Entre tanto, Jía dio unas vueltas por la ciudad antes de dirigirse al lugar acordado. Al entrar en el almacén Jía se sobresaltó, sus ojos se abrieron de par en par al caer directamente en la figura de Ximena, el asombro se podía ver en toda su cara. “¿Por qué está ella aquí?” Sé preguntó ella misma, estando llena de grata sorpresa, se acercó al oído de Jack para susurrar “Servirla bien, si se la puedes vender a alguien sería lo mejor”.

La cara de Jack solo mostraba desconcierto, cómo era posible tanta falsedad en dos supuestas amigas. Se disculpó con Jía y se fue del lugar, tenía otras cosas que hacer.    

Con el cambiador de voz colocado Jía se acercó a Brit, en ese momento ella frunció el ceño al sentir el olor dulzón de su perfume le resultó un poco familiar