamos en el pasillo de este hotel parados frente a la puerta de mi habitación, el silencio reina y es que yo no dejo de pensar en lo que acabo de aceptar… «¿estoy preparada para volver a acercarme a ese hombre?» No lo sé…—Dhara, no nos podemos quedar aquí— Me dice él mirando hacia todas partes y sé que tiene razón.—Entremos— Le digo nerviosa y termino de abrir la puerta mientras que él revisa una vez más todo nuestro alrededor y finalmente pasa a la habitación conmigo.La puerta se cierra detrás de nosotros y tengo que admitir que me sigue poniendo nerviosa el hecho de que él este tan cerca de mi «¿y si me esta mintiendo? ¿y si él también es parte de la gente de Javier?» todas estas preguntas no dejan de darme vueltas en la cabeza y es que si, ya no confió